El Aprendiz es la historia de un villano bien contada. No se trata de colores políticos, sino de una apreciación por el arte de contar historias en el cine. Dejando de lado todo lo que rodea a esta cinta, es espectacular.
Hacer una película sobre un personaje tan polémico como Donald Trump es un desafío, principalmente por la caricatura que puede llegar a representar. Sin embargo, esta cinta ha cumplido de manera muy satisfactoria con todo. Es admirable el coraje de algunas producciones, porque, de no ser así, no tendríamos películas tan controvertidas y con una historia que merece ser conocida.
Por eso, en Revista La Máquina, te contaremos qué nos pareció El Aprendiz, protagonizada por un increíble Sebastian Stan y ya disponible en salas de cine.
Contexto de El Aprendiz
Más allá de la increíble analogía que presenta la cinta acerca de cómo el aprendiz se convierte en maestro, también rinde homenaje a un programa de Estados Unidos, The Apprentice, transmitido por la cadena de televisión NBC (National Broadcasting Corporation). Su temática consistía en concursos en los que empresarios competían por un premio de 250.000 dólares, además de un contrato para dirigir una de las empresas de Donald Trump.
Bajo este concepto y con una excelente dirección por parte de Ali Abbasi, surgió una de las películas más polémicas en Estados Unidos, y con mucha razón. Esta cinta ha logrado lo que muy pocos directores han conseguido: contar bien la historia de un villano.
La trama es la historia que nunca vimos
Desde que esta cinta fue anunciada, cierto sector político ha intentado ocultarla, incluso cancelarla, pero, para nuestra suerte, no lo lograron. Esta es la historia de un villano; la cinta nunca intenta justificar sus actos, sino mostrarnos el desesperado contexto en el que se encontraba una persona que usó su poder para el mal. Gracias a numerosas declaraciones de su primera esposa, se pudo armar el rompecabezas.
El Aprendiz nos muestra los inicios de Donald Trump (Sebastian Stan), donde vemos a alguien visionario, incluso honesto y sincero, pero a medida que la historia avanza y Donald conoce a Roy Cohn (Jeremy Strong), todo se vuelve turbio y la trama mejora notablemente. Con la ayuda de Roy, Donald lograría una victoria en un juicio prácticamente imposible de ganar, lo que le permitiría construir su tan querido penthouse y hacerlo millonario. A partir de este punto, se sumerge en un mundo de corrupción del que nunca saldrá.
A medida que avanza la cinta, se nos revela de lo que Roy es capaz de hacer por Donald, pero también el ego y la codicia que consumen a Trump: las atrocidades, crímenes y abusos que cometió, todo debido a un hombre con mucho poder.
Una deslumbrante interpretación que llega a inquietar
Sebastian Stan fue el elegido para dar vida a Donald Trump, y su desempeño es notable. Al inicio, se nota que es él interpretando al expresidente estadounidense, lo cual me aliviaba, ya que temía que su actuación pudiera convertirse en una caricatura debido al tema político que lo rodea. Afortunadamente, no fue así. Hacia la mitad de la cinta, Stan se transforma completamente en Donald Trump: sus gestos, acciones, forma de hablar y su inquietante superioridad son impactantes.
Si Sebastian Stan sigue entre nosotros y no fue poseído por Donald Trump, definitivamente competirá por el Oscar.
No puedo dejar de lado a los magníficos personajes secundarios, especialmente a Jeremy Strong, quien da vida al abogado Roy Cohn. Desde su momento más alto como mentor de Donald hasta su caída en desgracia en la película, su actuación es impecable. Sin duda, Jeremy también luchará por el Oscar y se ha consolidado como uno de los mejores personajes de esta cinta.
Tampoco puedo olvidar a Maria Bakalova, quien interpreta a la maravillosa exesposa de Donald Trump, Ivana Zelníčková. Destaca no solo por ser la primera exesposa del magnate, sino también por su interpretación de una mujer que vivió un duelo durante su matrimonio. Me quito el sombrero ante estas actuaciones que están más que a la altura.
Dirección y fotografía que deslumbran
Ali Abbasi es un director de cine y guionista iraní nacionalizado danés, que no cuenta con una filmografía muy extensa, pero que podría ser considerado un diamante en bruto tras esta cinta. Su manejo de la fotografía y los planos nos transporta a una película de los años 70, con una calidad de imagen que realmente nos hace sentir que estamos viendo una obra de la época y no una imitación. Lo mismo ocurre con la dirección y la solidez de la historia.
Un joven busca la ayuda de alguien con dinero y poder, lo encuentra y se convierte en su aprendiz, solo para superar al maestro más adelante y volverse incluso peor: “Cría cuervos y te sacarán los ojos”. Esta cinta es una definición muy precisa de esa frase, y poéticamente nos muestra el ascenso de un villano creado por otro.
El Aprendiz en pocas palabras
En definitiva, esta es la historia de un villano bien contada. No se trata de colores políticos, sino de una apreciación por el arte de contar historias en el cine. Dejando de lado todo lo que rodea a esta cinta, es espectacular. Veánla, coméntenla y aprendan de ella.
El Aprendiz está disponible en salas de cine de Chile.