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“Homemade”, Instagram y Tik Tok: El futuro del arte en confinamiento

En estos tiempos de cuarentena son muchísimas las profesiones afectadas que se han visto obligadas a buscar nuevas rutas en un mundo que parece apuntar cada vez más a un funcionamiento online del trabajo. Me llama muchísimo la atención que las artes, a pesar de ser una las profesiones u oficio que más ha sufrido durante la cuarentena, son también las que más han proliferado en estos meses de encierro. Por una parte, de manera profesional y, por otra, como necesidad de canalización creativa en cada individuo. Un ejemplo claro de esto fue la serie de cortometrajes de Netflix, “Homemade” (Hecho en casa).

Sea la manera que sea, el arte en cuarentena está en todas partes.

Sin embargo, esta crisis ha puesto en jaque las diferentes vertientes artísticas, debido a la necesidad colectiva que acompaña al arte por definición. Las artes visuales, la música, el teatro y el cine necesitan de ese contacto con el espectador para instalarse como tal. Pero lejos de estar desapareciendo, son cada vez más las propuestas prácticas que van surgiendo para instalar el mundo del arte en una realidad de pandemia global.

“Homemade”, la nueva propuesta creativa de Netflix, es clave en este desarrollo y fue la producción que suscitó esta reflexión… Pero existen muchas otras plataformas y caminos de ir articulando un medio que por años se definió a base de su contacto directo entre creador y espectador. Y todas estas herramientas van instalando con fuerza la noción de que el arte más que un medio ocioso dedicado al entretenimiento; es por sobre todo una necesidad.

“Homemade” y su importancia en la nueva industria audiovisual

El proyecto creativo propuesto por el chileno Pablo Larraín, llamado Homemade (Hecho en casa) de reunir a diferentes realizadores alrededor del mundo para que hicieran una realización artística sobre su visión y experiencia del confinamiento, entregó una pauta interesante a seguir en el ámbito audiovisual. 

Actualmente, abundan las noticias de estrenos retrasados (los últimos han sido Tenet, Mulan y Avatar 2), de producciones audiovisuales que se han visto obligadas a estancar el modus operandi usual por la imposibilidad de abrir las salas de cine tradicionales. Esas películas existen, pero no son accesibles.

Otro de los puntos complejos del cine es que es por definición un arte colaborativo, en el cual muchas veces participan mas de 100 personas por producción. Y es ahí en donde radica lo hermoso de este proyecto de Netflix, ya que demuestra que con un teléfono e imaginación es posible crear obras interesantes, hermosas y profundamente conmovedoras. Si bien cada cortometraje es extremadamente diferente y único, ya que refleja al cien por cien la visión de su creador, todos son hechos con un personal creativo mínimo.

Los cortometrajes de Pablo Larrain, Sebastián Lelio, Paolo Sorrentino y Ladj Ly, además de ser los más interesantes, son los más simples en términos técnicos. Larrain hace uso del mundo actoral, pero mediante el formato de videollamada (algo extremadamente económico en cuanto a lo técnico); Lelio hace uso de una sola actriz y el espacio hogareño y un guion creativo; Paolo Sorrentino agranda el espacio utilizando figuras miniaturas y es así como resuelve la variedad de encuadres. Y, finalmente, Ladj Ly hace uso de un dron para explorar las diferentes escenas parisinas de la cuarentena. Logran algo extremadamente conmovedor e innovador con lo mínimo y eso nos dice que no se necesitan 200 personas ni un millón de dólares para realizar una tremenda producción.

Hecho en casa": 17 cortometrajes, 17 visiones del confinamiento ...

“Homemade” entrega una pauta a seguir en lo que comprende el mundo audiovisual y alumbra un camino en el que las realizaciones artísticas puedan seguir desarrollándose a pesar de la situación actual del mundo. 

Instagram y su rol como plataforma artística

Instagram se ha vuelto una plataforma fundamental en varios ámbitos a partir de los últimos meses y ha sido una herramienta clave para muchísimos artistas. Encuentran su lugar artístico diferentes vertientes, desde las artes visuales y la música hasta la creatividad normalizada de los memes.

El más notorio, a mi gusto, es lo que ha sucedido con el Stand Up y el mundo teatral. La similitud básica entre estas dos manifestaciones artísticas es la necesidad activa de la participación de un espectador. Tan así, que la teoría teatral tradicional afirma que sin la existencia de un espectador no existe el teatro, cosa que también define al Stand Up. ¿Qué se hace entonces frente a una situación que nos encierra en espacios diferentes?

https://lamaquinamedio.com/septimo-arte/senales-el-cortometraje-sobre-abuso-domestico-en-cuarentena/

El nuevo formato es realmente interesante: lives, videollamadas y cápsulas grabadas. Con esta solución no solo se resuelve la interrogante del espectador, sino que se abren posibilidades creativas interesantísimas. Los problemas de señal, las interferencias de audio y la falta de privacidad asociada al compartir un espacio íntimo que muchas veces no se puede controlar, son elementos que se pueden explotar en situaciones de comedia y drama y ambas son aprovechadas por los dos tipos de manifestación artística. 

