Reseña de “Smile 2”: Una repetitiva secuela que nos borró la sonrisa

“Smile 2” no es ni tan buena ni tan mala. Una cinta que mejoró en su realización, pero abusa del jumpscare, se vuelve repetitiva y completamente predecible. Con buenas actuaciones y mucha sangre, la película queda abierta para una tercera parte, una noticia que no hará sonreír a nadie.

Gracias a los amigos de Andes Films es que pudimos ver, antes de su estreno en cines, la nueva cinta de terror “Smile 2”, secuela de la película que tomó por sorpresa a las multisalas, con una propuesta diferente y una trama profunda para ser sólo una “película de miedo”. Si bien nadie nos preparó para una secuela, el éxito de la primera cimentó las bases y hoy ya es un hecho.

La cinta nos narra la historia de Skye Riley, una popular estrella pop que se enfrenta a confusos y terroríficos sucesos que pondrán su vida y la de los demás en peligro. La película es muy gráfica, contiene escenas que bordean el gore y además tiene buenas actuaciones. Pero nuevamente cae en el siempre molesto cliché. Llena de jumpscares y repetitiva, la cinta tiene una duración del terror y en muchos momentos ya sabes lo que va a pasar.

Aquí no hay gritos ni sonrisas. Nada de eso. En Revista La Máquina te contamos qué tal.

UNA CINEMATOGRAFÍA QUE SORPRENDE

La película está dirigida por Parker Finn, quien también estuvo a cargo de la primera entrega y del corto que inspiró ambas cintas. Ahora enfrenta el desafío de reencantarnos tras el éxito taquillero de la primera parte. Y debemos decir que lo logra… pero solo a medias. Primero, aplaudimos una propuesta diferente en el montaje. Aquí se aprecian distintos planos y usos de cámara poco comunes en el cine de terror, algo que valoramos. También destaca el hecho de que sea grotesca, excesiva y casi rozando el gore, lo cual nos gusta, ya que mejora en relación con el primer filme.

Se nota que Finn quiso expandir ciertos recursos. Además, hay escenas grupales muy bien coreografiadas: el concierto y ensayo pop se sienten como si estuviéramos en uno real, y la fotografía está en su punto justo. Bien hecho.

Pero aquí dejamos de sonreír, porque viene la parte fea.

El guion es una secuencia de eventos repetitivos que hacen que esta película se vuelva un poco agotadora y muy predecible. Esto da lugar a construcciones de personajes clichés, con poca personalidad y profundidad. Parece que no existen giros argumentales ni sorpresas. Sin embargo, se sostiene lo central: que Smile es una película de terror con trasfondo, donde tú mismo, tus inseguridades y problemas son el demonio, y si dejas que te dominen, estás perdido. En ese aspecto, la premisa que hizo aplaudida a la cinta original sigue vigente.

No obstante, el guion, que parece un homenaje a El día de la marmota, extiende innecesariamente la película a más de dos horas, cuando solo debía durar, como máximo, una hora y media.

¿Y el final? Completamente abierto. ¿Y el extraño monstruo que vive dentro de ti? Una propuesta confusa y extraña. Ahí nomás.

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ACTUACIONES CORRECTAS

La protagonista de Smile 2 es, sin duda, Naomi Scott. La actriz interpreta a la estrella pop del momento, que sufre de graves problemas de ansiedad y adicción a las drogas y el alcohol. Naomi transmite todas esas emociones de manera convincente, y se le cree en cámara. Vemos su soledad, como parece gritar por ayuda sin ser escuchada, su desesperación, su miedo y, sobre todo, su espiral de inseguridad y locura. Aunque desde el principio sabemos cómo terminará todo, la actriz casi logra erigirse como una nueva “scream queen” o heroína del terror, pero el guion le corta las alas. Podía haber sido más.

A partir de aquí, todo parece un desfile de personajes secundarios cliché. Ray Nicholson, como el actor adicto, nos regala solo una tétrica sonrisa; la amiga inseparable y leal, la madre explotadora y poco empática, y amigos y colegas de trabajo que solo ven a la protagonista como un cajero automático. Todos los personajes secundarios son olvidables y, prácticamente, un mal relleno para la película. Sin una contraparte sólida… así no se puede.

Crítica de Smile 2

EN PALABRAS SIMPLES…

Smile 2 no es ni tan buena ni tan mala. Una cinta que mejoró en su realización, pero abusa del jumpscare, se vuelve repetitiva y completamente predecible. Con buenas actuaciones y mucha sangre, la película queda abierta para una tercera parte, una noticia que no hará sonreír a nadie.

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