¿Te imaginas un mundo donde las inmortales melodías de The Beatles nunca existieron? ¿Podrías pensar en un mundo sin las cabeza redondas de Paul, George, John y Ringo? Pues, aquella es la premisa principal de una de las películas más particulares y familiares de 2019: Yesterday.

“Yesterday” es distribuida por Universal Pictures y protagonizada por Himesh Patel junto a Lily James y con la participación del artista Ed Sheeran. La obra cinematográfica fue dirigida y producida por el reconocido director Danny Boyle (Trainspotting, 127 horas) y tiene una duración de 116 minutos.

Yesterday nos narra la historia de Jack (Himesh Patel), quien es un músico a medio tiempo que espera por su oportunidad para despegar, siendo apoyado por su amiga de la infancia y representante, Ellie (Lily James). Durante algunos sucesos en la trama, ocurre una anomalía inexplicable en todo el mundo, la cual borrará de la historia y la memoria de la gente a The Beatles y, asimismo, le dará la oportunidad de su vida al artista frustrado.

La cinta camina alrededor de la incógnita sobre qué efectos culturales y sociales tendría en el mundo el olvido o la no existencia de la gran banda inglesa, mostrando de tanto en tanto la ausencia de cachivaches tan cotidianos como lo es una Coca-Cola o un cigarrillo, junto a un montón de artículos más, sin contar la notoria ausencia en el mundo y sin la inspiración generada por el cuarteto formado por John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr. Bastante distinto el mundo es sin ellos según la mirada de Danny Boyle.

Algo que marcó el desarrollo del personaje encarnado por Himesh Patel, es el hecho de ser alabado por algo que no está compuesto por su propia mano. Sintiéndose constantemente como un fraude, Jack se encuentra solo en el mundo al ser el único que conoce el origen de las canciones que ama, graba y presenta, además de que nunca acepta los elogios por no sentirse lo suficientemente bueno para ser llamado “genio“.

Dentro de las otras interpretaciones, Lily James no se queda atrás como coprotagonista, al impulsar en sus motivaciones al personaje de Patel ante la adversidad que presenta el considerarse a sí mismo un fraude y un fracaso, junto a las dificultades que ella presenta ante la nueva vida de su amigo, así como el mentirse a ella misma y a sus sentimientos.

La banda sonora es magnífica, por supuesto, siendo utilizadas las canciones de los oriundos de Liverpool en las ocasiones precisas, adaptadas de una forma única e interpretadas con la emoción del protagonista en ese momento de la trama, recordando que su felicidad va siendo reemplazada por su sensación de fracaso (in crescendo), por lo que cada canción se maneja más intensamente que la anterior.

Otro factor que se debe apreciar es la construcción de fotografía y la paleta de colores manejada en cada toma, destacando, en general, los colores que uno puede encontrar en la película Yellow Submarine y la portada del disco Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band.

Como un fanático de The Beatles, adoré la película y el planteamiento de cómo sería el mundo si no se hubiese presentado la Beatlemanía, desde la ausencia de cosas banales hasta la inspiración que otorgaron a artistas de todo tipo, afectando en general a la cultura popular.

Si bien no es una película perfecta, es un gran trabajo enfocado hacia los fanáticos y mantiene la diversión y atención en ella durante sus casi dos horas de duración, además de hacer una entrega efectiva de las emociones tanto musicales como en las actuaciones.