Hizo una aparición repentina, quebró muchos moldes y llamó rápidamente la atención por la profundidad de sus acciones en la pantalla chica. Asumió velozmente lo que significa ser una actriz que encarna un protagónico, uno que además no era nada fácil, pues buscaba encarnar de la manera más fiel y real posible uno de las épocas más crudas de nuestra historia. Sin creerse una estrella ni alguien inalcanzable, Daniela Ramírez Rodríguez (33) ha sacudido la pantalla chica con su irreverencia.
Como mencioné, Daniela Ramírez realiza su aparición en la pantalla chica -además de un papel en “El día menos pensado” en 2008- en una de las series más emblemáticas, mejor realizadas y con mayor impacto en la televisión moderna de nuestro país: “Los Archivos del Cardenal” (TVN).
De ahí en más, en la serie que duró dos temporadas finalizando con el plebiscito del SI y el No, su carrera sería un ascenso meteórico que, a diferencia de lo común, no nubló su compromiso profesional-social.
En lo netamente actoral, Ramírez tanto en “Los Archivos del Cardenal” como en Amanda (Mega), Esperanza (TVN), La Poseída (TVN), Secretos en el Jardín (Canal 13), Prófugos (HBO), Separados (Mega) y algunas otras producciones locales (con impacto internacional), ha mostrado una gran capacidad de adaptación y una especial afinidad con el drama y gran compromiso a la hora de realizar papeles de significación social, histórico e incluso político, faceta que la ha permitido gran desarrollo en esas lides y, al mismo tiempo, no encasillarse.
Daniela Ramírez, a pesar de sus poco más de nueve años de carrera, cuenta con un currículo de peso, donde ha participado en las principales producciones nacionales y logrado marcar hitos como el de la teleserie “Esperanza”, una de las teleseries más exitosas en el horario de almuerzo.
Su quehacer profesional, como un plus, no está expresamente ligado a las “grandes cadenas” o solo a aquellos canales importantes, también circula en un ámbito más underground, participando en diferentes películas que, como casi toda producción chilena, es realizada a pulso.
Comprometida, profesional y con una sólida carrera que aún ni siquiera está cerca de tocar techo, Daniela Ramírez puede ser considerada una subversiva talentosa que ha roto ciertos cánones; porque sí, ha sido exitosa y a sus espaldas ha logrado participar en diferentes éxitos recientes de nuestra industria, mas no deja de lado aquellos proyectos independientes, pequeños y esforzados, pues, entiende que en ellos está la esencia de la realización dramática. A pesar de su éxito, también entiende la importancia de aquellas “producciones de guerrilla”.
No sabemos cuándo o si tocará techo, pero una cosa sí es cierta, Daniela Ramírez, provocativa como ella sola, tiene la capacidad para circular y deambular por todos los espacios que ella estime conveniente.
