Visualmente, “Venom 3: El Último Baile” se destaca con efectos especiales que superan a los de las entregas anteriores. Las secuencias de acción son dinámicas y bien ejecutadas, aunque no aportan nada realmente nuevo al género. Las coreografías mantienen el interés, pero en ocasiones parecen repetitivas. A pesar de que la película logra impresionar en términos de espectacularidad, la falta de originalidad es un punto en su contra.
Un Último Baile en la Pantalla Grande
Gracias a nuestros amigos de Sony Pictures y Andes Films, tuvimos la oportunidad de disfrutar de “Venom: El Último Baile” en una sala IMAX, una experiencia que resalta los efectos especiales de esta entrega. Ya estrenada en las multisalas del país, la película marca el cierre de la trilogía protagonizada por Tom Hardy como Eddie Brock. Aunque busca ofrecer un desenlace satisfactorio a la historia del simbionte que ha cautivado a muchos, enfrenta desafíos que limitan su éxito.
En Revista La Máquina te contamos qué nos pareció la culminación de una irregular saga inspirada en uno de los villanos más icónicos de Spider-Man.
Entre el caos mexicano y el futuro del mal
La película nos transporta a un México caótico, donde Eddie Brock se encuentra huyendo de las autoridades tras los desastres provocados en la entrega anterior. Aquí se introduce a Knull, el Dios de los Simbiontes, quien fue traicionado y encerrado por estos mismos en el hogar de Venom. Un villano con gran potencial que, desafortunadamente (o no), se siente más como un anticipo a futuros conflictos que como un antagonista tangible en esta entrega.
A medida que avanza la trama, la mayor parte de la acción se desarrolla en un Área 51 a punto de desaparecer o eso es lo que creen los turistas.
Durante la huida hacia Nueva York, Eddie se topa con una familia que se dirige al Área 51 con la esperanza de presenciar algo relacionado con extraterrestres, sin saber que están frente a uno de los seres más temibles del universo. Este encuentro proporciona momentos tiernos con la familia, sobre todo con el pequeño de los integrantes quien se convierte en un buen amigo de Eddie, pero le teme a los monstruos.
¿Eddie, Venom y..?
La trama se centra en la compleja relación entre Eddie y Venom, evocando la esencia de una clásica “buddy movie”. Esta dinámica ofrece momentos de diversión y un respiro en medio del desastre. Sin embargo, la historia adolece de agujeros y presenta una estructura irregular, lo que dificulta la conexión emocional del público con los eventos en pantalla. A pesar de sus aspiraciones, la película a menudo se siente en apuros y superficial.
El reparto está encabezado por Tom Hardy, quien una vez más entrega una actuación sólida y carismática como Eddie Brock, complementada por una gran química con su simbionte. Lamentablemente, los personajes secundarios carecen de profundidad; muchos parecen ser instrumentos para avanzar la trama. Este enfoque convierte a algunos de ellos en figuras poco memorables, limitando la riqueza del universo que rodea a Eddie y Venom.
Entre los personajes secundarios, se encuentra Stephen Graham como el villano secundario que tiene un gran potencial, mas su desarrollo es mínimo.
El humor en “Venom 3: El Último Baile” busca conectar con el público, aunque a veces cae en la simplicidad. Hay momentos graciosos, especialmente en las interacciones entre Eddie y Venom. No obstante, algunos chistes se sienten forzados y no logran el efecto deseado, dejando a ciertos espectadores incómodos.
A pesar de esto, hay escenas memorables, como el momento de baile con “Dancing Queen” de fondo, que sin duda sacó risas en la sala.
Más de lo mismo
Visualmente, “Venom 3: El Último Baile” se destaca con efectos especiales que superan a las entregas anteriores. Las secuencias de acción son dinámicas y bien ejecutadas, aunque no aportan nada realmente nuevo al género. Las coreografías mantienen el interés, pero en ocasiones parecen repetitivas. Pese a que la película logra impresionar en términos de espectacularidad, la falta de originalidad es un punto en su contra.
Kelly Marcel, quien debuta como directora en esta película, cuenta con una trayectoria como guionista, habiendo trabajado en títulos como “50 sombras de Grey” y “Cruella”. Aunque “Venom 3: El Último Baile” es mejor que las anteriores, para los fans del género puede no resultar sorprendente. Si bien las escenas de acción están bien construidas, el filme a menudo se siente como más de lo mismo en un panorama saturado de superhéroes.
Una de las sorpresas de esta cinta son las nuevas formas que adopta Venom, desde un caballo hasta una rana. También destacan las diferentes manifestaciones de los simbiontes al transformarse por completo y fusionarse con humanos, especialmente la figura femenina que aparece hacia el final de la película.
¿’Venom 3: El Último Baile’ tiene escenas post-créditos?
Sí, y no una, sino dos. Aunque la primera no revela mucho, sí deja la puerta abierta a posibles desarrollos en el universo de Sony conectado con Spider-Man.
La segunda escena, pese a que no aporta mucho a la trama principal, ofrece un cierre entretenido.
“Venom 3: El Último Baile”, a pesar de ofrecer momentos de entretenimiento, deja una sensación de vacío. La película intenta cerrar la trilogía de manera satisfactoria, se siente más como un producto que cumple con las expectativas que como una obra que aspira a dejar un legado. Para los fans del personaje, hay suficientes elementos para disfrutar, pero muchos desearán un desenlace más ambicioso que haga justicia a la complejidad de Eddie y su simbionte.