Caracterizado por sus historias llenas de violencia, malas palabras, humor negro y no deconstruir sino despedazar cosas como las historietas de superhéroes y la fe religiosa, el británico Garth Ennis lleva años ofreciendo lo mejor de lo mejor en cuanto a visceralidad y crudeza se puede entregar en cómics, con personajes como Preacher, Hellblazer o Punisher.
Antes de seguir, quiero dejar en claro que Ennis es mi autor favorito en el mundo de las historietas, por lo cual probablemente esta edición de La Estantería vaya como recomendación personal de mi persona hacia mis amados lectores.
Solo personas encontrándose…
Originalmente publicado por DC Wildstorm y rescatado tras su cancelación con tan solo seis números por Dynamite Comics, The Boys nos cuenta la historia de Hughie Campbell, un escocés que se nos presenta por primera vez como un chico admitiendo su amor por su novia Robyn, solo para verla ser destrozada por un supehéroe que estaba peleando con el villano de turno.
Tras este trágico accidente, Hughie conoce a Billy Butcher, un inglés agente del gobierno, quien quiere reclutar al “Pequeño Hughie” a un equipo especial de personas, que están ahí para cuando los superhéroes se pasan de la raya. Ellos son The Boys, encargados de asegurarse que los “supers” recuerden que por más poder que posean, ellos los harán pagar si no saben comportarse.
Esta premisa totalmente cargada de mensajes en contra de los superhéroes llevó a que cancelaran su publicación por parte de DC Comics y es, sin lugar a dudas, una de las mejores cosas que el cómic tiene que ofrecer.
Porque además de la violencia gratuita y el sinfín de parodias a personajes de tanto Marvel como DC, The Boys habla sobre cómo la manipulación, el fraude y la corrupción son un mal que ni maravillas enmascaradas pueden enfrentar.
Uno de los puntos fuertes que tiene esta historia, es algo que pasa muy inadvertido en varias de las historias de Ennis y es que por más crudo, violento y desesperanzado que se vea el panorama, los personajes optimistas siempre van a tener un final feliz. Y esto es una forma excelente de cerrar una historia que busca romper el molde que impusieron por años las editoras de cómics, dándole un final muy de ese estilo a una gran historia.
¿Quién caminaría conmigo?
John Constantine es un nombre que le resuena a todos, sea por la adaptación cinematográfica protagonizada por Keanu Reeves, su cancelada serie televisiva o, claro, por ser uno de los mejores personajes de cómic que se puede leer.
Originalmente creado por el imitador de Rasputin/Santa Claus, Alan Moore, Constantine es de esos personajes cuya personalidad resulta atractiva e interesante por el misterio que emana. Pues una de las mejores historias (para el lector) que ha protagonizado este personaje, son aquellas que escribió Garth Ennis.
Hábitos peligrosos es un arco compuesto por los números del #41-#46 de Hellblazer, donde vemos a John combatiendo los resultados de su constante necesidad de fumar, el cáncer terminal de pulmón. Esta situación lleva a John a despedirse de los cercanos que le quedan, visitar a un viejo amigo y a hacer la que probablemente fue la apuesta más arriesgada de su vida.
Esta historia está tan bien escrita, que se considera uno de las mejores que ha protagonizado el hechicero inglés debido a su inicio, su desarrollo y su conclusión. Donde vemos a personajes interesantes y por sobre todo, acompañamos a John por un camino donde cada vez tiene menos esperanzas, pero que a pesar de ello, peleará hasta su último aliento por conseguir la salvación.
Hasta el Fin del Mundo…
Finalmente, llegamos al plato fuerte.
La unión prohibida entre un ángel y un demonio da el “génesis” a esta siguiente historia. Jesse Custer es un predicador de la tranquila localidad de Annville, Texas. Jesse está perdiendo la fe en Dios y de pronto es poseído por Génesis, el fruto de la relación entre divinidad pura y maldad pura, el cual convierte a Jesse en un ser más poderoso que el mismo Dios. Su unión, sin embargo, acaba con sus feligreses y su iglesia. Así comienza Preacher, considerada por muchos como el mejor trabajo de Ennis hasta la fecha.
A grandes rasgos, la trama de Preacher es sencilla. Un hombre en busca de Dios, pero la manera en que se nos cuenta la historia, los giros que ocurren y el como el autor muestra una perspectiva heterodoxa sobre la religión, los valores familiares, los conflictos bélicos y sobre todo, el cómo percibe la religión y la fe de cada uno. Todo esto con Jesse Custer de protagonista, un predicador que posee el poder de “La Palabra de Dios” que obliga a quien escuche sus demandas, a cumplirlas.
En su recorrido por carretera, Jesse no estará solo, ya que disfrutará de la compañia de Tulip, su exnovia, y Cassidy, un vampiro irlandés. Ambos personajes que están lejos de ser el típico acompañante del protagonista, teniendo sus propios problemas y tramas, que nutren aún más este excelente cómic.
Un punto a destacar de Preacher, es la crudeza de los actos que se nos relatan durante este recorrido: infancias terribles y dolorosas, traumas y abuso de sustancias, estos son los tópicos más ligeros que se encuentran en sus páginas, además de la violencia explícita a la que estamos acostumbrados, todo junto en una obra que también se muestra fuertemente influida por el género western.
Para concluir esta edición de La Estantería, quiero invitar a todos a adentrarse en estos mundos escritos de la mano de este autor, que puede parecer demasiado aburrido o “edgy” por la ultraviolencia que se presenta entre sus páginas. También invito a leer no solo las obras aquí listadas, sino también los números que escribió de Punisher y Nick Fury, también Juez Dredd y cualquier historia que tenga como tema el género bélico, pues Ennis si algo sabe hacer bien, es demostrar lo cruda y horrible que es la guerra.