Crítica de “Napoleón”: Una decepción absoluta que se salva, prácticamente, por sus grandes actuaciones y batallas

“Napoleón” es una cinta que cumple a medias. Grandes escenas de pelea pero poca profundización, con protagonistas sólidos pero una historia mal contada.

Llega a los cines nacionales una de las cintas más esperadas del año. Hablamos de “Napoleón” y que dirigida por Ridley Scott nos trae la historia del auge y caída de uno de los personajes históricos más importantes y también nos da atisbos de su vida personal al mostrar el tórrido pero inquebrantable amor que sentía por Josephine, su eterna amante y su fiel compañera.

El filme nos muestra épicas batalles y actuaciones brillantes, mas luego se siente como un intenso loop que no avanza, que no tiene alma y que poco a poco se convierte en una insípida película histórica.

Divide y vencerás. Aquí sólo cumple con dividir.

UNA BUENA CINEMATOGRAFÍA QUE NO ALCANZA SU COMETIDO

Ridley Scott no necesita presentación, ni tampoco demostrarle nada a nadie. El octogenario director de cine nos ha traído brillantes filmes como “Alien” y “Gladiador”, pero se asume que sus últimas entregas no han sido las mejores, como “The Last Duel” o “La casa Gucci. Y “Napoleón” se une a esa lista.

Ridley nos muestra todo su talento detrás de cámara y nos confirma lo que sabe hacer muy bien: escenas grandilocuentes de batalla, épicas tomas de peleas y una perfecta fotografía. Pero sólo podemos decir eso. El montaje en sí no está al nivel del trabajo de Scott. Los repentinos cortes para pasar de una escena a otra hacen sentir que esta película no tuvo una buena edición y todo se siente pegado a la fuerza. Si bien se sabe que existirá un corte final de 4 horas que saldrá por Apple TV, esto es lo que se estrenó en cine y esto es lo que la mayoría va a ver.

Luego está el guion, que conduce pero no atrapa. Un escrito que nos sumerge en un loop el cual nos lleva a una guerra para luego mostrar la vida personal de Napoleón y luego volver a hacer eso durante más de 120 minutos. No profundiza en casi ningún aspecto de la vida de Napoleón, no hay tensión y tampoco atrapa. Un guion aburrido y que hace que esta cinta nunca despegue.

Y por último, debemos hablar de la polémica generada alrededor de “Napoleón”. El filme tiene algunos desfases de fechas históricas que han enfurecido a algunos historiadores, los que han salido al paso de la cinta asegurando que así no sucedieron las cosas. Pero Scott salió a defender su creación afirmando: “el cine no debe ser una lección de historia”. Y aquí estamos con el cineasta. La cinta es una ficción y jamás se concibió para ser fiel a los hechos o presentarse como una biografía de Napoleón. Si quieren ver eso, History Channel es la mejor opción.

PHOENIX Y KIRBY: UNA DUPLA LETAL

Joaquin Phoenix es un actor magistral. Personaje que hace, personaje que lo hace bien. Aquí nos trae a un Napoléon que, con todas las deficiencias de guión, logró salir jugando. Este personaje es exquisito y había muchas capas que explorar, lo cual Joaquin lo hace bien. Vemos a un Napoleón estratega y calculador para luego pasar a ese hombre lleno de inseguridades. Débil, dubitativo e inseguro en su toma de decisiones, a Napoleón se le comienza a caer la careta.

También vemos ese mito sobre su desempeño sexual y sus inseguridades con su cuerpo, además somos partícipes de su faceta violenta.

Si bien no se profundiza en la locura ni en estos estados, Phoenix lo da todo por tratar de trasmitir.

Pero ahora toca hablar de ella. La emperatriz. La que incluso logra opacar a su emperador. Vanessa Kirby se luce como Josephine y pareciera haberlo entendido todo. Kirby entrega un montón de matices y construye una exquisita relación de química y complicidad con Phoenix. La vemos manipuladora, controladora con Napoléon, engañarlo de manera casi inmediata, para luego transformar todo esto es un amor filial, con angustia, con pasión y honestidad. Vanessa Kirby es una prolífica actriz y aquí lo demuestra con creces.

Pero sólo hablemos hasta ahí, porque todos los demás personajes son meros adornos. Sólo existen porque deben estar; si no estuvieran, tampoco importaría. Ni siquiera se notan. Ni siquiera se sienten importantes para la historia. Eso, como siempre, es culpa del guion. Qué mal es esto.

“NAPOLEÓN” EN PALABRAS SIMPLES…

“Napoleón” es una cinta que cumple a medias. Grandes escenas de pelea pero poca profundización. Una fotografía impecable, pero cortes de montaje que dejan mucho que desear. Se esperaba más de esta cinta; incluso, da pena porque una historia como esta se debe aprovechar de otra manera. A esperar ese corte de cuatro horas. O quizás con lo que vimos ya fue suficiente.

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