Con la presencia de autores como Leonardo Espinoza Benavides, Francisco Ortega, Alberto Rojas y premiaciones a lo mejor del año, Alciffcon cerró la segunda versión anual del evento.
Durante la semana pasada se llevó a cabo la segunda versión de la ALCIFFCON, encuentro de escritores, editores, académicos y entusiastas de la ciencia ficción, fantasía y terror organizado por la ALCIFF (Asociación de Literatura de Ciencia Ficción y Fantástica Chilena).
El encuentro se dividió en dos etapas: una virtual y una presencial. La primera consistió en una serie de charlas que se llevaron a cabo de forma telemática entre el domingo 10 y el viernes 15 de diciembre, y la segunda consistió en reuniones presenciales en el Centro Cultural GAM, entre el miércoles 13 y el viernes 15 de diciembre.
En total, fueron 12 paneles realizados de forma online, que contaron con expositores nacionales y otros provenientes de lugares tan lejanos como México, Japón, Noruega e incluso Azerbaiyán, entre otros, continuando una práctica iniciada en pandemia por ALCIFF: intercambiar por streaming con autores de otros países. Fue en ese contexto que la organización publicó el año pasado la antología Latinoaméricæditada, que reúne cuentos de autores provenientes de toda Sudamérica. Si en la primera ALCIFFCON se realizó el lanzamiento oficial de dicho libro, en esta edición, la segunda charla telemática fue para conversar sobre el nuevo proyecto de la organización: Latinoaméricæditada 2, la cual reunirá cuentos de autores provenientes de México, Centroamérica y el Caribe.
Cada una de las charlas virtuales hacía referencia en sus títulos a algún clásico de la ciencia ficción, la fantasía o el terror, entre ellas “Fluyan mis lágrimas, dijo el panel de apertura”, “Quienes merodean y susurran en la lluvia” y “La tercera ley de Clarke”. Todas estas se encuentran disponibles en la página de Youtube de la asociación.
El miércoles se realizó en la biblioteca del GAM la primera actividad presencial de la convención: “Nuestra Escuela: Laboratorios Literarios ALCIFF”, se tituló el panel, moderado por el escritor y editor Donald McLeod, donde cinco autores pudieron hablar de los logros y actividades realizados por los Laboratorios Literarios de la ALCIFF durante el último año.
Al día siguiente, en el mismo espacio se llevó a cabo la charla “Aquí Cóndor CC-X10 contactando a Pilato”, moderada por la académica francesa Claire Mercier, y que tuvo como exponentes a los escritores Luis Saavedra Vargas, Francisco Ortega, y Berna Ojeda Labourdette. “Es bueno que se realicen este tipo de jornadas, porque además son de conversación. No es una Comic Con donde uno ve “monos” y gente disfrazada. Acá es conversación sobre temas superinteresantes, sobre el desarrollo de la Ciencia Ficción en Chile y Latinoamérica. Creo que los paneles, tanto los virtuales como los presenciales, son muy completos, y salen temas que yo creo que van a empezar a desarrollarse tanto en obras como en futuras convenciones”, sostiene Francisco Ortega, autor de la Trilogía de los Césares.
¿Cuál dirías que es el aporte de la Alciffcon al mundo de la escritura de la CF y Fantasía? ¿es un semillero de talentos, reconoce, hace homenajes?
“Yo creo que es algo más importante que eso. El acto escritural es un acto súper solitario. La Ciencia Ficción ya es solitaria. Creo que instancias como Alciff hace que toda la gente esté agrupada. Al contrario de Houellebecq, no somos una isla”, afirma el autor best-seller.
Por su parte, Claire Mercier, doctora en literatura y miembro del directorio de ALCIFF, agrega que “Me encantan estos encuentros, incluso más que mis encuentros académicos, porque siento que las conversaciones se dan de forma mucho más natural. Cada vez se está produciendo más y la gente consume más ciencia ficción ¿se produce en Chile suficiente? Yo diría que es bastante y de buena calidad, pero espero que sea más. Los gigantes editoriales, como siempre, no prestan mucha atención a lo que está pasando aquí. Hay que seguir con lo que hace Cristóbal V. de la Cuadra con Latinoaméricæditada, el esfuerzo de ir hacia Perú, Costa Rica… allí también se están haciendo cosas de calidad, pero es difícil encontrar esos textos”.
