María José Cumplido, candidata a diputada: “Hay que legalizar el trabajo sexual, para darle mejores condiciones a las trabajadoras que hoy están desprotegidas”

Con solo 33 años, la historiadora María José Cumplido acumula 3 best-sellers publicados: “Chilenas: la historia que construimos nosotras”, “Chilenas Rebeldes” y “Chilenas Rebeldes 2”.

Liberal, feminista y lesbiana, esta exalumna del Colegio Santa Úrsula de Vitacura y de la Universidad Católica ya se había hecho notar antes de publicar sus libros. En 2016 organizó el “Primer encuentro mundial de lesbianas ursulinas”, en el Liguria de Pedro de Valdivia, donde reunió a una decena de excompañeras de colegio para hablar del “espíritu ursulelo”. Desde entonces, que no ha parado de ejercer como activista por los derechos LGTBQ+, además de dedicarse a divulgar sobre historia de género, y de las mujeres más importantes y olvidadas de la historia de Chile.

No contenta con escribir de historia, María José Cumplido ahora apuesta por hacer Historia –con mayúscula–, postulándose a diputada por el codiciado Distrito 10 (Providencia, Santiago, Ñuñoa, Macul, San Joaquín y La Granja). Como militante del Partido Liberal, la “Cote” ya había sido precandidata a Gobernadora Regional y luego candidata a Constituyente por el mismo distrito. Esta vez, asegura, la tercera es la vencida.

En entrevista con La Máquina, conversamos con María José Cumplido sobre historia, feminismo, liberalismo, y algunos datos curiosos de su breve, pero intensa vida.

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LIBERALISMOS Y LIBERALES

Pareciera ser que te estás quedando sin batallas que dar. La ley de identidad de género ya es una realidad, el matrimonio igualitario y el aborto libre están cada vez más cerca. ¿Qué viene después? ¿Cuáles serán las luchas del feminismo después de eso?

Respecto a las diversidades sexuales, creo que lo más urgente hoy es modificar la Ley antidiscriminación, la Ley Zamudio, y dotarla de institucionalidad capaz de prevenir la discriminación, porque hoy solo se castiga la discriminación ejercida mediante violencia, cualquier tipo de violencia, pero no existe prevención en términos de capacitación y de una mirada transversal del Estado para prevenir, desde el Ministerio de Salud, etc.

En segundo lugar, creo que hay que hincarle el diente a la Ley Integral Trans, que comprende capacitación en salud y el mundo del trabajo, a través del cupo laboral trans, para que la comunidad trans se inserte al mundo laboral, porque hoy sufren muchísimas más discriminación que otro tipo de personas y terminan en la prostitución, sin desearlo.

“Y luego, pensándolo más en mediano plazo, van a aparecer más demandas que hoy están invisibilizadas, porque así es la historia. Hace 20 años, probablemente nadie estaba pensando en la comunidad trans, y hoy es una urgencia. Y en 20 años más vamos a estar pensando en otras cosas que hoy no se han visibilizado y no han aparecido en la palestra cultural y social”, afirmó María José Cumplido.

Ya que mencionaste la prostitución, ¿cuál es tu postura ahí? ¿Legalizarla, regularla, prohibirla?

Legalizarla, creo que cuando uno prohíbe se crea mercado negro como hoy, lo que deja desprotegidas a las mujeres que trabajan en el comercio sexual. Creo que hay que legalizarla para poder regularla y darles mejores condiciones a las trabajadoras sexuales, y además evitar todos los abusos que la clandestinidad supone, como la figura de los proxenetas, del abuso o violación por parte de clientes.

Acá cerca, en la Plaza de Armas, los vecinos siempre se quejan que hay prostitución a plena luz del día, principalmente de extranjeras y de transexuales también, ¿qué harías tú ahí?

Bueno, creo que primero hay que sacar a las mujeres de la calle y eso supone crear legalmente burdeles, como se llamaban antiguamente, jeje, casas de prostitutas para que tengan un espacio seguro y que salgan de la calle, porque la calle de por sí es un lugar peligroso.

