De Neil Gaiman no hay mucho que decir además de lo obvio. El hombre es un ducho al escribir y se podría enlistar un sinfín de historias, relatos y novelas que nos entregó desde su mente, alma y corazón al papel.
Entre sus obras más destacadas podemos encontrar: Good Omens, Coraline, American Gods y un largo etcétera. Todas ampliamente premiadadas y que consolidan al inglés como uno de los grandes maestros de la literatura fantástica y el terror.
Muchas de sus creaciones han sido adaptadas al cine y televisión, más de alguna que probablemente tú has visto sin saberlo. Gaiman lleva años ofreciendo sus mundos de fantasía a todos quienes lo seguimos y a aquellos que son nuevos a su mundo.
Pues uno de los más grandes aciertos que ha habido en la carrera del escritor inglés es de lo que vamos a hablar ahora. Pero bueno, al César lo que es del César… Porque hoy estamos aquí en La Estantería para hablar sobre cómics y qué mejor que hacerlo sobre la excelente historia que se nos cuenta en The Sandman.
Eternamente galardonada y vanagloriada por lectores de todo el mundo, The Sandman es, para muchos, una de las mejores tramas que se ha escrito alguna vez en un cómic, donde Morfeo, Sueño o “El Arenero” protagonizan una historia que no solo se contextualiza en distintos tiempos, sino que en diferentes planos de la realidad.
Fue publicada por DC Comics para su anexo, la extinta Vertigo, que nos entregó a lo largo de los años de las mejores historietas de corte “oscuro” que se puede leer a día de hoy (Hellblazer, Preacher, Swamp Thing) y en su tiempo pidió a Neil Gaiman escribir para ellos un personaje nuevo, fresco e interesante.
Viñeta de The Sandman, Neil Gaiman.
Preludios y nocturnos
“Preludios y nocturnos”, es el nombre del primer volumen de esta historia, compuesto por los ocho primeros números de la colección, los cuales sirven para adentrarnos en el universo de The Sandman. Aquí es cuando conocemos a Sueño, uno de los siete Eternos, quien es capturado por accidente por un grupo de mortales quienes buscaban atrapar a su hermana, Muerte.
Antes de encerrarlo, se le despoja de tres reliquias que son parte de él y contienen su poder como esencia. Su Bolsa de arena, su Yelmo de Sueño y su Rubí del Sueño, que debe recuperarlos tras vengarse del hijo de su captor, quien lo mantenía en cautiverio tras la muerte de su padre.
La búsqueda por sus pertenencias lo lleva a encontrarse con personajes de la Justice League International y hasta a John Constantine. Sin embargo, su primera gran batalla la lucha para recuperar su rubí, que posee un interno del asilo Arkham, utilizado para crear caos en el mundo entero, es en este momento en el que se descubre todo el poder que agrupa Morfeo y la importancia que significa el rey de los sueños para todos.
Una de las historias que más destaco de este volumen es “Sueña conmigo”, donde vemos a Sueño acercarse a John Constantine, quien fue el último dueño conocido de su Bolsa de Arena. Es entonces cuando John y Morfeo llevan a cabo una visita a una exnovia de Constantine que ha estado abusando de la Arena de la Bolsa y va a tener que afrontar las consecuencias.
Otro punto alto es el final de estos ocho números, donde conocemos a Muerte, hermana de Morfeo y uno de los personajes más interesantes de esta historia además del protagonista, vemos cómo trabaja y la relación que tiene con su hermano. Quien no tarda en destacar “El Sonido de sus Alas”, también nos entrega una de las páginas más deprimentes que un cómic puede entregar.
Pues no me queda mucho más que decir o explicar de la importancia de Preludios y Nocturnos en el mundo de los cómics, debido a que se siente como una experiencia que vale totalmente la pena leer y que sin duda deja muy alto a Neil Gaiman dentro del mundo de las historietas.
NOTA: Dedicado a quien me introdujo al mundo de Sandman, la chica que irónicamente nunca voy a poder sacar de mis sueños.
