Gabo Paillao, director musical de La Brígida Orquesta: “Hay que distinguir entre la cultura del entretenimiento y lo artístico”

Hablamos con el líder musical de La Brígida Orquesta, quien dialogó sobre su nueva música, el auge del rap chileno y también entregó su visión de la industria nacional.

Si hablamos de la escena de rap chileno, es indispensable destacar lo realizado por La Brígida Orquesta, banda que gracias a su afán experimental y calidad artística ha sabido adentrarse en el panorama local y engatusar a un amplio público que se acrecenta día tras día. 

Dejando atrás su ajetreado 2022, en el que lanzaron su EP “Antípoda” (que fue elegido entre los mejores discos nacionales de 2022 por nuestro medio) y recorrieron Chile y Europa presentando aquel material, La Brígida Orquesta estrenó este mes “Música para la inmensa minoría”, su nuevo álbum, el cual presentarán en su gira que recorrerá ocho ciudades a lo largo de Chile, y que dió su patada inicial el recién pasado 5 de mayo, en el Teatro Caupolicán.

Justo el día del lanzamiento del primer adelanto de su álbum recién estrenado, Revista La Máquina pudo conversar en exclusiva con Gabo Paillao, director musical y pianista de La Brígida Orquesta, quien detalló el nuevo material del proyecto, adelantó lo que será su gira y analizó el presente de la música chilena.

Hace poco se estrenó el primer adelanto de su próximo álbum y, a primera escucha, se siente con la esencia de sus trabajos anteriores, pero con un sonido muy fresco. En ese sentido, ¿cómo defines la sonoridad de su nuevo disco?

Como tú lo dices, creo que tiene un tinte clásico, desde el uso de herramientas vintage en cuanto a la grabación. Grabamos todo en cinta análoga, no grabamos directo al digital, entonces eso también genera una estética más vintage y, a la vez, la música y las armonías son más modernas, entonces tiene un aire medio vintage y fresco a la vez. Eso es un poco, si tuviera que definir a grandes rasgos lo que buscamos en general con este disco.

Y, ¿qué me puedes comentar del aspecto lírico de este nuevo disco?

La verdad es que todo lo que tiene que ver con las letras y la música también, en este disco es bastante libre. Dejamos simplemente que la música sucediera, no hay un lineamiento detrás que diga “tenemos que hacer canciones de este estilo”. El imaginario estético que te dije acerca de lo vintage tiene que ver con que somos una orquesta y a mí, como productor musical, en ese sentido me gusta enfrentar este universo orquestal, que es de los años 50, con una maquinaria que es de los años 80 y la modernidad del rap, las baterías y las armonías. Ese es el escenario y el resto es dejar que la música vaya donde tenga que ir, y en eso está incluida la lírica.

Además, el líder de La Brígida Orquesta menciona: “No tenemos un lineamiento político ni un lineamiento de qué es lo que tengamos que decir. Somos tres los que escribimos en La Brígida Orquesta, Matias (Matiah Chinaski), Tomás Alaud y yo, y cada uno escribe en relación a cómo comprende su mundo interno y cómo puede plasmar eso en una canción o en una letra. Varios coros los hicimos juntos con Matías, algunos de ellos nacieron junto con las pistas. Tienen mucho que ver con una energía contemplativa, creo que las letras tienen mucho de eso, a diferencia del Corte Elegante (2018), que es nuestro primer LP, que tiene un tinte más de manifiesto, de qué es lo que somos, qué es lo que hacemos, somos una orquesta, tocamos Jazz, tocamos Rap. Hoy, este nuevo disco, y lo que tu dices respecto al single, ya no es un manifiesto, somos la misma orquesta con ganas de hacer la música que nos gusta, y esa música se va transformando tanto como nosotros nos vamos transformando con el paso del tiempo. Entonces tiene esa diferencia. Y respecto a la música anterior, han pasado varios años desde ese LP, entonces se nota esa madurez en general”. 

El 5 de mayo comenzó su gira con la que recorrerán varias ciudades de Chile. ¿Qué nos puedes contar de los shows que están preparando?

Para mí, va a ser un show súper especial. Bueno, una gira súper especial. Estuvimos en el Teatro Caupolicán, que es un escenario mítico de acá de Santiago. Y estamos con las ganas de poder plasmar el sonido que logramos grabar. Estuvimos siete días en el estudio grabando este disco, y lo que logramos ahí, que es el resultado que ya está listo, la idea es hacerlo sonar en vivo, y es todo un desafío. Vamos a tocar un concierto largo, van a ser casi dos horas de show aproximadamente, con toda la música nueva y revisando la música que queremos tocar de lo anterior. Estamos ensayando ya, vamos a tener un mes de ensayo y un poquito más hasta el concierto. Es extraño decirte qué es lo que espero o qué es lo que quiero del concierto. Musicalmente quiero que esté al máximo nivel posible. La gente que va a los conciertos va a ir a ver a La Brígida Orquesta, entonces debe sonar brígido. 

Hace un par de meses también se presentaron en Portugal. ¿Tienen planeado en un futuro cercano visitar otros países, ya sea de Latinoamérica o el resto del mundo?

