La nueva película de Maite Alberdi, “La memoria infinita”, es un homenaje a Augusto Góngora y la demostración de que el amor es más fuerte que cualquier adversidad.
Llega una nueva película chilena a los cines nacionales -con un récord este 2023-, y podemos asegurar, con mucho orgullo, que es una de las cintas más esperadas del año. Hablamos de “La memoria infinita”, documental dirigido por Maite Alberdi (El agente topo) que retrata la relación entre el recientemente fallecido y destacado periodista Augusto Góngora y la afamada actriz nacional Paulina Urrutia.
En esta cinta, Augusto ya está aquejado por la ingrata enfermedad del alzhéimer y, por ende, se muestra cómo la pareja llevó el diagnóstico y luego el avance de la enfermedad. Pero el filme no se trata sólo de eso; son 85 minutos de amor, comprensión, paciencia, memoria y legado en donde nos afirman que el amor puede mutar pero siempre prevalece.
MAITE ALBERDI EN SU FILME MÁS DOCUMENTAL HASTA LA FECHA
La destacada cineasta chilena lo hizo de nuevo. La documentalista nos muestra el que puede ser el mejor filme de su carrera, pero sobre todo es la película que más fiel es al género documental. Aquí nada es ficcionado. Si bien hay un trabajo de edición detrás, nos muestra la realidad de esta conocida pareja. Alberdi estuvo detrás de cámara, pero debido a las restricciones por Covid-19, Paulina Urrutia también grabó gran parte del metraje y nos muestra su intimidad.
Aplaudimos que “La memoria infinita” jamás se siente morbosa ni lastimera y en ningún momento se siente inapropiado, sobre todo cuando la enfermedad y las crisis en Augusto comienzan a ser más intensas.
Maite Alberdi tiene un ojo agudo para decidir qué mostrarnos y el resultado es una montaña rusa de emociones. Con unos flashbacks que nos presentan a un Augusto trabajando como periodista en terreno, su trabajo en la época de dictadura, el matrimonio con Paulina, videos caseros con sus hijos y también su faceta como un certero analista de cine, su pasión por la cultura y las artes, y además su insólita aparición como actor en una película de Raúl Ruiz. Todos esos momentos nos sacan una que otra risa, nos emocionan, nos hacen sentir nostalgia y también un poco de extrañeza e inconformidad al saber que un hombre tan racional y que buscaba rescatar la memoria histórica del país, se esté quedando sin ella.
También la nominada al Oscar supo cuando decir basta, cuando decir que ya era suficiente con el material que tenía, porque aquí hay un objetivo que se cumple gracias a eso.
Maite nos muestra a un Augusto consciente de su diagnóstico y que lucha por mantener sus recuerdos y su memoria. Gracias a la ayuda de Paulina, su amada compañera, se acuerda de momentos importantes en su vida, sus amigos, sus hijos y su trabajo, sobre todo en dictadura. La cinta se siente que quiere mantener el legado de Góngora y conocer cómo enfrentó esta enfermedad.
Pero no todo es color de rosa, debido a que película tampoco busca invisibilizar o blanquear los estragos que el alzhéimer está provocando en Augusto; también se muestran intensas crisis en donde vemos la angustia y miedo de Augusto y la templanza de Paulina.
La cinta es completa, realista y una fuerte contendora para representar a Chile en los Oscar. Te aplaudimos Maite Alberdi.
Columna | Augusto Góngora, una persona (extremadamente) necesaria para Chile
PAULINA Y AUGUSTO: UNA PAREJA INQUEBRANTABLE
Paulina Urrutia y Augusto Góngora se convirtieron en un ejemplo de compañerismo y amor verdadero. Y cómo no, si ambos se encargaron de hablar con los medios sobre esta enfermedad, visibilizarla y a “no tener vergüenza”, como dijo Augusto en una entrevista, cuando la enfermedad ya se había vuelto una realidad.
También todo el país lloró la partida del destacado periodista, quien falleció hace pocos meses y además todos se volcaron en palabras de apoyo y amor hacia Paulina, su compañera, su pareja y la persona que estuvo con él hasta sus últimos momentos.
“La memoria infinita” nos muestra a la pareja tratando de mantener sus recuerdos y sobre todo vemos a Paulina ocupando todos sus recursos para que Augusto pueda vivir de la forma más digna su enfermedad. Asimismo, observamos como Paulina lo ayuda con sus recuerdos, momentos en donde Augusto muestra una lucidez descomunal, máxime cuando habla de sus tiempos en dictadura, cosa que le afectó enormemente y que siempre termina tiñendo sus recuerdos.
Pero al final nos quedamos con el inmenso amor que se tiene esta pareja.
En el instante en que recuerdan sus matrimonio, el cómo se conocieron o cuando se prometen acompañarse lo que más se pueda. Vemos el brillo en los ojos de ambos. La intimidad de su rutina, cuando bailan y pareciera que sólo existen ellos dos. Cuando Augusto tiene fuertes crisis y ella siempre mantiene el control con una tremenda templanza y paciencia, cosa que sólo es sinónimo de amor. Obviamente hay momentos de quiebres, en los cuales percibimos a una Paulina absolutamente devastada por la posibilidad de que Augusto la olvide, pero ahí está él, siempre asegurando que eso no pasará. Y aquí creemos que eso nunca pasó.
Qué hermosa historia.
“LA MEMORIA INFINITA” EN POCAS PALABRAS….
“La memoria infinita” es una cinta conmovedora, emotiva y para nada lastimera. Un retrato del significado de compañerismo. amor, memoria y legado. Y aunque sabemos que falleció, Augusto se siente más vivo que nunca, sobre todo en estos tiempos. Y ojo al soundtrack, porque “La danza de las libélulas”, del chileno Manuel García, nunca más volverá a sonar igual.