La naturaleza, el amor y la música habitualmente han sido elementos que han fluctuado en convergencia para crear arte, melodías y, por sobre todo, conciencia. Aquel es el tridente que nos entrega Farado.
La carrera musical del artista chileno Francisco Araneda, surge en 2016 bajo el manto de Farado, su nombre artístico, gracias a su primer disco denominado Hijo único en formato EP.
Este fue creado de forma independiente desde el género del indie folk, ya que desde su infancia estuvo rodeado de la música campesina y su objetivo ha sido orientar al público a conectarse con el sentir de la tierra.
Además, ha intentado generar una responsabilidad en cada uno de nosotros con cuidar el planeta, conservando el patrimonio cultural y teniendo en cuenta los sonidos ancestrales, quienes nos identifican por nuestros antepasados, obteniendo una mezcla con una variedad de culturas, sin perder la relevancia y la esencialidad de nuestro propio ser.
De esta manera, Farado fue nominado a los PREMIOS ÍNDIGO como Mejor cantautor y a Mejor canción, por lo que destaca la capacidad de orientar a desconectarse a las personas para reconectarse con el entorno que les rodea.
Ha concretado presentaciones en lugares emblemáticos tanto nacionales en diferentes puntos de Chile e internacionales como en Nueva York (EEUU) y México.
Farado le brindó parte de su tiempo para compartir con nosotros en La Máquina y así entregarle a nuestros lectores algo esencial en la trayectoria de la carrera del artista y su intervención en la música chilena.
Es curioso saber cuál fue el plus para elegir el género de indie folk en un espacio que es poco regular escucharlo. ¿Cuál fue esa inspiración para elegir este género, indie folk, en particular?
Mi familia está llena de cantores, sobre todo las mujeres, como mi abuela y mis tías que provienen de la región de La Araucanía, cerca del pueblo mapuche. Principalmente me crié con la música campesina; nací con el don de ser cantautor y me muevo con la conexión de la tierra, que nos podamos conectar con respecto a los temas de desarrollo sostenible, temas de reciclaje, es decir, poder reutilizar, generando un bienestar. Debido a mis éxitos principales y al ser nominado en los PREMIOS PULSAR como mejor cantautor, mi proyección tomó rumbo.
¿Desde el principio se tomó como un hobbie o su idea ha sido crear un proyecto más formal?
Mi intención siempre ha sido tener un proyecto profesional, simplemente el comienzo se dio de manera orgánica, ya que las intenciones principalmente son tener pruebas y experiencias para ir avanzando, se lleva distintos procesos.
¿Le gustaría o piensa vincularse con una discográfica?
Actualmente, estoy trabajando con una productora en Santiago, para organizar mis presentaciones en vivo. Además, este año articulé para poder generar un disco, un EP de 10 canciones, que incluye el EP que tenía antes más otras 6 canciones. Con eso, espero tener proyección para impactar socialmente en la industria, ya que estoy mezclando distintos género como el indie folk junto con música campesina, blues y reggae, porque quiero influir para que conecten con el sentir de la tierra.
¿Por qué destacas en tus canciones el tema sobre la política en Chile, como en Amor propio, ya que el videoclip orienta hacia ese tema? ¿Cuál es la intención?
Principalmente para generar conciencia en cómo nosotros podemos interpretar la política, ya que muchas personas la interpretan desde una dependencia por parte del Estado con nosotros a que se tenga esa obligación de cubrir nuestras necesidades, pero si se tiene amor propio y se participa en la política, logra tener injerencia en cómo se van decidiendo las cosas en el país, es importante que las personas puedan manifestarse y se empodere; mi punto es el empoderamiento de las personas.
¿Cómo se llevo a cabo la producción de Amor propio?
La producción fue independiente, he estado conversando con otros cantautores y productores audiovisuales, donde elegimos ciertas imágenes para que se pueda generar conciencia en las generaciones nuevas y dar una orientación desde el amor propio, para que intervengan en la política chilena y no sean simplemente víctimas.
