Una nueva cinta de superhéroes llega a los cines: “¡SHAZAM!: La furia de los dioses” es la primera película del Universo DC que arriba a las salas después del terremoto que provocó la llegada de James Gunn, quien trajo consigo el reinicio de todo el universo como lo conocíamos, junto con el despido de Henry Cavill y Dwayne Johnson, la cancelación de la tercera parte de “Wonder Woman” y que aún se desconozca qué ocurrirá con Jason Momoa, quien estrenará la secuela de “Aquaman” a fines del presente año.

Y entre todo eso llega Shazam, elenco que tampoco tiene asegurado su lugar en las nuevas entregas.

“¡SHAZAM!: La furia de los dioses” tuvo múltiples retrasos, pero al fin llega a los cines y que nos quiere contar qué pasa con Shazam y cómo afronta la llegada de tres nuevas y poderosas enemigas que quieren desestabilizar el planeta.

La cinta cumple con la entretención y con esa ingenuidad de las películas de superhéroes de antaño, sin embargo ni se acerca a lo que fue su predecesora.

UNA CINEMATOGRAFÍA QUE CUMPLE

La cinta es dirigida por David Sandberg, cineasta que ganó reconocimiento por “Annabelle: La Creación” y la primera parte de Shazam. Ahora llega con esta entrega en donde las secuencias de acción, el CGI y las explosiones están perfectos y a la orden del día.

Si bien es un cliché en sí mismo (hay secuencias de pelea con la canción “I Need a Hero” de fondo), todo funciona bien y se siente como una película llena de ingenuidad, que nos recuerda a esas cintas de superhéroes en las cuales no se buscaba conectar con otras cintas ni abrir un multiverso. Simplemente el objetivo es pasarla bien. Y lo logra.

Pero el guion es un completo desastre. Pierde la chispa que caracterizó a su antecesora y hay muchas situaciones forzadas y actos demasiado largos. Con una trama básica que solo recurre a chistes rápidos, esa es la única forma de que esta cinta se mantenga a flote. Ni siquiera tiene desarrollo de personajes.  Si no fuera por el recurso humorístico, ni siquiera se haría medianamente disfrutable.

Los cameos en la cinta se hacen extremadamente predecibles y más aún en esta entrega en que se filtró el personaje que aparecía a días del estreno del metraje. Todo mal con SHAZAM.

SOLO LAS ACTUACIONES SALVAN A SHAZAM

Primero hablaremos de él. Zachary Levi brilla como nuestro simpático héroe y el rol le queda como anillo al dedo en “¡SHAZAM!: La furia de los dioses”. Zachary lo hace bastante bien como el adolescente en cuerpo de hombre al que le cuesta tomar decisiones; inmaduro a ratos pero también lo vemos en su proceso de crecimiento, en donde lo único que quiere es ser admirado, respetado y aceptado por los de la Liga de La Justicia. Y qué decir de su clara obsesión por Wonder Woman. Una ternurita. Lo haces bien, Zachary.

Luego viene su gran grupo de amigos y a los que llama familia. Los “Fiascos de Filadelfia” están bastante bien en sus roles, pero se destaca a Jack Dylan Grazer, quien produce una empatía con su interpretación y llega un poco más allá que los demás. Pero tampoco es culpa de los intérpretes, porque el guion les da un nulo desarrollo de personaje a cada uno y ellos tienen que hacer lo que se puede con lo que les dan. Una lástima.

Y ahora el turno de ellas: Las villanas. Las hijas de Atlas están bastante parejas. Al principio Helen Mirren y Lucy Liu estaban bastante rígidas, pero luego se dejaron llevar y logran una sólida actuación. Si bien no es memorable, cumplen con lo que se les pide. Helen Mirren interpreta a la hermana mayor, la voz de mando y llena de sabiduría que solo quiera hacer lo que se le pidió y pone la templanza. En cambio, Lucy Liu brilla como la hermana vengativa y rencorosa que oólo quiere ver el mundo arder. Y luego está la menor: Rachel Zegler es la dulzura en persona, sinónimo de justicia y de hacer las cosas bien. Un buenísimo complemento.

LAS POLÉMICAS LE HACEN UN FLACO FAVOR A ‘¡SHAZAM!: LA FURIA DE LOS DIOSES’

DC está pasando por una inmensa crisis y todo lo que rodea a este filme lo comprueba. Comencemos por la base de todo: La llegada de James Gunn y su “reseteo” al Universo Cinematográfico de DC únicamente deja la sensación de sin sentido a todos los estrenos de DC que se puedan venir, ya que sabemos que la mayoría de los actores o actrices no siguen siendo parte del DCEU. Esperemos que lo que se viene sea mejor de lo ya visto.

Pero ahora hablemos de la cinta en sí. Tuvo tantos retrasos, ya sea por la pandemia o conflictos de agenda, que hicieron esperar a esta cinta más de la cuenta y ahora se convirtió en un fracaso de taquilla, catalogándose como uno de los peores estrenos de DC.

Y ahora debemos sumar una polémica reciente.

Dwayne Johnson fue acusado de boicotear “¡SHAZAM!: La furia de los dioses” ya que él se negó a participar de la escena postcréditos de la película, como también prohibió la aparición de Shazam en la cinta “Black Adam”. La información fue confirmada por el mismo Zachary Levi.

“¡SHAZAM!”: LA FURIA DE LOS DIOSES” EN PALABRAS SIMPLES….

“SHAZAM: LA FURIA DE LOS DIOSES” es entretenida pero solo eso. No tiene chispa, tiene demasiado relleno y cae en burdos clichés. Recomendada para los más pequeños de la casa, SHAZAM confirma la tremenda crisis de la industria de las cintas de superhéroes. Sólo provoca risa. Nada más.