Todas las semanas se estan anunciado estrenos teatrales, muchas veces en colaboración directa con salas de teatro y nuevos shows de stand up. Y lo interesante de esto es que formas de arte que antes se definían por su necesidad de experiencia física ahora se están re-articulando. A comienzos del siglo XX se eliminó la posibilidad de llevar al teatro a cámara por la derrota del “teatro grabado” en Europa, había algo que fallaba. Pero los zooms y los lives permiten mantener ese factor de vínculo real entre los espectadores y los creadores.

No se comparte un espacio físico; se comparte un espacio virtual. 

Instagram ha llegado a poner en jaque un montón de instituciones que se han tenido que enfrentar a una re-estructuración interna. Las revistas, los diarios y toda la prensa escrita en general ha tenido que trasladarse a lo digital rápidamente. Porque Instagram además de albergar todo el contenido dirigido al ocio, se instala también como plataforma informativa independiente.

Es una herramienta comunicacional, artística y de entretención, y permite la co-existencia de todos.

Tik tok: montaje y creatividad individual

Esta última plataforma es quizás la que más ha encontrado su auge en la época de pandemia. Lo que llama la atención de esta aplicación es que facilita a cualquier persona la posibilidad de crear aquello que quiera. Es verdad que está tremendamente estandarizado qué contenidos son más exitosos y la gran mayoría se dedica a imitarlo (me incluyo en esto), pero el hecho de que Tik Tok te permita hacer lo que tú quieras la transforma en una herramienta de acercamiento artístico al público general. 

Tiene herramientas de montaje de imagen, sonido y efectos para que cualquier persona haga todo aquello que se pueda imaginar y más y emociona que esta app haya tenido su auge en pandemia, porque evidencia que el confinamiento, por sobre todas las cosas, ha activado aquellas partes creativas de nuestra individualidad. 

Compilado de diferentes videos creativos de TikTok.

Festivales y el streaming online

Retomando el mundo audiovisual, como fue con Homemade, otra de las grandes características definitorias del cine era su proyección en salas tradicionales. Grandes festivales como Cannes, que establecían este como parámetro de admisibilidad, han tenido que re-articularse y abrir un nuevo formato online.

Esto abre posibilidades de acceso a esas obras que muchas veces encontraban su público en un nicho muy acotado, y diversos festivales han incursionado exitosamente en este nuevo tipo de ver cine. En este sentido Netflix, Amazon Prime, HBO, Filmin y todas las plataformas de streaming existentes han sido fundamentales para instalar un precedente en el consumo virtual del cine.

Sanfic es quizás el mas relevante para nosotros y quedará ver cómo funciona con esta modalidad. Quizás, incluso, aumenten las visitas y el rango de espectadores, debido a las facilidades que supone poder acceder a estas obras desde la comodidad de la casa.

https://lamaquinamedio.com/septimo-arte/sanfic-2020-conoce-la-lista-de-cortometrajes-competencia-talento-nacional/

El mundo artístico tradicional del cine abre este nuevo camino, en donde uno de los aspectos más positivos desde la vereda del espectador es el alivio de los traslados físicos y el agotamiento tradicional que implica ver unas 5 películas por día. 

Conclusiones…

El arte, desde la perspectiva de nuestra sociedad occidental, siempre se ha visto como un pasatiempo, pero la verdad cuesta imaginar una cuarentena sin las millones de expresiones artísticas que han ido desarrollándose. La verdad es que dudo que la sanidad mental de las personas se pudiese mantener sin esos momentos de ocio que son producto del trabajo y esfuerzo de un artista o individuo en otro tiempo y lugar. El mejor ejemplo es Homemade.

Sin embargo, esta reflexión suscita necesariamente la discusión acerca de las necesidades básicas en tiempos de pandemia. El arte no es ocio, pero necesita de él, porque sobre todo en tiempos como estos se necesita de cierto privilegio para poder activar esos espacios creativos. Nadie tiene impulsos creativos cuando su preocupación constante es cómo saciar el hambre, pero al mismo tiempo el arte se ha instalado como un pilar fundamental en todo el mundo para poder sobrellevar esta pandemia.

En momentos de estrés y angustia por la situación actual, muchas veces es una canción, un video artístico, una obra o una película las que nos alegran y nos permiten conectarnos con otras esferas de nuestra individualidad.

Ya sea Netflix con Homemade, Instagram, Teatro por zoom, Stand Up comedy online o Tik Tok, todos son formatos que han permitido instalar el arte en una nueva era y en un nuevo tiempo y la verdad es que sin estos formatos nuestra realidad sería muy diferente.

Está claro que el ser humano necesita crear… crear qué es donde se encuentran las diferencias entre cada uno. Sin embargo, si algo nos ha venido a enseñar esta pandemia, es que el arte no es solo un oficio o una profesión, es necesidad pura y dura de supervivencia. 

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