Tú eres liberal, pero ¿qué es el liberalismo? Te lo pregunto porque Axel Kaiser se define como liberal y en EE.UU. a los de izquierda les dicen liberales, entonces, ¿qué es el liberalismo y qué defiendes tú?

Yo soy liberal igualitaria, que es la rama de finales del siglo XIX que critica el supuesto liberalismo clásico que es la propiedad privada y el mercado que ordena la sociedad, en términos muy simples. El liberalismo igualitario tiene una mirada sobre la propiedad privada y el libre mercado, pero sabe que el Estado tiene un rol muy importante que jugar en la sociedad. De ahí nace el feminismo en su primera versión. Entonces, es un liberalismo que busca armonizar esa relación entre el mercado y el Estado para entregar todas las condiciones a las personas y que a través de esas condiciones puedan efectivamente ser libres.

¿Qué te parecen los libertarios, o los autodenominados “liberal-libertarios”?

Absolutistas. Me parece que exageran a un límite absurdo la libertad, porque uno también tiene que pensar que es un ser humano en sociedad, por lo tanto no se puede diseñar el mundo a través de solo la idea libertaria del individuo como todo. A mí me parece muy poco serio Johanes Kaiser, Axel Kaiser, este tipo que era como rocabilly, Sebastián Izquierdo, me parece, no sé, absurdo.

Arturo Alessandri era liberal, en su primer gobierno tiraba más hacia la izquierda y, en su segundo gobierno, hacia la derecha. Además, una vez le escuché al profesor José Ragas decir: “los liberales, en contexto de polarización, siempre, siempre, se van hacia la derecha”. En 20 años, cuando tus actuales demandas ya sean ley, ¿María José Cumplido dará un giro a la derecha?

No, espero que no, no me gustaría eso.

Se ha hablado mucho de negacionismo últimamente, no solo sobre violaciones a los DD.HH., también sobre la pandemia y el cambio climático. Varios hablan de una ley que sancione los dichos negacionistas, ¿tú qué opinas?

No, mira, esto es de mi formación profesional: yo estoy muy en contra de leyes que prohíban dichos o incluso cuestionamientos. Creo que la evidencia y ciertos estándares pueden ser suficientes para combatir ciertos fake news, pero prohibir el negacionismo es muy complejo, porque es muy difícil determinar qué es negacionismo y qué no.

“Pasó, por ejemplo, con el caso de la Antonia Fonk, una historiadora de la Católica, que hizo su tesis de magíster sobre el rol de EEUU en el golpe de Estado, y lo que ella decía es que “no es la única explicación”, y en muchos sentidos, no es tan relevante el rol de EE.UU. Y eso recibió muchas críticas, que era una negacionista, que negaba ese rol, etc. Entonces, el negacionismo impide aceptar o discutir ciertos matices que pueden ser polémicos, pero creo que también son fundamentales para el quehacer histórico y la educación pública”, agrega María José Cumplido.

Durante la pandemia, muchos artistas, y también historiadores, reclamaron que se sintieron abandonados por el Estado. ¿Cuál es tu postura?, ¿qué hay que hacer ahí?

Creo que hay que crear una institucionalidad cultural mucho más potente. Porque hoy, el historiador, artista, etc., vive principal ente de fondos concursables, y cualquier concurso es precario porque depende de muchos factores. Con quién compites, si tienes habilidades para completar los formularios, si tienes contactos. Entonces, creo que el Estado tiene que invertir al menos el 1% del PIB en crear una institucionalidad fuerte y poder otorgarle seguridad a todos los trabajadores y trabajadoras de la cultura y del patrimonio.

María José Cumplido (Foto: Diego Escobedo, La Máquina)

LA HISTORIADORA Y LA HISTORIA

Tú estudiaste en las ursulinas y, de acuerdo a tu tesis historiográfica, de las 11.000 vírgenes que iban en el barco, 1.100 eran lesbianas. ¿Cuándo publicarás un libro postulando esa investigación?

