Hace mucho tiempo, allá por el año 2005, en una galaxia muy, muy lejana, se estrenó en los cines “La venganza de los sith“, la última película dirigida por George Lucas de su exitosa saga galáctica, la cual culminaba la tan vapuleada trilogía precuela. En paralelo, en un lejano país muy pequeño y pobre llamado Tatooine –también conocido como Chile-, un joven Inti Carrizo-Ortiz se encontraba cursando su segundo año de la carrera de cine en el instituto Arcos y tenía en mente una sola cosa: “Star Wars Renacimiento”.

Para cuando se estrenó la ansiada, en ese momento, última cinta de su saga favorita, Inti ya había trabajado en varios proyectos de documentales. Pero él no quería ser documentalista, tenía ganas de hacer ciencia ficción. Era común que mirara melancólico al horizonte y soñara con viajar mucho más lejos, convirtiéndose en un caballero jedi. Incapaz de aceptar que Star Wars había llegado a su fin, se lanzó en un demencial proyecto: hacer su propio cortometraje de Star Wars.

“Surgió la idea de hacer un experimento, realizar una historia basada en el universo de Star Wars, con la inspiración y el trabajo de los fans que hacían props, utilerías, vestuarios, efectos especiales. Siempre los veía desplegando tanto talento y propuse en varios foros de internet hacer algo que perdurara en el tiempo. Empezó a agarrar vuelo de a poco y de pronto teníamos un equipo de 20 personas de distintas disciplinas, ninguno con mucha experiencia en hacer cine, pero con mucho entusiasmo, con ganas de hacer un cine distinto a lo que se había hecho hasta ese momento en Chile”, cuenta en exclusiva para La Máquina el “maestro” Inti Carrizo-Ortiz.

Un puñado de rebeldes contra el imperio

El resultado fue “Star Wars Renacimiento”, un mediometraje de media hora, destinado a llenar el vacío argumental que se produce entre la primera y la segunda trilogía. Su trama se ambienta tiempo después de que el Emperador Palpatine decretara la temida Orden 66, dando inicio a una feroz persecución contra los jedis a lo largo de la galaxia. En este contexto, un puñado de sobrevivientes, conocidos como el “Grupo Renacimiento”, se enfrentará en una batalla final contra las fuerzas imperiales en el planeta Fondor.

Claro que rodar esto fue una odisea todavía más difícil que enfrentarse al Imperio.

“Imagínate, si hacer cine en Chile es difícil, hacer cine fantástico o de ciencia ficción es diez veces más difícil. Todo era muy experimental. No teníamos ningún recurso para hacerlo, más que las ganas y el ingenio y con eso nos tiramos a la piscina”, rememora hoy el director del corto.

La falta de recursos e improvisación delineó lo que el cineasta llama “cine de guerrilla”, haciendo malabares con la indumentaria y la escenografía. “Trabajamos de manera clandestina, sin pedir los permisos correspondientes, buscando locaciones que permitieran simular lugares que parecieran de otra galaxia”, confiesa el Inti Carrizo-Ortiz.

Entre las muchas anécdotas que quedaron del rodaje, la más trágica fue que, por razones que aún no entienden, perdieron mucho material de la filmación, obligando al equipo a grabar otra vez distintas escenas. Esto fue un problema dado que uno de los actores, José Allende, se había rapado la cabeza, por lo que tuvieron que conseguirle una peluca para regrabar. Con otros personajes, en tanto, debieron cambiar los actores, dado que los originales no tenían la disponibilidad horaria para volver a filmar. Pero los reemplazos eran más bajos de estatura o no se parecían físicamente. Esto condujo a que en ciertas escenas debieron usar botas con taco alto o tapar rostros con capuchas.

“Es similar a la historia de Star Wars. El episodio IV también salió de forma muy artesanal. Mi traje estaba está hecho con cartón, tuvimos jornadas eternas de fin de semana forrando el cartón para que tuviese otro aspecto. Hay partes de nuestro armamento que son cañerías de desagüe, que tú encuentras en un Homy o Easy. Estuvimos toda una noche pintando cosas y, al día siguiente grabando, te encargo la cara que teníamos”, recuerda hoy uno de los actores, Moisés López, quien interpreta al capitán Talius Alerios, uno de los aliados que ayuda a escapar al grupo Renacimiento.

No es la única anécdota que recuerda López. En la escena de la batalla final, debido a que no tenían los recursos para hacer efectos de humo profesionales, recurrieron a la improvisación. “Y estas maldades que uno hace en el colegio sirven como parte del currículum, ja, ja, ahí no te puedo revelar mucho más, pero funcionó”, asegura López. Lo que pasa en el lado oscuro de la fuerza, se queda en el lado oscuro.

