Durante este lunes 6 de julio nos despertamos con una desoladora noticia: el histórico y legendario compositor italiano, Ennio Morricone, que nos trajo algunas de las mejores composiciones del séptimo arte, falleció a los 91 años, debido, según varios medios han afirmado, a las secuelas tras una caída que tuvo hace unos días. El músico dio su últimos suspiros en un hospital de Roma, en Italia.
Este avezado director orquestal trabajó con algunos de los máximos referentes del cine italiano como Sergio Leone o Sergio Corbucci y, por supuesto, con varios de los directores más destacados de la industria hollywoodense, logrando recién en 2016 su primer Oscar por la banda sonora de ‘Los ocho más odiados’, de Quentin Tarantino.
Por ello es que en La Máquina seleccionamos 10 de las más gloriosas composiciones de Ennio Morricone, para que su legado nunca sea olvidado ni por esta ni las futuras generaciones.
Por un puñado de dólares (Sergio Leone, 1964)
Sergio Leone fue uno de los directores más recurrentes en la carrera de Ennio Morricone, sobre todo porque dejó en la memoria de todos innumerables melodías que hasta hoy se utilizan no solo para el mismo cine, sino para publicidad o cualquier otro registro de ambiente más spaguetti wéstern. Y una de ellas fue en la película ‘Por un puñado de dólares’, que fue una de las primeras composiciones del italiano, sin embargo que no tuvo total confianza en su trabajo. Tanto es así que la banda sonora tuvo un “acompañamiento” más anónimo en la partitura de Dan Savio, uno de los seudónimos anglosajones que empleaba para trabajos de menor cuantía.
El bueno, el feo y el malo (Sergio Leone, 1966)
Una vez más Sergio Leone, pero en esta ocasión con la cinta seguramente más recordada en el lado occidente del mundo: ‘El bueno, el malo y el feo’. Un wéstern con algunos de los planos más importantes de la cinematografía del mundo, el surgimiento de un gran actor como lo es Clint Eastwood y, por supuesto, una de las tonadas westerianas más recordadas de todos los tiempos. Un silvido, la tensión, los agudos de la soprano Edda Dell’Orso en L’estasi dell’oro y un in crescendo inmejorable es lo que trae la banda sonora de esta cinta.
The Thing (John Carpenter, 1982)
Ennio Morricone también incursionó brevemente en los thrillers y qué mejor que haber sido parte de una de las cintas más icónicas de los años 80’s: ‘The Thing‘, dirigida por otro maestro, John Carpenter. La ambientación minimalista, un órgano tétrico, con una simplicidad oscura y de misterio es lo que cubre cada fotograma de esta película, dejando un halo de misterio constante, con toques muy característicos del fallecido compositor italiano.
Los intocables de Eliot Ness (Brian De Palma, 1987)
¿Que si Ennio Morricone también incursionó en el género de gángsters? ¡Por supuesto! El italiano compuso la banda sonora de uno de los filmes más importantes de este género, ‘Los intocables de Eliot Ness‘, dirigida por Brian de Palma (‘Scarface’, ‘Carlito’s Way’), en la cual las percusiones y un pesado piano nunca fueron más relevantes para brindar de un aura de tensión constante. Muy característico de Morricone.
Cinema Paradiso (Giusseppe Tornatore, 1988)
Indudablemente, una de las bandas sonoras más bellas en la historia del cine, sino la que más recuerdos hacen recrear con solo escuchar los primeros acordes de un danzarín piano de cola que Morricone ilustra sin ningún tapujo. ‘Cinema Paradiso’ es una de las películas más relevantes del cine italiano, que, incluso, catapultó aún más la carrera de Morricone, siendo nominado al Oscar, perdiendo injustamente.
Una lagartija con piel de mujer (Lucio Fulci, 1971)
Uno de los primeros trabajos que enmarcó a Morricone como un compositor de categoría. En esta cinta de Lucio Fulci se demostró el gusto del italiano por las voces femeninas inmiscuidas en lúgubres melodías, ampliando aún más la capacidad que tenía el fallecido autor de mezclar impecablemente una batería, una trompeta y una voz y seductora voz, para darle vida a esta película de los años setenta.
Maddalena (Jerzy Kawalerowicz, 1971)
No hay que olvidar que Ennio Morricone también fue un director orquestal muy arriesgado, sobre todo en composiciones que vislumbraban una historia cruenta y erótica, casi inmoral para esos tiempos. ‘Come Maddalena’ es una muestra de ello. En estos años de su carrera, en la década de los setenta, su mirada estuvo puesta en las percusiones, en el ambiente más orientado a generar espacios de reflexión, no creando aún su marca más icónica. De todas maneras, el riesgo asumido con esta melodía es mejor mantenerla en el tiempo.
Los ocho más odiados (Quentin Tarantino, 2015)
2015 fue el año en que pudimos ver por primera y única vez un trabajo en conjunto entre Morricone y Quentin Tarantino en la película ‘Los ocho más odiados’. Con este filme, además, logró su único Oscar -sí, sorprendentemente no lo ganó con anterioridad- y nos trae los mejores años del spaguetti wéstern con una madurez propia de quien exploró desde el erotimos hasta el mundo bajo de las calles estadounidenses.
Frenético (Roman Polanski, 1988)
Roman Polanski trajo este filme con un aire hitchcockiano, donde vemos a Harrison Ford siendo perseguido por las calles de París. Esta obra, sin dudas, no habría sido lo mismo sin el atrapante trabajo de Morricone, trayéndonos su lado más psicodélico con el poder del Libertango de Grace Jones y Astor Piazzola.
Once upon a time in the west (Sergio Leone, 1968)
¿Una composición que comienza con una harmónica aterradora y que nos genera una tensión instantánea? Sí, esa es la definició inicial de -para quien escribe- una de las composiciones más cautivantes del cine wéstern. ‘Man with a harmonica’ ha sido utilizada en innumerables ocasiones tanto en el cine como por artistas, incluso siendo introducción constante de la banda inglesa Muse previo a tocar su clásico ‘Knights of Cydonia‘.