Todo el rato. Tenemos planes de estar moviéndonos todos los años, ojalá un par de veces al año, y estamos en construcción de eso. Nosotros somos 11 músicos y, aparte de los músicos, somos un equipo de casi 20 personas, entonces es súper complejo. Nosotros seguimos siendo un proyecto independiente, no tenemos una marca detrás que nos financie. Tenemos un sello con el que trabajamos, que es un sello sueco, y ellos nos han colaborado para sacar esta música, pero también es un sello independiente, en la misma línea que nosotros. Entonces para nosotros decir “Vamos a Europa” son palabras bastante serias. Ya hemos ido dos veces y queremos ir una tercera vez. Estamos intentando ir este año, probablemente salga algo a fin de año, o si no, el 2024. Tenemos ganas, también, de movernos por acá por Sudamérica, ir a tocar a Buenos Aires y a otras ciudades. Tenemos muchas ganas de salir y de tocar este disco que nos tiene a nosotros como banda y a mí, personalmente, terrible contento y super satisfechos.

A lo largo de su historia han recorrido distintas ciudades y países como La Brígida Orquesta. En relación a ello, ¿cómo ven la escena nacional de rap en contraste con las de otros países?

Es que, la verdad, cuando salimos de gira, nunca hay tiempo para ir a escuchar mucha cosa, pero si me parece que aquí la escena del rap, en los últimos diez años, ha crecido mucho. Digo hace diez años, porque desde mi lado de músico y pianista, hace diez años no estaba lleno de bandas que tocaban con raperos, eran contados esos proyectos. Y para mí también es bacán, porque siento que he sido parte de ese proceso. Trabajé al principio con los felipes y con el Hordatoj, en el 2012 o 2013, y fue mi escuela de formación en cuanto a tocar en vivo. Lo mismo después con el Andi (Portavoz) armando bandas. He visto como la cosa se ha ido transformando y ha explotado la cantidad de gente que quiere hacer música y que está trabajando desde lo técnico también. Me ha tocado ir harto a Valpo (Valparaíso) este último tiempo, por diferentes razones; y allá hay un movimiento súper importante y muy serio que tiene que ver con el Rap y otras cosas más alternativas, que está terrible bueno.

Si bien el rap muchas veces comparte panorama con lo que es la música urbana, también muchas veces difiere de los géneros que habitan ese amplio concepto. En ese sentido, ¿cómo ves el panorama del rap en este auge que está viviendo el género urbano y la música chilena en general? 

Yo creo que hay que distinguir entre la cultura del entretenimiento y lo artístico. Y siento que la cultura del entretenimiento, en los últimos años, ha tenido un boom, en cuanto a lo que tiene que ver con la música. Y eso, en una parte del movimiento, genera trabajo. Genera trabajo para técnicos, managers, músicos y todo el medio que rodea la cultura del entretenimiento. Y el Rap no es cultura del entretenimiento. El Rap está mucho más ligado a una cultura que tiene que ver con un desarrollo humano, entonces veo el Rap como veo al Jazz o como veo a músicas que están fuera de ese espacio de compra y venta tan masivo. Entendemos que el Rap lleva muchos años sonando acá en Chile y la gente compra las entradas. Recuerdo, años atrás, cuando se hacían conciertos en el Caupolicán y se repletaron. Yo creo que, que la cultura del entretenimiento hoy tenga lo que está sucediendo, que tiene que ver con economía al final, como se abren puertas económicas para una industria y blablabla; me causa sentimientos encontrados al final, porque los que manejan esas industrias terminan siendo los mismos de siempre, y los mismos de siempre no son músicos, no son artistas, sino que son gente que anda detrás de donde están las lucas. Entonces, creo que, por un lado está bacán, porque se abre, se exporta y empiezan a mirar de otros lados, pero yo me pregunto qué pasa realmente detrás de todo ese movimiento. Me siento super ajeno a eso en verdad. Nosotros hacemos música porque necesitamos hacer música, desde una necesidad esencial en cuanto a la vida, y no porque queramos comprarnos la cas o la parcela en Chicureo, ese no es nuestro fin; no queremos tener el auto del año, ese no es el fin. Entonces creo que esa distinción entre toda esta cultura que es lo que tu nombras, que es lo que está sucediendo y que también ha sucedido en otros países y el mercado se mete y se genera una industria; encuentro que, por un lado está bueno, porque ayuda a que muchos cabros que no tienen oportunidades hoy estén haciendo música, se peguen y puedan comprarle la casa a la mamá, y me parece que eso está bueno, pero me siento bastante alejado de eso en lo que respecta a mi y la música.

¿Qué le dirías a la gente que aún está indecisa sobre si asistir o no a alguna de las fechas de La Brígida Orquesta programadas a lo largo de Chile?

Jajaja. Yo creo que en ese sentido no soy el mejor para decirles algo. Creo que, si quieren ir a escucharnos, que sea porque les gusta la música, se conmueven con lo que nosotros hacemos, conectan o resuenan con ello. Y si van y se motivan, que vayan abiertos a sorprenderse y a vivir una experiencia. Para nosotros la música no es simplemente un acto de compraventa donde hay alguien que compra una entrada y tú tienes que entregarles un producto, sino que hacemos un cobro que a la larga es porque necesitamos movilizar todo un equipo para lograr tocar en los lugares en donde vamos a tocar. Nos gustaría tocar en muchos más lugares, pero no se puede por razones que tienen que ver con que tienen que alcanzar los números en cuanto a lo económico para sostener todo lo que significa un equipo de trabajo detrás del escenario, es gigante eso. Entonces diría que estamos terriblemente contentos de mostrar este disco y compartirlo, y, todos quienes quieran compartir esa música, están invitados e invitadas a los conciertos en la ciudad que corresponda. Estamos trabajando para que sea un concierto y una ue, siexperiencia terrible bella. Así q gusta ir a vivir una experiencia bonita en vivo y escuchar una orquesta tocando todos juntos y a la vez, están completamente invitados. Nosotros al menos lo vamos a pasar bonito jajaja.

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