Chicas, acné, tareas, supervillanos. Cuando eres un adolescente, ayuda mucho ser Invencible. Con esta premisa, escrita en la portada del primer número de “Invincible“, ya tenemos más o menos una idea sobre qué vamos a ver en esta excelente historia.
Escrita por Robert Kirkman (The Walking Dead), “Invincible” puede parecer cualquier premisa que involucre a un chico adolescente con poderes. Porque ya todos conocemos a Spider-Man, Nova, los Teen Titans o la Doom Patrol. Pero ¿significa esto que Invincible sea una historia con clichés y caracteristicas típicas de los cómics de superhéroes? Pues sí, pero eso es parte del encanto, el cómo toma toda esa base y sabe jugar con ella, provocando que se sienta fresca y agradable en lugar de otro chico que pierde a un ser querido de manera trágica y decide emprender un camino de justicia y mallas apretadas.
Esta historia publicada por Image Comics es de esas que te llega en el momento indicado de tu vida. De verdad dudo ser el único que se topó con esta historieta cuando iba en la media; estaba “creciendo” y pasaba mis tardes navegando por internet, comentando y leyendo en foros sobre cómics y videojuegos mientras escuchaba a My Chemical Romance y Depeche Mode por YouTube, cuando la publicidad no era el veneno entre videos por ese entonces.
Fue en esa “época” de mi vida en que comencé a desmarcarme de los superhéroes tradicionales y de los cómics ligados a “Marvel y DC”. Con Moon Knight y Nova, sin embargo, descubrí que, a pesar de ser Marvel, se podían contar historias serias que, en serio, ponían en conflicto a sus protagonistas; por otro lado, Preacher y Hellblazer me hicieron amar a sus protagonistas, llenos de trastornos y problemas del día a día que los hacían cercanos a lo real. The Walking Dead, por su parte, demostraba que hasta en un apocalípsis los humanos son gran parte del problema y son algo que hay que temer.
Ahora, Robert Kirkman trabaja todos estos puntos mencionados y con mucho cuidado en Invincible: tenemos a Mark Grayson, nuestro protagonista, un híbrido entre un Viltrumite y una Humana, quien al llegar a su adolescencia comienza a descubrir sus poderes y se convierte en Invincible, el hijo del poderoso Omni-Man, quien sería el Emperador de los Viltrumites.
Esta superheroica familia mantiene su vida diaria, conversando las grandes hazañas que protagonizan mientras desayunan, demostrando que la cotidianeidad que llevan es algo común a pesar de lo “súper” que suena. Te ayuda a establecer el mundo en el que está construido, un mundo que también está muy bien ilustrado por Ryan Ottley.
Sin embargo, no todo es “súper bueno” en sus vidas, ya que la tragedia, las batallas contra supervillanos y las amenazas existen aquí, significando que el sol no siempre va a brillar del lado victorioso y debo destacar que las batallas además de excelentes, nos brutales. Muchas veces me vi sorprendido por la crudeza y el impacto que tuvieron algunas en mi, esa clase de momentos donde paras de leer un rato, procesas lo que viste y sueltas un ligero “conchesuma” al viento. Porque “Invincible” es un cómic adulto y maduro, que no va a escatimar en sangre o seriedad en los momentos en los que debe, todo esto sin sentirse como un comic “edgy” o que incluye violencia gratuita, lo cual se agradece.
Sin ánimos de contar mucho sobre la historia, compuesta por 144 números, deseo encarecidamente a todos quienes me leen (sobre todo si están por esa etapa de la vida) que lean Invincible, porque es de esas obras que se quedan contigo, que más adelante van a recordar con cariño y que, a pesar de su premisa, la cual puede parecer algo simplecita, tiene mucho fondo y mucho terreno trabajado.
Ya para finalizar, les dejo el trailer de la adaptación animada que está trabajando Amazon Prime Video, la cual espero ansioso. Con la voz de Steven Yeun (Glenn en The Walking Dead) como el protagonista y a J.K Simmons como Omni-Man, además de un elenco fenomenal para los otros personajes.