A los 81 años, abandonó el mundo terrenal una de las grandes leyendas del country estadounidense, Kenny Rogers, quien, según señaló su mánager Keith Hagan, falleció debido a causas naturales, dejando una estela de éxitos musicales, películas, programas televisivos del recuerdo y, principalmente, una carrera que lo mantuvo firme en el apogeo del rock más clásico.

“La familia Rogers anuncia con tristeza que Kenny Rogers ha fallecido a las 22.25 de este pasado viernes en su hogar de Sandy Springs, en el estado de Georgia, en paz y rodeado de su familia”, aseveró la familia en un comunicado.

Desde 1957 hasta mediados de 2017, el cantante nacido en Houston, Texas, estuvo presente en la industria musical con 21 álbumes a su haber, más de 30 galardones, 17 programas de televisión y cintas y canciones icónicas como “The Gambler”, “Coward of the County”, “Lady” y “Lucille”.

Sin embargo, Rogers arremetió en el folclórico country en las tierras americanas en momentos en que bandas como Pink Floyd, Led Zeppelin, The Beatles o The Rolling Stones dominaban la industria, agolpaban los escenarios más relevantes del mundo y vendían millones de discos. La tarea de Kenny no era tan simple, pero lo logró.

En este período, pese al contexto anterior, tres Grammys fueron otorgados al músico, vendió decenas de millones de discos en todo el mundo y perpertuó viva la esencia del country, sacándolo de los esteros estadounidenses y llevándolo al mundo a punta de recordables singles, memorables colaboraciones y una impronta imborrable tanto fuera como dentro del escenario.

Una de las escenas más importantes en la carrera de Kenny Rogers, fue la colaboración junto a otra pionera del country contemporáneo, Dolly Parton, cuando ambos interpretaron “Islands in the Stream”, canción de los Bee Gees que, como no es tan inusual, es mayormente reconocida por esta versión.

Rogers saltó a la fama también gracias a su aparición de programas como “The Muppet Show” (El show de los Muppets).

“Nunca me consideré un gran cantante, pero sí tengo cierta manera de contar historias”, dijo el intérprete al medio Irish Examiner en 2013. Esta frase enmarca el lado más imperecedero de Rogers al ser un íntimo relator de historias con sus líricas y que, de alguna manera, fueron un autorretrato de los hitos en su vida.

“The Gambler” (El apostador en castellano), de 1978, es sin dudas su sencillo y disco más emblemáticos, uno que fue inspiración del filme homónimo, el cual fue protagonizado por el mismísimo Rogers, pero que él mismo ha bromeado diciendo que nunca fue un gran apostador. El largometraje contó con secuelas también interpretadas por el cantante, pero no tuvieron la misma repercusión.

Un alertargado adiós

El retiro no estaba en los planes de Rogers hasta finales de 2017, cuando en octubre ofreció su último show en Nashville, Estados Unidos, donde compartió con su también amiga Dolly Parton para interpretar nuevamente “Islands in the Stream”.

No obstante, en abril de 2018 canceló las fechas programadas debido a incipientes problemas de salud. “No quería demorar mi retiro una eternidad”, declaró Rogers ante la posibilidad de abandonar los escenarios.

Además, indicó: “Disfruté muchísimo esta oportunidad de decir adiós a mis fans a lo largo de los últimos dos años. Nunca podría agradecerles apropiadamente por el aliento y apoyo que me dieron a lo largo de mi carrera”.

De ahí en adelante, se mantuvo en su hogar en Sandy Springs, en el estado de Georgia, dejando, además de su larga trayectoria, a cinco hijos, cinco matrimonios y millones de fanáticos que recordarán siempre a un superviviente del folclor estadounidense.