Con un emotivo y músicalmente perfecto show de Los Bunkers en el Estadio Nacional, se vivió un momento único para el rock nacional.
Una fría e indescifrable noche de abril hacía sucumbir las miles de almas que esperaron un largo tiempo para ser partícipes de uno de los hitos musicales más importantes del rock chileno, que gracias a Los Bunkers se anota en los anales de la música nacional.
Una travesía que se viene armando desde su “regreso no oficial” en el año 2019 en pleno estallido social, cuando el grupo tocó frente a miles de personas en Plaza Italia. Indicios de un esperadísimo regreso estaba a la vuelta de la esquina. Aquella sospecha se hizo realidad cuando en 2023, específicamente en marzo, Los Bunkers se presentaron en el Estadio Santa Laura por partida doble, partiendo su gira “Ven aquí“.
Luego, casi un año después, quedaría enmarcado en nuestra retina y almacenado en nuestros corazones el show que, seguramente, se convertirá en una conversación entre fanáticos (y no fanáticos) de la banda oriunda de Concepción por muchos años.
Con una puntualidad digna del espíritu británico, la banda comenzó su oleada de éxitos a las 21 horas, con el siempre carismático liderazgo de Álvaro y Gonzalo López, Francisco y Mauricio Durán, en compañía de una enriquecedora inclusión de Natalia Pérez, bajo su alias Cancamusa, en la batería, debido a la complicada situación de salud de Mauricio Basualto desde hace unos meses, a quien, por cierto, homenajearon en la interpretación de “La velocidad de la luz”.
Sin olvidar mencionar que en la antesala, el premiado cantautor chileno Pedropiedra y el humorista Fabrizio Copano, ambos amigos cercanos de Los Bunkers, fueron teloneros, con shows a la altura, pese a algunos problemas iniciales para Copano.
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Con los primeros acordes de la canción que le dio el título de su exitosa gira, “Ven aquí”, Los Bunkers brindaron una velada que no tiene nada que envidiarle a otros números internacionales que han pisado el Estadio Nacional. Aquello acompañado de decenas de luces led, drones, un sonido estrambótico, que hacia retumbar hasta los pechos más fríos del recinto ñuñoíno.
El abanico de imborrables canciones sólo enaltecían más los ánimos, con títulos como “Te vistes y te vas”, “Quién fuera” (originalmente de Silvio Rodríguez) o “Bajo los árboles”, proveniente de su último disco “Noviembre”; junto a un grandísimo trabajo audiovisual de por medio, unas percusiones que resonaban más que nunca.
Uno de los momentos más emotivos y que se guardarán en la memoria, tuvo al propio Estadio Nacional como protagonista. Los Bunkers le dieron vida al icónico lema que está tatuado en su gradas “Un pueblo sin memoria, es un pueblo sin futuro”, junto a la interpretación acústica de cuatro melodías que fueron desde el folclor como “La exiliada del sur” hasta uno de los temas más queridos por los fans del grupo, “Entre mis brazos”. Realmente, los minutos más especiales de las 3 horas de espectáculo.
Sin embargo, las sorpresas no quedaron allí, ya que los intérpretes de “Miño” convocaron a algunos de los emblemas más relevantes del acervo cultural chileno: 31 Minutos. Con una muy inteligentemente escrita introducción del personaje Guaripolo (hasta con guiños a Los Tres que también se presentaban en el Movistar Arena), los títeres acompañaron a Los Bunkers en la canción “Una nube cuelga sobre mí”, marcando la mitad del recital.
Es más, se dieron el apreciado lujo de concretar una suerte de medley del álbum “Barrio Estación” (sumamente infravalorado), con tonadas como “Tarde” o “Abril”, engrandeciendo el sonido gracias al soporte sinfónico de impecables músicos nacionales.
Punto aparte: Deberían plantearse la idea real de concretar un concierto sinfónico. Sería único.
Tras ello, Los Bunkers no dieron descanso hasta el cierre de la jornada con la interpretación de algunas de sus más recordadas canciones, como “Bailando solo”, “Nada nuevo bajo el sol”, “No me hables de sufrir”, entre otras. Incluso, con un hermoso homenaje a Víctor Jara en “El derecho de vivir en paz”, para culminar con el siempre clásico del rock latinoamericano “Llueve sobre la ciudad”.
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Los Bunkers es, sin lugar a dudas, por trayectoria, transversalidad generacional, propuesta visual y sonora, la agrupación de rock chilena más importante de este siglo. Lo confirmó y reconfirmó con su hito en el Nacional, uno que solo nombres como Los Prisioneros logró.
Esperemos que tengamos Bunkers para rato. Y que el “hasta luego” no se convierta en un “hasta nunca”.
Setlist Los Bunkers Estadio Nacional:
- Ven aquí
- Te vistes y te vas
- Yo sembré mis penas de amor en tu jardín
- Canción de lejos
- Quién fuera (Silvio Rodríguez cover)
- Bajo los árboles
- Si estás pensando mal de mí
- Ahora que no estás
- La velocidad de la luz
- Rey
- El necio (Silvio Rodríguez cover)
- La exiliada del sur (Violeta Parra cover)
- Calles de Talcahuano
- El detenido
- Entre mis brazos
- Una nube cuelga sobre mí (con 31 Minutos)
- Las cosas que cambié y dejé por ti
- Noviembre
- Ángel para un final (Silvio Rodríguez cover)
- Fantasías animadas de ayer y hoy
- Deudas
- Pobre corazón
- El mismo lugar (con Pedropiedra)
- Tarde (con Pedropiedra)
- Abril (con Pedropiedra)
- Miéntele
- Nada nuevo bajo el sol
- Bailando solo
- Miño
- El derecho de vivir en paz (Víctor Jara cover, en dueto virtual con Víctor Jara)
- Canción para mañana
- No me hables de sufrir
- Llueve sobre la ciudad