Durante la jornada del jueves, también se entregó el Premios Aspasia 2023 al talento joven, el cual recayó en Santiago Soto por su cuento Felicidad. El segundo lugar fue para Danisa Henríquez por su relato El experimento que me llevó a la muerte; el tercero para Javiera Ruiz con su cuento Mal camino. La mención honrosa recayó en Nicolás Davis (16) por su cuento La Cara Vigilante. Dicho relato “trata sobre un hombre que está convencido que el sol es malvado y que lo está viendo, así que decide esconderse en el bosque para que no lo pueda ver”, según explica Nicolás.
Finalmente, la convención terminó el viernes con el panel virtual “Pandas, portales y astronaves del otro lado del planeta”, el cual fue moderado por el escritor chileno Rodrigo Juri y tuvo como charlistas a Laura Ponce (Argentina), Ana Rüsche (Brasil), y César Santivañez (Perú), quienes acudieron recientemente a la Worldcon de Chengdú, China, como invitados honoríficos (junto a Leonardo Espinoza Benavides). Posteriormente se realizó en el GAM el panel “Los seres de los Andes en una Tierra que despierta”, subtitulado “Imaginando desde Chile el futuro de la ciencia ficción internacional y universal”. Dicho encuentro fue moderado por Fabián Cortés, quien conversó con los autores J. L. Flores, Alberto Rojas, Eva Van Kreimmer, y Marcelo Novoa.
La jornada finalizó con una ceremonia de cierre donde se entregaron dos reconocimientos: el Retropremio y el Premio Altísimo 2023. En el primer caso, se premió a lo mejor publicado durante la década del 2000-2010, por votación voluntaria y anónima de parte de los inscritos en la convención, homologando al modelo de los Premios Hugo en el mundo “clásico” anglosajón. En dicha categoría, la ganador fue la antología Años Luz. Mapa estelar de la ciencia ficción en Chile (Puerto de Escape, 2006), y el galardón lo recibió Marcelo Novoa, investigador y seleccionador de los cuentos de la obra. En cuanto al Premio Altísimo, máximo galardón entregado por la organización, recayó este año en Teratofilia (Imbunche Ediciones, 2022), de Soledad Véliz.
Este último se trata de una serie de cuentos escritos desde hace 20 años por la autora, los cuales fueron previamente publicados en antologías, revistas, números de Poliedro, y otras plataformas. Teratofilia solo tiene un cuento inédito, el primero del libro. “Se llama Teratofilia porque trata del amor por los monstruos y lo monstruoso, no amor en el sentido sexual, sino amor por lo distinto, extraño, grotesco, eso incluye Inteligencia Artificial, relaciones con la tecnología, etc.” explica la autora Soledad Véliz, quien además es académica de educación de la Universidad Católica. “No esperaba este premio en absoluto, sabía que había muchas obras buenas compitiendo, se hace mucha ciencia ficción últimamente, así que esperaba mucha competencia”, agrega Soledad.
¿Qué consejo le darías a un escritor joven de ciencia ficción, o a alguien que recién está empezando a escribir sobre este género?
“Que se busque una comunidad que sea generosa, que le dé harto feedback y que no se lo tome personal. No recuerdo qué escritor dijo esto, pero “Si te hacen una crítica pesada en algún blog, despréciala en público, pero hazle caso en privado””.
Los ganadores de esta versión u la previa celebraron con un brindis de honor, y los presentes iniciaron las conversaciones para preparar la convención del próximo año. “ALCIFFCON de este año fue todo un éxito. Tuvo la característica que esperaba: la intensidad, como lo fue la ALCIFFCON I. Para el próximo año ya estamos barajando posibles candidaturas, una de ellas en El Quisco”, explicó el médico-escritor Leonardo Espinoza Benavides, miembro de la agrupación y organizador del encuentro.
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