Por su parte, Erika Moreno, quien encarnó a la jedi Siddhis Bellatrix, posee un recuerdo un poco más inusual. Según cuenta, una de sus escenas fue filmada en la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile durante la noche.

“Yo soy media sensible a los fenómenos paranormales, así que desde que entré empecé a sentirme extraña ahí, pero más allá de sensaciones y de que varios miembros del elenco sentimos algunas cositas, nos dimos cuenta de que teníamos en una de las grabaciones dos orbs muy evidentes que pasaban. Finalmente quedaron en el corte final de la película y eran tan evidentes y físicos que en postproducción tuvimos que ponerles un pequeño sonido como si fueran sondas. Nunca lo hemos hecho muy público, pero es una pieza de evidencia interesante”, recuerda la actriz sobre su participación en “Star Wars Renacimiento”.

De profesión traductora, Moreno fue la encargada de realizar los subtítulos al inglés de Renacimiento. También es escritora, con varios libros publicados a su haber, facultándola para leer con ojo crítico el guion, el cual, si bien encontró que estaba muy bien escrito, también tuvo sus reparos.

“Se lo comenté a Inti en su momento, me hubiera gustado que Renacimiento tuviera un personaje femenino más fuerte, de hecho mi personaje era un Jedi hombre al que adaptamos para que pudiera hacerlo yo. Y bueno, Inti trató de darle más protagonismo después. Lo mismo que el personaje de la Jedi que carga al bebé, me hubiera gustado verla en combate, algo más que solo una madre a la que todos protegen. Creo que faltó un poco ahí”, aseveró Moreno.

Debajo de la máscara

Incluso los personajes bajo la máscara tiene su historia que contar. La voz de Darth Vader la hace ni más ni menos que Sandro Larenas, el doblajista chileno de Garfield. “Lo elegimos por su calidad profesional y humana. Sabíamos que podía dar el rango de profundidad que requería el personaje de Darth Vader. Siempre es un placer y un honor trabajar con el mismísimo Garfield”, cuenta el director. Nada que envidiar a Jim Jones.

Boba Fett, en tanto, fue encarnado por Michel Ripetti, un fanático profesional de la saga y de los cosplays, quien llegó a la producción con un traje pulido hasta en sus más ínfimos detalles para recrear al cazarecompensas. Su perfeccionismo ya le había rendido frutos en el pasado: gracias a su traje lo invitaron a conocer al actor Jeremy Bullock, quien interpretó al personaje en las primeras tres películas de la saga, cuando visitó Chile en los 90’s.

Aún hoy Ripetti desarrolla sus habilidades como artesano, pero con otro traje: es uno de los imitadores de Jack Sparrow más famosos que hay en Chile. De hecho tiene su propio negocio, El cofre del pirata, el cual atiende disfrazado como el popular personaje de Johnny Depp, y vende utilerías de piratas y disfraces. Claro que no es su voz la que escuchamos en el cortometraje, sino que sus diálogos son interpretados por el mismísimo director, Darth Inti.

Finalmente, el episodio chileno de Star Wars vio la luz en el año 2009, deslumbrando a todos los fans y emitiéndose en distintos países, hasta más allá del borde exterior. Muchos quedaron sorprendidos de que en una producción chilena figuraran varios de los elementos icónicos de la saga galáctica, tales como Darth Vader, R2D2, la música de John Williams y hasta el grito de Wilhelm. Incluso hay una referencia al “sector 7G”, pero eso ya es harina de otro costal.

Sin embargo, la película también presenta algunos defectos. Se nota que la mayoría de los personajes no son actores profesionales, por sus diálogos teatralizados y sobreactuados y otros simplemente mal actuados. Las coreografías de las peleas son muy lentas para lo que se suele ver en el universo Star Wars y algunas escenas de muerte son poco creíbles. Ni hablar de los efectos especiales.

Lo anterior fue reflexionado por Erika Moreno, protagonista del mediometraje: “Se ven rudimentarios, pero los hicimos con computadores de hace 15 años, ahora cualquiera tiene más tecnología en su celular de lo que nosotros teníamos en esa época. Así y todo fuimos capaces de entregar nuestra visión de Star Wars desde este pequeño país”.

La bendición del maestro Lucas

Al año siguiente, se cumplían treinta años del estreno de “El Imperio contraataca“, y Lucas Films conmemoró la fecha organizando el Star Wars Fan Movies Challenge 2010, un certamen donde el mismísimo George Lucas iba a realizar una curatoría de los trabajos. El equipo de “Star Wars Renacimiento” postuló y quedaron seleccionados junto con otras 20 piezas audiovisuales.

