Este lunes 21 de diciembre en el Hospital el Carmen de Maipú, el académico de la Universidad de Chile y presidente de la Fundación Creando Salud, Matías Goyenechea, lanzó oficialmente su campaña como candidato constituyente por el distrito ocho, que contempla las comunas de Cerrillos, Colina, Estación Central, Lampa, Pudahuel, Til Til y la ya mencionada Maipú.
Matías Goyenechea es cientista político y posee un magíster en Salud Pública en la Universidad de Chile. Es militante de Convergencia Social y recientemente participó en la Comisión de Salud del Senado en la discusión del proyecto que modifica FONASA.
Conversamos en La Máquina con Matías Goyenechea sobre la redacción de una nueva Constitución, puntualizando en las falencias y mayores urgencias de nuestro actual sistema de salud y sus proyectos para resolverlas.
–¿Cómo es para ti el actual sistema de salud?
Es dual, es decir, tenemos dos grande sistemas distintos: el público y privado. El público, que contempla a FONASA y la red de atención pública, no tiene la inversión suficiente para satisfacer las necesidades la población y una distribución de recursos que es desigual. Esto genera listas de esperas, insatisfacción sobre el sistema y una presión financiera de comprarle al sector privado.
En el segundo existe el gran problema de que, sin bien se financia por impuestos -el 7% obligatorio-, no está alineado a los principios de seguridad social. A las personas se les discrimina por su riesgo a enfermar: las mujeres en edad fértil, los adultos mayores y personas con enfermedades prexistentes o crónicas son castigadas y lo que se busca es evitar que ingresen al sistema, como alguna vez lo dijo el presidente de las ISAPRES. Esa lógica está desalineada con la salud como un derecho.
Tenemos un problema de discriminación en el sistema privado, donde hay altos niveles de concentración por multinacionales que compran ISAPRES y clínicas, perjudicando a la población.
–¿Cuáles son las mayores urgencias en términos de salud?
Hoy la mayor urgencia es avanzar en solidaridad en términos financieros. Actualmente una gran parte de recursos de uso público han servido para la acumulación de capital y riquezas para grandes transnacionales y empresas, que no se usan para salud.
Existe un problema en la distribución de nuestros recursos y el gran desafío es tener un solo ente, como FONASA, que reciba las cotizaciones de todas las personas y que financie y garantice un piso de salud para todos, de calidad y primera demanda. Junto con eso debemos avanzar en tener una atención primaria fortalecida y que sea universal. Además de fortalecer la capacidad del Estado de entregar salud de manera efectiva.
–¿Por qué la actual Constitución no permite soluciones a los problemas del sistema de salud?
En la discusión constitucional, el único derecho garantizado es la capacidad de elegir entre un sistema público y privado. El problema es que eso genera un veto en el sistema de avanzar en mayor solidaridad, dado que blinda la existencia de ISAPRES que se usufructúan de las cotizaciones obligatorias. Un piso mínimo es terminar con el veto de las ISAPRES en la Constitución.
Hay que entender que la “salud” no solo es el sistema, tiene que ver el entorno y las condiciones de vida que tiene la población. La Constitución debe tomar en cuenta un criterio en el cual se asegure una visión de salud de todas las políticas: empleo, alimentación, vivienda, educación, deporte y tiempos de ocio como elementos fundamentales en las condiciones saludables de cada persona. El problema de fondo es que muchos tienen problemas de salud por sus condiciones de vida.
Se debe garantizar un sistema público universal con acceso, protección financiera y de calidad. Que tenga pertinencia en las prestaciones y acciones de salud en la promoción, prevención y rehabilitación con un todo. Hay que considerar la participación deliberativa. Las comunidades son las que tienen más información sobre sus propios problemas que un tecnócrata en el Ministerio de Salud.
–¿Una Constitución resuelve todas las falencias del actual sistema de salud?
Una Constitución no resuelve el sistema de salud, pero permite determinar las posibilidades políticas que se pueden hacer. Nuestra actual Constitución permite que las ISAPRES discriminen, las ampara e impide cambios en el sistema. Un gran avance es terminar con este veto y avanzar mediante leyes y reformas. Hoy no es posible hacer una ley que haga una reforma que avance en solidaridad, porque puede ser llevada al Tribunal Constitucional y no será desechada.
–¿Por qué Matías Goyenechea debería ser constituyente?
Esta candidatura no es una aventura personal. Detrás hay un trabajo colectivo de más de 10 años con organizaciones sociales, de trabajadores, de presidentes y usuarios de la salud pública. Hemos estado luchando por muchos años conquistar los derechos a la salud, y es por eso que más allá de mi persona lo que hay acá es un proyecto colectivo, y detrás de esta candidatura está el derecho a la salud y la forma en que lo podemos ir consagrando.