Ja ja ja, mira, yo cuando trabajaba en la Biblioteca Nacional, investigué mucho sobre discursos de la homofobia en Chile y las fuentes que existen sobre lesbianas son muy pocas. Y son pocas porque, uno, las mujeres escriben menos que los hombres, desde el siglo XIX hacia atrás, tampoco se visibilizaba el lesbianismo. Entonces creo que es muy complejo investigar una trayectoria larga del lesbianismo en Chile, pero sin duda creo que sería muy interesante un libro que lo investigue al menos de la década del 70 en adelante, creo que ahí hay muchas más fuentes, podría ser muy interesante y podría escribir un libro, quizás.

¿Fue muy traumático ser lesbiana y estudiar en un colegio católico, conservador y ABC1?

Sí, fue horrible. Fue horrible porque, la primera discriminación es el silencio, el no conocer las palabras, y eso implica no tener maneras de identificarte. Y de ahí empieza todo. Empieza no solo el apartarse, sino el sentirse fuera de lugar, del mundo, y eso solamente cambió cuando llegué a la universidad y pude conocer a otras mujeres como yo, y también cuando mis amigas del colegio empezaron a salir del closet, lo que fue muy importante para ellas, y para mí también.

Hace 5 años, cuando organizaste el “Primer encuentro mundial de lesbianas ursulinas”, al cual llegaron 10 personas, y te pregunté si habías tenido algún problema con eso, me dijiste que no, y que no te llegó ningún mensaje mala onda. Si repitieras el mismo encuentro hoy ¿qué crees que pasaría?

Yo creo que llegarían muchas más, muchas, muchas más, y creo que tampoco habría más problemas. Creo que Chile ha avanzado muchísimo en los últimos 10 años, y de hecho, en el mismo proceso post ursulelas, empecé a conocer a muchas mujeres del colegio que habían salido del clóset, y me casé con una de ellas jeje esa es la mejor historia.

Los bots en Twitter se harían un festín con eso también, pensando que estamos en un contexto más polarizado.

Sí, podría ser, no lo había visto así, podrían hacer un festín, pero creo que habría mucho más apoyo. Y creo que lo más importante, es que muchas más mujeres llegarían y se sentirían en un espacio mucho más seguro que hace 5 o 10 años atrás.

¿Cuál es la pega más entretenida o curiosa que te ha tocado como historiadora?

Creo que la pega más curiosa la tuve cuando salí de Historia. Escribía guiones para videojuegos para el mercado japonés.

¿Y cómo llegaste a eso?

No me acuerdo cómo llegué a eso, tirando CV porque necesitaba pega, estuve un año ahí, y lo pasamos muy bien, pero era muy precario. No son videojuegos conocidos, son de estos videojuegos muy clásicos japoneses, que tratas de conquistar a una pareja. Entonces, si hay una chica, y 5 chicos disponibles, y según tu interacción con ellos, al final te quedas con uno. En base a estructuras de personajes, hacíamos todas esas opciones de preguntas e interacciones. Tienen un nombre, pero ahora se me olvidó.

Hay varios casos de historiadores que incursionan en política, pero en tu caso eres una historiadora que ha hecho campaña con redes sociales y memes, y te has dedicado a investigar a un sujeto histórico que recién se empezó a estudiar en los últimos años: las mujeres ¿ha sido muy fuerte el choque generacional y cultural con la academia? ¿cómo lo has sentido tú?

Sí, creo que hay un choque muy fuerte, y que varios historiadores estamos muy de acuerdo, como Historiadicta que hablamos harto, sobre la pregunta de cómo divulgar la Historia, y de cómo llegar a públicos amplios, porque eso requiere otras habilidades y requiere quitarle tiempo a una investigación más profunda. Pero creo que tiene que llegar un momento o un trabajo donde eso empiece a juntarse más. Porque obviamente Baradit comprueba, con las ventas que tiene, que las personas están muy interesadas en la Historia, pero no hay tantos libros de historia divulgativos. Yo creo que, eso es un trabajo que siempre me pareció muy interesante, y que ojalá fuera mucho más masivo entre los y las historiadores. Y creo que cada vez más lo está haciendo.

Como diputada historiadora ¿tienes en mente algún proyecto de ley que apunte específicamente al rubro de los historiadores?

