En un Chile ficticio, que parece haber sido afectado positivamente por un progreso que, incluso hoy, nos parece más que lejano y la tecnología se ha puesto al servicio del avance económico y social del país, ocurre esta historia que, efectivamente, lleva a cabo el cruce de dos mundos inquietos y que despiertan enormemente la curiosidad e imaginación: la historia y la tecnología. O, dicho de otra manera, el pasado y el futuro.
El relato de la novela gráfica 1899, coescrita por Francisco Ortega y Nelson Dániel, parte con el relato de lo que alguna vez fue el conflicto de la Guerra del Pacifico, específicamente nuestro vanagloriado Combate naval de Iquique. En esta aventura, Arturo Prat no murió y esconde grandes secretos que son investigados por su primo, el ahora detective de la Policía Metropolitana, Luis Uribe.
La historia prosigue ya con Luis Uribe en proceso de investigación que lo involucra en un viaje hacia el norte de Chile, donde, poco a poco, busca desenredar las cabos que ve forman parte de una conspiración mayor en la que están involucrados Prat y el héroe peruano, Miguel Grau.
1899 ocurre en un universo y un Chile ficticio que mezcla, más de lo uno creería, la fantasía y las ventajas que te da el cómic en el diseño de una historia llena de licencias argumentales y una realidad próxima, que incorpora, entre otras temáticas, las conspiraciones de poder, de índole económica, política y social.
Las figuras intachables que creíamos que eran, como las de Arturo Prat, no lo eran tal; por consiguiente, hay un desenmascaramiento, bajando a ciertas figuras históricas de los pedestales predispuestos para ellos desde los libros de historia.Hoy fueron, son y serán los sacerdotes; en la novela gráfica, son Prat y Grau, dos héroes nacionales considerados por muchos como intocables.
Y, como si fuera poco, esta trama fantástica de modernidad y grandes avances, reunida con tintes policiales y de enmarañamiento político, incluyen un elemento central en el Chile de los último s30 años: un recurso no renovable, específicamente un mineral. Uno conocido como el cobre, un elemento no aprovechado y poco considerado en lo que debiese ser realmente el progreso del país. En la historia de 1899 es la Metalhulla, un mineral ficticio que, a su vez, nos muestra las consecuencias de una correcta administración de sus posibilidades económicas.
La novela gráfica en sí, a estas alturas, es un clásico de Francisco Ortega y Nelson Dániel. No tan solo entretiene y hace que el lector se maraville con la trama argumental, sino que además hace pensar y reflexionar sobre lo que pudiese ser un Chile más sincero y correcto consigo mismo, su tierra, sus recursos y su historia.
Francisco Ortega
Escritor y Periodista. Nacido en Victoria el 11 de julio de 1974 se ha destacado en la escena literaria nacional con diversos trabajos, entre ellos: 1899, Mocha Dick, Logia, Dioses Chilenos, Max Urdemales, El Verbo Kaifman y Andinia, todos de la editorial Planeta.
Además, ha realizado diversos trabajos diversos a la literatura, entre lo que destaca lo hecho para cine con la película de Alberto Fuguet, Se arrienda (2005); la miniserie Adiós al séptimo de línea (2010) y la también ha realizado trabajos ligados al teatro, como por ejemplo, la obra Mala onda, basada en el libro homónimo del mismo Fuguet.