¿Alguna vez has visto u oído la palabra “Cosplay“? Seguramente si no estás familiarizado con el mundo geek tal vez no signifique mucho, sin embargo el común de las personas que ha asistido a eventos frikis o nerds, como Comic-Con, Festigame, Superfest, solo por mencionar algunos, sabe que los cosplayers son un plato fuerte dentro de estas convenciones, que año tras año suman más adeptos.

Pero ¿qué es el cosplay? ¿Qué es ser cosplayer? ¿Por qué es tan relevante en el mundo de la cultura pop actual? En La Máquina te contaremos un poco más sobre lo que es el Cosplay o como algunos representantes amplían el arte de disfrazarse.

Un poco de historia del cosplay

El vocablo “Cosplay” proviene de la fusión de dos términos los cuales son “Costume and play”, que en una traducción castellana significaría: disfrazarse o personificar.

El “Cosplay” no es un arte reconocido solamente en estos últimos años, ya que se practica desde los años 30 en EE.UU., donde se dio por primera vez el hecho de que una pareja fuera disfrazada a la que fue la primera convención de Ciencia Ficción (1939). La temática de su atuendo se basaba en la película “Things to Come” de 1936 (dirigida por William Cameron Menzies). En los años siguientes a dicha convención, un mayor número de personas decidieron ir disfrazadas de sus personajes favoritos, logrando así establecer una especie de tradición de dicho evento.

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Luego, en los terrenos asiáticos más marítimos, específicamente en Japón, durante los años 70, se comenzaron a realizar festivales de “comic markets“, donde varios participantes asistieron disfrazados de sus personajes favoritos de mangas o animes. 

Aun así, el término “cosplay” no se utilizaba como tal, debido a que este recién fue acuñado en 1984 en Japón por Nobuyuki Takahashi (fundador de la editorial japonesa Studio Hard), quien asistió a la Convención Mundial de Ciencia Ficción de Estados Unidos y posteriormente publicó las imágenes de los disfraces bajo el concepto de “Cosplay” (costume and play).

De esta manera, Takahashi comenzó a organizar pequeños grupos de personas a las que se les denomino Cosplayers, los cuales asistían a festivales de cómics y anime en Japón. Los miembros de estos grupos eran fanáticos de algunas series y contaban con la habilidad de fabricar sus propios trajes y accesorios.

Con el correr de los años esta práctica se volvió más popular y, en la actualidad, podemos conocerlo como un fenómeno global.

Lo que empezó como un hobby, para muchas personas se ha convertido en un estilo de vida e, incluso, en una fuente laboral: ya sea por la venta de trajes y/o props. El Cosplay, como tal, requiere de preparación y gusto por el personaje a caracterizar.

En Chile, el fenómeno se ha masificado desde el año 2000 hasta la fecha gracias a las convenciones nacionales, donde los exponentes asisten con el fin de mostrar su trabajo en caracterización, performance y disfrutar de compartir con el público. Los eventos cuentan con certámenes de competencias, cada una de estas posee una categoría en que Cosplayers pueden inscribirse y participar.

De todas maneras, hay que remarcar que hay diversos estilos de Cosplay, dependiendo el género y hacia lo que esté enfocado. No todos los cosplays son lo mismo, ya que hay diversas categorías y subcategorias dentro del mismo término.

Clasificaciones del Cosplay

Existen diversos tipos de Cosplay los cuales van enfocados a diferentes “targets” o públicos, los cuales podemos ver en diversos eventos:

Cosplay simple o básico: El cosplayer busca caracterizarse de la forma más prolija y acertada al personaje original, cuidando tanto su apariencia como la interpretación. Busca un personaje con el cual se identifica y tiene algunas características en común, ya sea edad, género y/o algún rasgo físico que posteriormente potencia. Está al pendiente de los detalles, ya sea color de ojos, peluca, color de las telas y la textura de estas, logrando una caracterización lo más realista posible.

Crossplay: El cosplayer representa a un personaje del género opuesto y, aun así, respeta la esencia de este. Busca la transformación completa y el parecerse lo más posible al personaje aunque sea de un género distinto. La mayoría de los personajes representados suelen ser de anime o mangas.

Cosplay Gender Bender: En este tipo de Cosplay, el cosplayer cambia de género al personaje, imaginando una versión de este que mantenga características básicas, como la personalidad y adaptando la apariencia física al género opuesto. Se suele jugar con la apariencia pero se mantiene la esencia del personaje.

Mecha Cosplay: El Mecha Cosplay es uno de los Cosplay más complejos de realizar, ya que pertenece a la caracterización con armaduras y props. Los personajes a interpretar no se pueden lograr solo con tela o caracterización de maquillaje, sino que se utilizan materiales que asemejen metales, vidrio, madera, etc. Se suelen agregar, en caso de ser requerido, conexiones eléctricas para dar vida a las luces o efectos que el personaje requiere. En esta categoría entran los Cosmakers (quienes crean los trajes) y los Propmakers (quienes crean accesorios). Ellos no necesariamente visten sus creaciones.