En los diferentes escenarios que te has presentado, ¿cuál es el mensaje principal que quieres dar a entregar al público?
Es poder conectarse consigo mismo a través del sentir, del amor propio, del empoderamiento para votar, de ser padre y proveedor, de poder cuidar a la mujer y poder conectar eso con el sentir de la tierra y lograr ser un aporte en el mundo siempre pensando desde la responsabilidad. Mis shows son desde mi experiencia propia, desde lo real; me he enfocado en mostrar cómo se vive en las poblaciones, el tema de la pobreza me toca profundamente, siento que es importante transmitir eso al público para que tomen conciencia y dejen de actuar como víctimas para que se manifiesten con un aporte responsable y así puedan intervenir en la sociedad.
¿Cómo fue la experiencia al presentarte en el extranjero, en Nueva York y México? ¿Cómo podrías describir al público y al ambiente comparando al de Chile?
Las personas me dicen que mi música es como del más allá, que es sanadora. Por ejemplo, en México están muy conectados con la tierra, sin embargo en Nueva York me genera un poco rudo insinuar que se empoderen individualmente, debido a que están como muy sistematizados. Las experiencias fueron distintas entre estos países, de igual forma, me gusta la idea de enfrentarme con diverso público, desde un impacto variado musical, obteniendo distintos tipos de feedback de las personas. En el caso de Chile, noto la poca conexión de la gente consigo mismo, hace falta generar más conciencia, más que poder invitar a protestar, es primero invitar a aceptar a mi interior para impactar hacia afuera. Mi invitación al público chileno es “conéctate contigo mismo”.
¿En qué se diferencian y cuál es el propósito individual de los discos Hijo único y Sesiones Acústicas?
Hijo Único principalmente se basa en los primeros trabajos que hice como cantautor, es mi propia conexión, mis sensaciones más profundas. En el caso de Sesiones Acústicas, es un poco la expansión de ese sentir interno que tenía para poder expresarlo hacia los demás e influir a conectarse desde mi propia experiencia. La noosfera (conjunto de los seres inteligentes con el medio en que viven) viene a ser una reforma donde también estoy interpretando mis canciones, pero con pintores que desde la pintura transmiten cómo las canciones se conectan con la tierra, es más ejemplificadora de lo que yo quiero demostrar.
¿Cuáles son los próximos planes en tu carrera?
Me iré de gira mundial, donde iniciaré en Estados Unidos y luego en varios lugares como Francia, Alemania, etc. Además, tengo una invitación a otra gira por Genova de Madrid, que es más pequeña junto con ocho cantautores para septiembre. Mi idea es crear otros tres discos que son más temáticos, uno de estos se refiere a lo campesino en honor a mis abuelas, a los cantautores que existen en el sur. Por otro lado, quiero crear un disco desde una investigación que estoy haciendo sobre los cantautores ancestrales, partiendo por Rapa Nui, y también quiero incluir a varios de Bolivia, Perú y otras partes del mundo, donde me puedan compartir a mí material para yo interpretarlo. Con mi primer disco quiero poder tener un sello y obtener más productoras para trabajar y vivir de la música.
Aparte de la música, ¿tiene alguna otra actividad o interés?
Claro, también soy emprendedor. Llamamos a la gente para que pueda hacer sus propios negocios. Fundé una escuela nombrada como “Propósito”, aquí transmitamos el sentir a través de la terapia que creamos que también la hemos influido hacia Estados Unidos y México, para orientar a las personas cómo emprender y aportar el área tecnológica en las zonas rurales. La escuela es una especie de incubadora de empoderamiento, donde hacemos parte 10 personas como equipo. Por otra parte, estoy constituyendo recientemente una fundación “Vivir con pasión”, al descubrir que la filantropía es el camino para poder colaborar y levantar capitales y poder impactar a nivel mundial.