¿A todos nos gustan los superhéroes, no? Pues hoy en La Estantería toca hablar de uno de los grupos más emblemáticos que existe cuando de superhéroes se trata: la Liga de la Justicia, de DC Comics, de quienes, curiosamente, hasta ahora no habíamos escrito largamente.
Un grupo conformado en los años 60 por grandes nombres de la editorial estadounidense, como Superman, Batman, Aquaman, Wonder Woman, Green Lantern, entre algunos otros. Por cierto, también existe una versión “oscura”, de la cual hablamos acá:
Con un vapuleado live-action estrenado en 2017 y una saga de películas animadas que hace muy poco puso fin a su historia, es prácticamente imposible no saber qué es la Justice League, que ahora resuena más que nunca debido a la confirmación de la salida a la luz del -archi recontra esperado- “Snyder Cut” por HBO Max, el corte inédito y original de la película que nunca vio la luz, dirigido por Zack Snyder, quien abandonó el rodaje tras el suicidio de su hija.
Pero, sin ir tan atrás, ¿cómo podemos introducirnos a este grupo y su origen? La respuesta es relativamente obvia, debido a que tras una de las muchas crisis y reinicios de DC Comics, con la llegada de The New 52, los historietistas Geoff Johns y Jim Lee nos entregaron una versión más “acorde a nuestros tiempos” de la primera reunión de este grupo de héroes.
De ahí nació “Justice League: Origen”.
El origen renovado
Esta historia de origen funciona de maravilla para reunir al equipo contra un enemigo, como es habitual temible que amenaza a la Tierra, por ende se concreta una suerte de “llamado” a los héroes, quienes conocen de antemano la situación, responden y luchan con una invasión por parte de Darkseid.
Este hecho nos brinda de varios momentos de “primera interacción” entre los personajes, algo que permite una construcción muy elaborada de sus personalidades, salvo Wonder Woman quien se deja como un personaje algo “plano” en este volumen.
Por lo demás, este primer equipo agrupa a Batman, Superman, Wonder Woman, Flash, Green Lantern, Cyborg y Aquaman. Todos ellos al unirse muestran sus colores: Aquaman preguntando quién lidera la agrupación, Batman buscando ese distanciamiento que lo caracteriza y Superman, manteniéndose como el pilar fundamental de la esperanza y todo lo que el símbolo que porta en su pecho representa.
Sin dudarlo, uno de los puntos altos en este cómic es Hal Jordan, Green Lantern, cuyo personaje resulta carismático y atractivo para el lector. Este personaje se trabaja aún mejor en Blackest Night, del mismo autor; Hal se muestra como un personaje cómico que no recae en el estereotipo del alivio cómico que sufren varios personajes en cada equipo que se conforma en lo amplio y largo de la ficción.
También hay que dar algo de crédito a Batman y su plan de infiltración a Apokolips, donde nos queda más que claro el ingenio que posee el mejor detective del mundo.
En conclusión, ¿es este un buen punto para empezar con DC en general? Totalmente, ya que sienta las bases de lo que fue The New 52 y supone la antesala del actual Rebirth que está viviendo el universo de DC actualmente, sobre todo tras las repercusiones de lo que fue Doomsday Clock, que supuso la colisión entre Superman y el Dr. Manhattan.
