Vuelven las cintas de acción a las carteleras. Esas que tienen una trama tan básica, pero que siempre logran salvar la taquilla gracias a las grandilocuentes persecuciones o rimbombantes explosiones. Y si hay alguien que sabe de eso es Michael Bay, vilipendiado director de cine de acción norteamericano, especialmente con su nuevo regalo al séptimo arte: “Ambulance”.
Con su vasta experiencia, sabe perfectamente el lenguaje de este tipo de filmes. Pero siempre juega con los excesos en el uso de sus recursos de acción y esta vez cruzó todo límite.
“Ambulance” trata sobre dos hermanos que tienen una fuerte conexión, a pesar de que uno de ellos fue adoptado. William necesita dinero para la operación de su esposa y se acerca a su hermano Danny, quien le ofrece unirse a su equipo para robar un banco y así tener el dinero que tanto necesita. Obviamente, todo sale mal y hasta lo imposible que piensas que puede ocurrir, lamentablemente ocurrirá.
AMBULANCE ES UNA CLÁSICA CINEMATOGRAFÍA DE CINE DE ACCIÓN
Siempre se ha recomendado ver una cinta de acción en el cine. Y esta no es la excepción: Persecuciones, explosiones y efectos especiales siempre han logrado una mejor apreciación en una sala de cine. Y sobre todo si esos recursos pertenecen a una película de Michael Bay. El director está desatado y volvió a los cines mundiales haciendo lo que mejor sabe hacer: Alargar una persecución hasta las dos horas de duración. No podemos negar que lso efectos especiales están bastante logrados y los tiros de cámara logran una sensación inmersiva en el espectador, pero Bay se supera a sí mismo con su nueva creación. Una persecución que pudo haber sido detenida de una manera simple pero no. Tienen que llegar fuerzas especiales, helicópteros, el FBI y todo porque el que maneja la ambulancia es un marine y sabe de tácticas de guerra. Sí. Esa es la razón por la que la película dura dos horas. Y explosiones? Claro. A Bay no le basta con tener 50 explosiones en los primeros 45 minutos de metraje, se asegurará de poner 100 más sólo porque es una película de acción y ese es un recurso primordial. E incluso están dentro de la trama de la película narcotraficantes mexicanos que tienen nexos con Los Zetas.
Para entender un poco los problemas de desarrollo de la cinta, debemos entender que todo se remite a una sola cosa: El guión. Si bien se asume que en las películas de acción esto poco importa, aquí se transforma en algo impresentable ya que recurre a cosas tan insólitas como agregar una banda de narcotraficantes mexicanos para resolver un conflicto en un momento del filme. El uso de la ambulancia como motor principal de la cinta, se entiende y se justifica ya que le da un prisma mucho más humano a la cinta pero eso no quiere decir que la escena final del filme esté fuera de toda lógica.
La música que acompaña al filme está bien utilizada y lo mas destacable de toda la cinta es el desarrollo de la relación entre éstos dos hermanos. Si bien son adoptados entre ellos existe realmente el cariño, el amor fraterno y el compañerismo y aunque puedan influir en el otro en una mala manera siempre anteponen su relación ante cualquier otra cosa. Hermanos. Al final de todo siempre van a ser una familia y ese lazo es irrompible. En pocas palabras, la cinematografía de ésta película es Michael Bay en todo su esplendor. Te guste o no.
ACTUACIONES CORRECTAS EN EL UNIVERSO DE BAY
Algo sucede con las cintas de Michael Bay. Pareciera que en cada película que saca el director vemos a diferentes actores en los mismos personaje. Primero tenemos a el personaje que siempre está gritando, con energía a mil, es muy dinámico y obviamente es el “villano”. En este caso hablamos de Jake Gyllenhall y su personaje de Danny, que en otras palabras es Jake Gyllenhall siendo él mismo. El actor no tuvo que construir un personaje tan complejo y éste tipo de filmes tampoco lo requieren. Gyllenhaal está correcto en su rol porque esto fue lo que se le pidió. Nada más ni nada menos.
Luego viene el “bueno”. El héroe, ese personaje que tiene una vida pesada y que ahora es el bueno de la película. Ese es el personaje de Yahya Abdull Mateen II, William en la cinta, hombre que lo único que quiere es dinero para la operación de su esposa pero termina ayudando a su hermano a robar un banco y así conseguir el dinero. Su actuación es bastante buena como el hermano consciente, que siempre intenta ayudar aunque sea en una situación tan compleja como ésta y al final siempre pone la cuota de cordura. Esa que tanto le falta a su adoptivo hermano. Un perfecto ying y yang.
Y ahora falta el personaje femenino. Que siempre es ocupado por una actriz guapísima y que es el prospecto amoroso del héroe del filme. Pero en éste caso vemos algunos cambios. Y bastante importantes. Eiza González es Cam, una médica que está encargada de los primeros auxilios en una ambulancia y se ve involucrada en este robo cuando le secuestran su ambulancia con ella dentro. Si bien al actriz es guapa, no es el prospecto amoroso de nadie y se muestra valiente, segura e independiente. Y ahora viene lo más importante: Michael Bay suavizó por completo su Male Gaze al dirigir.
Para los que no conozcan el concepto de Male Gaze es lo que se conoce como “la mirada masculina” al dirigir una película, corto o cualquier pieza artística. Michael Bay es conocido en la industria como “el rey del Male Gaze” ya que siempre contrata actrices guapas y la introducción de este personaje suele ser con un plano recorriendo el cuerpo de la actriz, deteniéndose en algunas partes de su cuerpo para acentuarlas e incluso van ligeras de ropa en una persecución o luciendo casi perfectas. Pero en ésta película nada de eso sucede y podemos ver a González bastante empoderada en su rol. Se deconstruyó el director? No lo sabemos, pero le agradecemos éste pequeño gesto pero aún así no le perdonamos la dirección de la última escena de González. Cuando vean la película se darán cuenta que es imposible que eso pase en la vida real.
EN PALABRAS SIMPLES….
“Ambulance” es la típica película de acción de robos y persecuciones que nadie pidió pero que siempre llegan al cine. Si bien es dinámica, los recursos son tan rebuscados e insólitos que es imposible creer lo que está sucediendo. Michael Bay volvió al cine con lo mejor que sabe hacer. Películas de acción que sólo sobreviven por sus niveles de efectos especiales pero que también bordea el absurdo. Cómo el final de ésta película. Un completo absurdo.