Primero combatir ese proyecto de ley que escribieron diputados de la UDI sobre prohibir los estudios de género, o vigilarlos, pero creo que lo más importante es invertir en el trabajo artístico y patrimonial. Invertir más en Memoria Chilena, los museos, las bibliotecas, porque creo que esos son los espacios cívicos donde las personas pueden encontrarse con la historia. Algo que también me encantaría que existiera sería una editorial pública donde todos los que estudian con beca del Estado, pudieran convertir esas investigaciones en textos divulgativos. Argentina lo tiene, por ejemplo, tú vas a los kioskos y encuentras la historia de, por ejemplo, José de San Martín, pero publicado para personas no expertas a un precio mucho más barato. Creo que eso sería importante para diversificar y generar mayor accesibilidad a las personas.

¿Qué cambios harías en los libros de historia de los colegios?

Pondría más mujeres. Y pondría un proceso que para mí es fundamental: la lucha por el voto femenino, cosa que no se estudia, y creo que un proceso de 50 años es suficientemente importante para ser estudiado en los colegios.

¿Tus historiadores o historiadoras favoritas? (muertos y vivos)

Sol Serrano, y del pasado Amunátegui.

¿Es Chile un país de historiadores?

Sí, yo creo que sí, Chile tiene muy buenos historiadores e historiadoras, pero necesitamos que exista un mercado laboral más robusto para todos esos talentos.

De todas las chilenas que has escrito ¿cuál es tu favorita? ¿Elena Caffarena, Eloísa Díaz, Michelle Bachelet…?

Elena Caffarena y es mi favorita porque ella hizo algo que no todas las feministas latinoamericanas hicieron: fundar el MEMCH (Movimiento Pro-Emancipación de las Mujeres de Chile), que unió, con roces y todo, a las feministas más burguesas con las feministas trabajadoras. Y esa unión le dio una fuerza al movimiento feminista que apresuró la Ley de Sufragio, que en varios otros países no pasó porque se dividieron, cada una iba por lo suyo, entonces, no generaron el ruido que fue necesario hacer para aprobar ese proyecto.

¿Tu presidente de Chile favorito?

Pedro Aguirre Cerda. Porque más allá del “Gobernar es educar” (construyendo más de 1.000 escuelas y escolarizando a más de 510.000 niños/as), trabajó para laicizar el estado y apoyó el movimiento feminista.

Sebastián Piñera, ¿con qué presidente lo compararías? ¿Balmaceda, Ibáñez, Montero…? ¿a quién se parece?

Uff… no, a nadie. No, creo que, no sé, es como un “casi presidente”, ridículo, no, no sabría cuál…. No, ni siquiera, porque uno podría decir “de derecha, Jorge Alessandri”, pero Jorge Alessandri le pega mil patadas. Yo creo que es un especulador, ni siquiera es un presidente.

¿En qué época de la historia de Chile te hubiese gustado nacer?

Mmm difícil pregunta, porque todas las épocas pasadas no son muy buenas para las mujeres. Pero me gustaría haber vivido la lucha por el voto femenino, los ´40-´50.

En el futuro, ¿cómo te gustaría ser recordada? ¿Cómo historiadora, como activista, o como parlamentaria?

Yo creo que, como alguien que aportó a la sociedad, independiente desde qué lugar.

Sobre la Plaza Dignidad/Baquedano/Italia ¿tú qué harías con Baquedano? ¿qué monumento debe estar ahí?

Yo revisaría este antiguo proyecto del eje Alameda-Providencia, creo que obviamente volver a poner a Baquedano no tiene mucho sentido. A mí me gustaría que sea una explanada, un espacio cívico armonioso, que la gente cuide, que sea un espacio de encuentro, y ahí elegir a personajes históricos que hoy nos remueven. Estoy pensando en Gabriela Mistral o Elena Caffarena, pero eso puede decidirse mucho más democráticamente.

¿Algún dato freak que debamos saber de ti? ¿saliste en alguna película, pololeaste con algún diputado, quizás?

Ja ja ja, no, solo salí con Gonzalo Winter, una vez, que me cae muy bien, por lo demás. Voté por él, debería devolverme ese voto. Y ¿qué más dato freak? Me gusta armar legos, mucho. Tengo un lego de Plaza Sésamo, y tengo una tortura de agua que tiene 24 años.

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