Wicked devuelve la fe en el género musical. Una dirección brillante, una química estupenda entre las protagonistas y coreografías impecables. Estreno: jueves 21 de noviembre en salas de Chile.

Gracias a los amigos de Andes Films, pudimos asistir a una función privada de la esperada cinta musical Wicked, basada en la ya icónica obra de Broadway. La película es una de las producciones más ambiciosas, prometiendo ser muy fiel a la obra teatral y honrarla al llevarla al mundo audiovisual. Y no defrauda. El siempre dudoso y vilipendiado género de los musicales vuelve a brillar con una adaptación que replica la esencia de la obra, complementada con efectos que buscan la grandilocuencia. Y lo logran.

La cinta narra la historia de Glinda y Elphaba en sus años de estudiantes universitarias, cuando eran íntimas amigas. De esta manera, se explora cómo se conocieron, la evolución de su amistad y cómo, poco a poco, se distanciaron, convirtiéndose en la Bruja Buena y la Bruja Malvada del Oeste. La película cumple con creces su cometido y aspira a mucho más.

Así se adapta una obra teatral. Aprende, CATS.

En Revista La Máquina te contamos cómo es Wicked, que se estrena este jueves 21 de noviembre en salas de cine de Chile.

Una cinematografía perfecta

El director de la cinta, Jon M. Chu, reconocido cineasta con experiencia en musicales como In the Heights y las películas musicales de Justin Bieber, enfrentaba esta vez una tarea titánica. No solo se comprometió a llevar al cine una de las obras más icónicas de Broadway, sino que también aseguró que sería un homenaje fiel, utilizando los efectos cinematográficos para engrandecerla. Y cumplió.

La cinematografía es impecable, tanto que se recomienda verla en pantalla IMAX para disfrutar plenamente de su inmensa paleta de colores y la magia que ofrece. El montaje es simplemente brillante, y las coreografías y números musicales están a la altura de las expectativas. Un trabajo extraordinario.

En cuanto al guion, se puede destacar lo evidente: la historia está muy bien narrada, pasando por los hechos actuales hasta dar contexto sobre cómo nació esta hermosa amistad, que luego se transformaría en una trágica rivalidad. Aunque hay poco diálogo hablado, con canciones presentes cada 5 a 7 minutos, esto no resulta un problema, ya que el primer acto de la obra está perfectamente adaptado. Un trabajo sobresaliente.

Sin embargo, lo único criticable es su duración excesiva. Con 2 horas y 40 minutos, puede resultar demasiado larga para un público familiar. No debemos olvidar que se trata de una película, no de una obra teatral, y podría haberse condensado más. Aun así, el público objetivo quedará muy satisfecho.

Actuaciones notables

Primero, hablemos de Ariana Grande. La cantante siempre persiguió el papel de Glinda, y ahora sabemos por qué. Parece haber nacido para interpretarlo. Con su impecable tono de voz y aspecto angelical, da la impresión de levitar en cada número musical. Representa a la perfección la ingenuidad, los caprichos y la actitud mimada de Glinda, una “reina rosada” que exuda bondad, pero también demuestra malas intenciones al querer siempre ser el centro de atención. Pese a que nunca deseó el mal a su amiga, tampoco la apoyó en su travesía. Ariana se desenvuelve con soltura y comodidad, recordándonos que nunca dejó de ser actriz.

Por otro lado, Cynthia Erivo, cantante y actriz, comprende profundamente a Elphaba. Su interpretación muestra a una gran villana, pero también evidencia que no se nace como tal, sino que las circunstancias la moldean. Con una voz tremenda y poderosa, Erivo transmite todo el pesar de su personaje: una niña rechazada desde temprana edad, obligada a enfrentarse al escrutinio por ser diferente. Su resiliencia y su amistad con Glinda la empoderan para enfrentarse incluso a sus mentores, luchando por lo que considera correcto. Erivo se roba la película en el número final y demuestra por qué fue elegida para este papel protagónico.

El elenco secundario también destaca. Jeff Goldblum sorprende como un villano que ocupa su lugar de privilegio por mera suerte; Michelle Yeoh brilla como una directora universitaria malvada y los demás actores aportan la magia al set. Mención especial merecen Kristin Chenoweth e Idina Menzel, las protagonistas originales de la obra de Broadway, cuya participación fue una jugada brillante.

Wicked en palabras simples…

Wicked nos devuelve la fe en el género musical. Con una dirección brillante, una química estupenda entre el dúo protagonista, coreografías impecables y un sólido guion, la película cumple con todo lo que se propuso, dejándonos con ganas de su segunda parte. Si el mundo de Oz es así, queremos estar hechizados.