El amor y la soledad son los principales tópicos que aborda “Her“, renombrada cinta que nos adentra en un futuro que se encuentra a la vuelta de la esquina, un tanto frío y distante, por cierto. En aquel filme la inteligencia artificial acompaña día a día a los personajes para simplificarles la vida, pero… ¿a tal punto en que pueda involucrarse más a fondo con ellos mismos?
Esto nos hace plantear, además, lo siguiente: ¿Los avances tecnológicos serán clave en nuestro desarrollo social? O ¿será que nos terminará alejando los unos de los otros?
Era el año 2013 cuando Spike Jonze se levantaba de su silla de director para mostrarle al público su más reciente obra en aquel entonces, “Her”, un largometraje que delinea su visión sobre el amor de una manera distinta a como acostumbramos a ver, como en diferentes películas románticas clásicas como “Ghost: La Sombra del Amor” o “City of Angel”, por nombrar algunas.
No obstante, “Her” podría estar más cerca de ser la respuesta al filme de Sofía Coppola, “Lost In Translation”, la cual también nos traslada a relaciones interpersonales con distintivos toques humanos.
Spike, quien dirigió “Being Jhon Malkovich” en 1999, “Adaptation” en 2002 o “Donde Viven Los Monstruos” de 2009, estuvo más que dispuesto a desarrollar una obra más humana que puede verse desde muchos puntos, e incluso, hacer sentir distintas emociones. Con la ayuda de Joaquin Phoenix como el personaje principal (Theodore) y la voz de Scarlett Johansson como Samantha, además de la participación de Amy Adams, Rooney Mara y Chris Pratt, esta premisa se fortalece en cada una de las secuencias de Her.
Amor a lo retro
Los hechos ocurren en una ciudad semifuturista, con un aire a Los Ángeles, en donde los elementos de distintas épocas componen cada detalle de la cinta, pues la “alta tecnología” siempre va de la mano con sus retoques retro o vintage para preservar ese gusto nostálgico y cariño hacia el pasado.
Aquello lo podemos evidenciar, por ejemplo, en lo escrito en el computador que está sobre una hoja de papel virtual y simula una letra hecha a mano.
Theodore, un hombre solitario y reflexivo, no puede superar del todo su divorcio y esto le habría creado un vacío del que no parece poder salir. Su trabajo es escribir cartas de amor y felicitaciones. Emociones y sentimientos destinados para personas que ni siquiera conoce, ya que es una persona bastante sensible en un mundo que carece de afecto y contacto humano por el uso de la tecnología. Theodore se enfrenta principalmente a la soledad y los pequeños recuerdos en que fue feliz que solo se presentan para hacerlo sentir peor.
Por otro lado, tenemos a Samantha, un sistema operativo que termina transformándose es un personaje fundamental para el desarrollo de la cinta, quien además logra transmitir una sensación de realidad tanto en su construcción como en su interpretación, a causa de que es alguien a quien no podemos ver todo el metraje, prácticamente, Jonze y Johansson nos dejan imaginar.
Entonces… ¿es una película de amor? Es justamente lo inusual de la cinta: las barreras físicas de lo que conocemos como amor se rompen por completo. El problema es que solo uno de ellos dos en esta intensa relación sería quien está enamorado, ya que el otro solo está programado para retroalimentarse. Mostrándonos asimismo hasta dónde es capaz de llegar la tecnología y la la necesidad de sentir afecto cuando te encuentras atrapado en lo más profundo de la soledad.
“Cuando escribí el guion estaba pensando en mi situación personal e inquietudes”.- Spike Jonze.
Her y Lost in traslation: dos miradas solitarias del amor
Dentro de la narrativa de “Her”, hay una respuesta personal del directo hacia “Lost In Translation” (2003), pues esa película fue escrita y dirigida por su exesposa, Sofía Coppola, quienes luego de una estrecha y romántica relación de 11 años y un matrimonio de 5, jamás se habría imaginado que no tendría un final feliz.
“Lost In Translation” habla de igual forma de la soledad presente en Bill Murray y en la actriz Scarlett Johansson (sí, se repite el plato en ambas cintas), quienes en paralelo viven la soledad en una ciudad futurista que los aísla, además de no entender el idioma, ya que están ubicados en Tokio, Japón.
Sofía jamás se habría esperado que años más tarde de haber terminado su relación amorosa, Spike contestaría de la única manera en la que un gran cineasta podría hacerlo… con una buena obra dedicada.
Es así cómo nace la relación directa entre estas películas en las que retratan sus vivencias personales y, si ponemos atención a los detalles y señales, podemos notar un cierto paralelismo con el personaje que encarna Scarlett Johansson en “Lost In Translation”, reflejando la sensación de soledad y al no saber muy bien el rumbo de su vida.
El esposo de Scarlett en la película comparte características similares a las de Spike, aunque su directora, Sofía Coppolla, asegura que el personaje no está basado en él. En “Her” Theodore tiene flashbacks de su ex esposa Catherine interpretada por la actriz Rooney Mara parece mucho a Sofía Coppola.
Ambas películas comparten características similares como cuando en una escena a Bill Murray le envían una prostituta para pasar el rato y él se siente completamente incómodo, mientras que en “Her” Samantha contrata a una chica para que Theodore imagine que es ella, ya que no tiene cuerpo físico. Sin embargo, también resulta ser algo incómodo para el protagonista y finalmente no se lleva a cabo la acción. Otras escenas son similares en los planos expresando las mismas emociones de tristeza y soledad.
A pesar de que ambas películas tienen 11 años de distancia, “Her” se puede interpretar también como una despedida de Spike a su amiga, compañera y esposa, Sofía. Varias de las cartas de Theodore serían las palabras del mismo director para agradecer, perdonar y despedirse. Hay una carta finalmente completada que Theodore desde el comienzo no pudo completar.
Un viaje del cual deja mucho que enseñarnos…
El amor es lo que Samantha representaría y Theodore, la soledad en una cinta que sería una crítica a la sociedad actual dominada por las novedades tecnológicas, donde la comunicación cara a cara se está viendo reemplazada por algo más instantáneo. ¿Será que el contacto humano se vaya perdiendo producto de los avances tecnológicos? ¿Cuánto casos como estos se estará viviendo hoy?