Furry: El Furry es un personaje antropomórfico, el cual es interpretado dentro de un traje que respeta todas las características del personaje original. Este tipo de cosplay posee cualidades y comportamientos humanos, a pesar de tener una apariencia animal. Se caracteriza por ser de cuerpo completo, en caso de ser un personaje completamente animal, o utilizando vestimentas humanas mezcladas con la contextura animal. El Furry, asimismo, no es lo mismo que un corpóreo, pues estos últimos suelen ser personajes tanto humanos como animales o mascotas con fines publicitarios.

Cosplay Crossover: En esta versión del Cosplay, se busca la originalidad cuando se crea un proyecto. Este se basa en la mezcla de dos o más personajes, por lo que no tiene una regla. Puede ser una unión de personajes de la misma franquicia, de distintas historias o géneros. De igual manera, en el Cosplay Crossover no es necesario unir dos personajes en uno, sino que también está el ambientarlos en distintas situaciones o épocas, con un estilo distinto al original.

Animegao: Significa literalmente “Anime/cara”, donde su característica principal es utilizar el rostro del personaje de anime. El cosplayer representa un personaje humano (anime), utilizando una máscara y vistiéndose como ellos. En este caso, los personajes predominantes son los de género femenino. La diferencia entre un cosplay básico y este recae en el uso de la máscara que representa de forma exacta el rostro del personaje seleccionado.

Personaje original: Es una categoría un tanto controversial debido a que no hay un parámetro con el cual comparar la caracterización, ya que esta puede basarse o inspirarse en personajes preestablecidos, ya sea de cualquier serie o cómic u otras franquicias, pero no debe ser igual sino una versión propia del cosplayer.

Cosplay Masquerade: Es una extensión de las categorías anteriormente expuestas. Se caracteriza por ser la performance asociada al trabajo Cosplay. Generalmente son las interpretaciones que se hacen sobre un escenario o concurso donde se representa al personaje, no solo físicamente, sino que también en la práctica. Este trabajo es evaluado por jueces quienes deciden los ganadores. Este es el espectáculo que se genera de forma teatral en las convenciones, siendo un gran atractivo para quienes asisten.

Cosplay Low Cost: Lo que nació como una especie de burla hacia los cosplayers, hoy es un tipo de Cosplay el cual se basa en lograr la apariencia del personaje seleccionado con los materiales que tengas a la mano, por lo que no se considera prolijidad ni semejanza exacta. En EE.UU., hay grupos dedicados al Cosplay Low Cost, con los cuales participan en las convenciones y eventos y cuyo fin es pasarlo bien.

Hay tipos de cosplays que se enfocan mayormente en competencias como lo son el cosplay básico, el mecha y el furry.

Pero ¿cómo diferenciar el cosplay de un disfraz? A continuación algunos tips:

• Un cosplay busca parecerse al personaje en su totalidad. Las telas utilizadas en los trajes no solo son parecidas en color, sino también en textura. Los accesorios son los mismos que utiliza el personaje (ya sean aros, anillos, collares u otros), así como las pelucas y el make up generalmente están detallados logrando la apariencia del personaje. La peluca es casi natural y el color no es brillante (a no ser que el personaje tenga un tono de pelo de ese estilo). La caracterización y el conocimiento sobre el personaje son fundamentales para llevar a cabo una buena interpretación, como lo son los gestos, tono de voz, y forma de caminar.

• Un disfraz no tendrá, necesariamente, las mismas características que el personaje, la persona que lo esté utilizando no interpretara el personaje y el contexto donde se utilice también varía mucho y el maquillaje no logra el efecto de caracterización.

Si bien el cosplay en un hobby para muchas personas, se ha transformado en una fuente de ingresos ya sea no solo por ser cosplayer, sino que también para los cosmakers (que fabrican el traje) y propmakers (quienes hacen los props, armas o accesorios de los trajes). Debido a esto es que se han ido profesionalizando las diferentes categorías y cada uno de los cosplayers tiene metas diferentes respecto a este arte.

Algunos buscan posicionarse a través de demostrar un trabajo impresionante de make-up, llegando al punto de ser confundido con el personaje que interpretan; otros buscan solamente pasarla bien y estar con sus amigos para compartir con el público en los eventos, mientras otros buscan ser representantes de diferentes marcas, como es el caso de los videojuegos o, incluso, de los mismo certámenes ñoños (Comic-Con, Festigame, Superfest).

Sea cual sea la razón que los impulsa a mantenerse dentro de esta arista del Mundo Geek, invitan a que todo aquel que quiera ser parte del mundo Cosplay debe estar dispuesto a respetar, colaborar y compartir en este arte.