Una nueva edición de SANFIC ha llegado a su fin. Luego de 7 días con el mejor cine de Chile y el mundo, con más de 80 producciones disponibles para ver en todo Chile, se conocieron los/as ganadores/as en cada competencia.
En La Máquina, les ofrecemos el siguiente foco en la competencia de cortometraje Talento nacional, categoría que otorga la oportunidad para descubrir la mirada de nóveles directores/as que nos adelantan lo que se vienen para nuestro cine en los próximos años.
El jurado de esta competencia estuvo integrado por: Giannina Fruttero (actriz) – Jaime E. Manrique (director colombiano del Festival de Cortos de Bogotá) y Sanne Jehoul (directora de programación belga del Festival de Cortos de Glasgow).
¿Quiénes fueron los ganadores de esta versión de SANFIC?
Con el siguiente video SANFIC confirmó los premios de esta edición:
El cortometraje ganador fue “MTI” del director Mauricio Corco, obra que fue destacada por su consistencia estética y narrativa, aspecto que favorece la representación de una humanidad compleja y con múltiples dimensiones. Esto produce una visualización profunda y repleta de reflexión.
Además, fueron galardonadas con menciones honrosas las obras “Aburo” de Cecilia Otero y “Fervor” de José Manuel Vélez.
Aburo (Cecilia Otero)
Una coproducción que logra reflejar de manera verosímil una relación familiar compleja, con una gran factura en fotografía y que puede servir de referente para una integración latinoamericana que otorgue valor de producción.
Fervor (José Manuel Vélez)
Una historia donde lo musical juega un rol clave en la narrativa, generando una experiencia sensorial que ilumina al espectador. Esto, con el propósito de conocer las emociones de su protagonista, algo que logra a cabalidad. Cálida y sensible, incluso con un momento de realismo mágico no se escapa de su propósito, más bien acude a distintas estrategias para lograr su misión, emocionar.
Pero para no quedarnos solo con los triunfadores, presentamos las otras obras que fueron las favoritas del equipo La Máquina en este SANFIC17 – Competencia cortometrajes Talento Nacional.
Actitud (Pedro Morales)
El último trabajo del destacado actor nacional Alejandro Sieveking. Acompañado por Eduardo Barril, logran entregar una obra especial y cargada de simbolismos. La historia posee distintos focos desde los cuales se puede leer. Esto la posiciona como un relato integral, reflexivo y de gran carga emocional en su descenlace.
El borde de las sombras (Diego Fierro-Lablee)
El valor de esta producción es la contundencia en que refleja una situación difícil e íntima, como es la confesión de una violación en contexto familiar. La crudeza en ningún instante resulta morbosa, incluso logra representar esa inexplicable variación temporal, en que cada uno vive una situación traumática. El desmoronamiento de lo familiar y el quiebre en las confianzas, así como los pensamientos y angustias de ese instante. Tan sutil como consistente, una obra que esperamos podamos compartir prontamente para su visionado.
Insurrección (Andrés Aguayo)
La impecable actuación de Alejandro Goic y Steevens Benjamin (Perro Bomba) destaca en otra historia que nos pone frente a nuestros horrores. Una representación del abuso de poder manifestada en lo sexual. Violencia social que se materializa en lo corporal y en una respuesta cargada de ira y desesperación.
La casa llena (Paola Piña)
¿En qué momento estamos listos para dar vuelta la página? ¿Lo haré solo? ¿Acompañado? El cortometraje de Paola Piña nos invita a mirar los modos para enfrentar un duelo. La relación de hermanas, representadas de muy buena manera por Julia y Nerea Lubbert, genera una cercanía con la cual se logra empatizar sin dramatismo. Es emocionante y cautivante, el modo en que de manera fraternal, pero con sus respectivos roces, se logra dar vuelta la página.
