La Ciencia Simple se presentará en el Centro Arte Alameda el próximo miércoles 14 de mayo a las 20:00 horas.
Por Santiago del Valle D.
Formada en 2014 y operando de forma autónoma, La Ciencia Simple se ha instalado como un referente latinoamericano de post-rock, math-rock y shoegaze, con cuatro álbumes de estudio. El más reciente, «Ritmos en cruz», fue producido por John McEntire (Tortoise, The Sea and Cake) y los llevó a la popular radio norteamericana KEXP.
La visualidad siempre ha sido una de las claves en sus presentaciones en vivo, incluso por sobre los músicos: «nosotros lo diseñamos así, las luces, el humo, todo hace que el foco esté en el espacio o en los haces de luces y no en las personas», explica Gonzalo Valencia (batería), «Todo esos gestos, sumado a la ausencia de voces, generan que las personas se sumerjan en sus propios pensamientos mientras disfrutan de la música. Algo más introspectivo», añade.
En ese contexto, el grupo se presentará en el Centro Arte Alameda el próximo miércoles 14 de mayo a las 20:00 horas. Las pueden encontrarse en la plataforma Passline.
En Revista La Máquina te damos a conocer más sobre La Ciencia Simple.
Música y cine: en busca de imágenes
La música de La Ciencia Simple saca a relucir composiciones con complejos patrones rítmicos y contrastes de intensidad que el cuarteto navega con gran cohesión. Igual de prolijo es su propuesta para abordar el escenario, que en el pasado ha incluido la musicalización de cortometrajes o selecciones de escenas de clásicos como Stalker, de Tarkovsky.
“Naturalmente está súper ligado al ser una banda instrumental. La música no tiene un relato «exacto» permitiendo que el foco se vaya directo a las imágenes”, comenta Gonzalo. “Esta música se presta para muchas «interpretaciones» entonces cuando se proyectan imágenes abstractas o incluso algunas más figurativas, es muy fácil potenciarlas y que funcionen bien en conjunto”, señala.
Esta relación entre imágenes va más allá de los espectáculos. Es parte del proceso de creación de la banda: «uno siempre habla de sensaciones, de escenarios, atmósferas y de cosas más intangibles», explica el baterista del conjunto, «a veces quien compone la idea base habla de esas atmósferas y todos tratamos de hacer arreglos en base a eso, muy diferente a como funciona la música popular que es en base a palabras exactas».
En este próximo concierto, aquellas atmósferas visuales estarán a cargo de Octavio Cañulef. Además de ser baterista (ex-Tortuganónima, 8frogs) y compositor bajo el nombre OAIO, su trabajo como diseñador y visualista también lo ha unido a La ciencia simple en sus últimos dos conciertos.
El listado de piezas visuales que Octavio ha seleccionado incluye a directores como Marie Menken, Chris Gallagher, Paul Clipson, Michael Snow, Godfrey Reggio, Peter Hutton, Amanda Dawn Christie, Ryland Bouchard, Lawrence English, James Benning; entre otros. La particularidad de este concierto reside en la capacidad de sincronización en vivo con la música.
«Habrá sincronías exactas», explica Gonzalo Valencia, «Octavio opera una serie de recortes en vivo, y los va proyectando en sincronía perfecta con las partes de la música y eso resulta mucho más inmersivo», indica.
De esta manera, el artista visual «termina siendo un integrante más, visualmente apegado al ritmo y aportando dinámica al show completo», añade Gonzalo. Este sistema sincronizado marca una innovación respecto a presentaciones anteriores de La ciencia simple, en que las imágenes se ajustaban en duración a la música, pero aún sin un control exacto de los cortes, profundizando así las inquietudes de los artistas en constante desarrollo.
Los viajes de La ciencia simple
A once años de la publicación de su primer disco, Hacia el mar, las búsquedas constantes de La ciencia simple han llevado a la banda a recorrer múltiples espacios. Con su larga duración más reciente, Ritmos en cruz, se presentaron en múltiples países, incluyendo participaciones en el Festival Hipnosis en México (compartiendo escenario con The Flaming Lips) y el Festival Monkey Week en España, filmaron una sesión para la radioemisora norteamericana KEXP, y recientemente abrieron el concierto de DIIV en Chile.
«Sin duda son muchas anécdotas hermosas, de internacionalización, que nos han permitido crecer como banda, ser medianamente conocidos en otros lados y afiatar al grupo de amigos», comenta Gonzalo Valencia.
Video: La ciencia simple en KEXP
«Finalmente uno siempre vuelve al mismo lugar», concluye Gonzalo, «los conciertos en Santiago son de una escala menor, la clave está en disfrutarlo de esa manera y nunca perder el foco de lo que nos mueve que es volver a la sala de ensayo y la composición musical».
Posteriormente a este concierto en Centro Arte Alameda, es justamente la composición musical lo que mantendrá más ocupados a La ciencia simple: «Hoy en día nos encontramos componiendo un nuevo disco, que esperamos podamos estrenarlo a fin de año», adelanta Gonzalo, «cuando salga ya comenzará todo de nuevo, tocar en vivo, viajar, intentar uno mismo expandirlo, aunque esta vez con varias puertas importantes ya abiertas».
Las entradas para el concierto de La ciencia simple del próximo miércoles 14 de mayo a las 20:00 horas en el Centro Arte Alameda pueden encontrarse en la plataforma Passline. Abrirá la jornada Horizonte Vertical, proyecto solista de Gonzalo Navarro, músico e improvisador que explora las posibilidades expresivas de la guitarra en el ámbito del ambient.
