Llegó a las salas “The Fabelmans”, la cinta semi biográfica de Steven Spielberg, uno de los directores de cine más laureados y respetados del último tiempo. La película llega con 7 nominaciones a los premios Oscar, siendo uno de los filmes con más nominaciones, entre las que destacan Mejor Película, Mejor Actriz para Michelle Williams, Mejor Actor de Reparto para Judd Hirsch y Mejor Director para Steven, el cineasta que logró reconocimientos con su historia más personal.

La cinta trata sobre la familia Fabelman y como Sammy, el hijo mayor de la familia, descubre su amor por el cine desde que ve su primera película. Y así, con cámara en mano, se dispone a crear cintas caseras pero pretenciosas y las estrena en el cine local. Sin embargo, vemos como su sueño de ser cineasta empieza a desnudar secretos familiares y hace que algunas cosas se vengan cuesta abajo.

“The Fabelmans” fácilmente puede ser una de las mejores producciones del año, pero algo sucede: el metraje es demasiado perfecto, demasiado bueno, sin embargo dejó de lado el conflicto humano y la emocionalidad.

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LA PERFECTA CINEMATOGRAFÍA DE SPIELBERG

Steven Spielberg lo hizo de nuevo. Su película es, por lejos, una de las mejores del año. Su dirección está espectacular y lo más probable es que alce la estatuilla como Mejor Director y Mejor Película en los Oscars (si es que “Todo en toda partes al mismo tiempo” no dice otra cosa). Los planos son típicos de la filmografía de Spielberg, planos americanos, poco primer plano y casi nada de primerísimo primeros planos. Pero en donde destaca es en las “cintas caseras” que hace el personaje de Sammy, logrando conectar con el espectador y lo hace acercarse aún más a su historia.

El guion está a la altura del filme. Es uno que se toma su tiempo en construir la historia, lento, no con muchos giros ni sobresaltos, pero ideal para lo que el director quiere contar. Tampoco es un guion complejo, cuenta la trama desde el inicio hasta cuando Sammy consigue su trabajo en CBS. Un guion simple, pulcro, limpio y sin complicaciones.

Pero ahora llega el momento del montaje. Y aquí Spielberg se luce. Es un montaje que roza la perfección, con una edición de sonido casi perfecta. Vemos como “The Fabelmans” es capaz de narrar cómo se hace el cine y mostrarnos de una forma tan mágica y honesta el amor que siente por su profesión.

Pero quizás ese es su gran “error”. La cinta se siente demasiado perfecta, sin casi ningún tipo de fallo, lo que nos hace pensar que el director se enfocó tanto en el aspecto técnico que olvidó lo más importante: El conflicto humano y la emocionalidad. Si Michelle Williams no fuera parte del elenco, sería una película sin conflicto ni emoción.

UN ELENCO FORMIDABLE

Primero debemos destacarla a ella, Michelle Williams (Manchester By The Sea). Una de las mejores actrices que ha dado la industria y que algunas veces se ha sentido subvalorada por la misma. Aquí juega uno de los roles más importantes del filme: La madre de Sammy, quien lo apoya en su sueño de ser cineasta. No obstante, también es el personaje que lleva la historia hacia otro ribete, cuando se descubre su gran secreto y que, gracias a eso, la familia comienza a tambalear. Williams muestra un abanico de emociones digno de una nominación al Oscar.

Luego está Paul Dano (The Batman) como el padre de familia, que si bien fue uno de los ignorados por la Academia al no alcanzar nominación al Oscar como Mejor Actor, logra demostrar que en realidad merecía tener reconocimiento. Dano está brillante como el padre que de a poco va a apoyando a su hijo, que siempre antepone su trabajo y que pareciera ignorar que su familia se cae a pedazos.

Y ahora está él. El verdadero protagonista: Gabriel LaBelle es Sammy Fabelman. Debemos decir que si bien su actuación es correcta, no destaca más allá. Pero lo defendemos y el chico acaba de conseguir uno de los roles más importantes de su carrera y por seguro este va ser el gran puntapié que necesitaba.

Otro que destaca es Seth Rogen y vemos como fácilmente este puede ser el mejor papel dramático que ha conseguido. El rol que cumple en la cinta es preponderante y sirve a modo de ser el punto de quiebre entre los Fabelman. Seth logra sobresalir y agradecemos que su regreso al cine haya sido de esta manera.

Luego tenemos al elenco ensamble en donde Judd Hirsch logró una nominación al Oscar con su breve pero importante interpretación como el tío Fabelman y la aparición sorpresa de David Lynch como John Ford, icónico director e influencia laboral de Spielberg. Punto aparte: qué delicia fue verlo y que importante fue este tipo de incorporaciones.

“THE FABELMANS” EN PALABRAS SIMPLES…

“The Fabelmans” es una de las mejores películas del año. El desarrollo de su historia es una delicia y las actuaciones están exquisitas. Pero es una cinta demasiado perfecta y a ratos se siente más como un desafió personal del director que como un drama coming of age. Y sí, hay que verla. Y da lo mismo si es en cines o en streaming, pero idealmente en una gran pantalla para disfrutar realmente la experiencia.

La cinta ya está disponible en los cines nacionales.