“Fue un gran honor; se proyectó en EE.UU., lo vieron un montón de personas, incluyendo Dave Filoni, que ahora está a cargo de las series animadas de Star Wars, las cuales tomaron varios elementos que nosotros sugeríamos en el cortometraje y por eso siempre nos hemos sentido muy honrados, por quizás aportar un poco de inspiración en lo que ha sido Star Wars estos últimos años”, rememora Inti Rojo 5 Carrizo-Ortiz.

En este evento fueron galardonados con el Audience Choice Award. Si bien el director no pudo viajar a la ceremonia en Orlando, Florida, por falta de recursos, hubo miembros del equipo que fueron en representación suya. Estos últimos pudieron hablar con Feloni y con mucha gente de LucasFilms que los felicitó por su trabajo. Les llegó una advertencia, eso sí: por derechos de autor, no podían lucrar con la película.

“Fue una experiencia fantástica. Nos sentimos pagados con el objetivo original. Habíamos logrado demostrar, después de 5 años de trabajo, que se podían hacer estas cosas en Chile y se podían hacer bien”, concluye el cineasta.

Una saga que renace

El universo expandido de esta producción no podía faltar. Es por eso que Erika Moreno escribió dos fan fictions de Star Wars: El embate de la oscuridad, prólogo de Renacimiento, y la novelización del cortometraje. Un epílogo titulado Redención cierra la trilogía, y corrió por cuenta del mismo director.

SI bien el plan inicial era que cada miembro del reparto escribiera una novela sobre los inicios de sus respectivos personajes, solo Moreno se dedicó a escribir. La primera novela estaba centrada en la jedi Siddhis Bellatrix, su papel en el filme, pero terminó incluyendo a casi todos los personajes del cortometraje, transformándose en una precuela directa de “Renacimiento“.

“Con la novelización del cortometraje tuve la oportunidad de explorar mucho más esos excelentes personajes, y agregar escenas que por tiempo y dinero no pudimos agregar en la película misma. Me basé mucho en el Universo Expandido de esos años, así que creo que puede estar desactualizado respecto al canon actual”, cuenta la escritora y agrega que todo este material se encuentra disponible en su página web para descarga gratuita.

Lo anterior no fue la última vez que el equipo de filmación se vio las caras, sino que fue el inicio de una profunda amistad entre varios de los integrantes. “Cuando terminamos Renacimiento yo me sentí súper vacío. Me quedé con el hambre de hacer más cosas y empecé a hacer nuevos proyectos”, recuerda López. Su mayor proyecto es la página de cine Canal Freak, fundada junto a Moreno y Carrizo-Ortiz, inseparable trío, cual Luke, Han y Leia, quienes aún se reúnen para asistir a avant premieres de películas y escribir reseñas de las mismas. Obviamente que al estreno de las nuevas películas de Star Wars asistieron disfrazados y con sus sables.

Los tres concuerdan en que, a una década del estreno del cortometraje, su legado aún persiste.

“Creo que el legado de Renacimiento siempre lo tuvimos claro, porque era algo que queríamos mostrar con humildad desde el comienzo: se puede hacer cine de género en Chile. Están los talentos, están los guiones y la fuerza necesaria, solo falta que aquellos que tienen el capital puedan darse cuenta que vale la pena invertir en cine de género”, afirma la escritora.

El fundador de Canal Freak, en tanto, tiene una reflexión similar; “Renacimiento quizás no será considerado canon de Star Wars, pero está en la historia como uno de los cortos premiados en la Star Wars Celebration y uno de los cortos más vistos a nivel mundial, más querido de Latinoamérica. Espero haber sido la punta de la lanza para motivar a que algunos fanáticos de Star Wars hagan algún homenaje de su fanatismo”.

Por su parte, el conde Carrizo-Ortiz dice que no descarta realizar una secuela. Tras “Renacimiento”, estrenó su largometraje “Noche” (2017), también de ciencia ficción, y actualmente se encuentra enfocado en otros proyectos, pero siempre tiene las ganas de realizar otra película basada en el universo de su saga favorita.

“Para mí, Star Wars es volver a mi infancia, volver a las cosas que me hicieron enamorarme del cine originalmente. Ese cine grande, vibrante, que apela a la emotividad, cuando se apagan las luces y salen las letras amarillas… haber jugado con la música de John Williams, con los sables, con las naves, me encantó. Me hizo recordar por qué quise estudiar cine y me lo recuerda cada vez que lo olvido”, afirma Carrizo-Ortiz.

Te dejamos aquí el cortometraje completo llamado “Star Wars Renacimiento”. Creado y producido por Geor… ejem… Inti Carrizo-Ortiz.