Con las grandes canciones de Chayanne como base argumental, la obra “Provócame” cuenta con un destacado elenco nacional.
La dupla teatral “Los Contadores Auditores” acaba de estrenar su nueva apuesta en el Teatro Nescafé de Las Artes llamada “Provócame”, que contará con 16 funciones durante casi todo el mes de octubre.
“Provócame” consiste en un grupo de científicos fanáticos de la estrella detrás de Elmer Figueroa, que construyen una máquina del tiempo que viaja a un pueblo conservador antes de que existieran los teléfonos, internet y el intérprete de canciones como “Fiesta en América”, “Salomé” y “Un siglo sin ti”. Como si se tratara de evangelizadores, estos científicos revolucionarán al pequeño pueblo con la música romántica y provocadora del ídolo latinoamericano, pero sin imaginar lo que esto desatará entre sus habitantes. Su elenco está conformado por Francisca Imboden, Carolina Varleta, Carmen Gloria Bresky, Emilia Noguera, Koke Santa Ana, Germán Pinilla, Juan Pablo Larenas, Montserrat Ballarín y Vivianne Dietz.
La Máquina Medio conversó con Juan Andrés Rivera y Felipe Olivares acerca de los motivos para la creación de un musical inspirado en los éxitos del cantante puertorriqueño Chayanne, además de hablar sobre su ventajoso recorrido en esta área del entretenimiento sobre los escenarios, los elencos que les gustaría formar para próximos proyectos, sus opiniones acerca del presente de las artes chilenas y lo bueno y lo malo de hacer musicales en nuestro país.
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Vienen del gran éxito de “Tell Me Why”. ¿Por qué elegir a Chayanne como figura de este nuevo musical?
Felipe: Antes de la pandemia, teníamos las ideas de dos musicales listos. Un texto bien armado, de hacer lecturas, y vino la pandemia y se cerró todo. Cuando volvimos, Francisco Olavarría —nuestro jefe en Cultura Capital — nos dijo que era momento de hacer una obra sobre Luis Miguel. Nos la había propuesto hace mucho rato y nosotros no queríamos hacerla, porque la serie estaba muy reciente. Después de “La incondicional”, igual nos quedó el bichito de hacer la de Chayanne también. Venía de la mano. Era un paso bien obligado.
Juan Andrés: Era casi como un díptico de estos galanes sex symbol de la canción latinoamericana y se dio naturalmente. Porque la gente que vio “La incondicional” nos empezó a pedir que viniera la de Chayanne. Hay familias y personas que toman bandos con ciertos cantantes. Por ejemplo, mi mamá es más “chayanista”. Le encanta Luis Miguel, pero Chayanne es como su ídolo máximo. Yo creo que a mucha gente le pasaba eso.
Felipe: También encontramos muy chistoso hacer un musical de Luis Miguel y después de Chayanne casi como una saga.
Juan Andrés: Ricky Martin podría ser para más adelante, porque igual tiene buenos hits. Pero no sé si pasa lo mismo que con estos dos señores.
¿Qué ha sido lo más interesante de hacer este musical?
Felipe: Venimos trabajando con el mismo equipo y se van rotando en distintas obras. Este año remontamos “Morir de amor”, que fue el primer musical que hicimos allá por el 2018, y ahí nos dimos cuenta de que se notaba que habíamos hecho más musicales, que habíamos avanzado y comprobamos que le agarramos el ritmo a hacer estos trabajos que igual son complejos. Tienen muchos elementos, como la música y la coreografía. Cuando nos adentramos en “Morir de amor” nos asustamos un poco con tantas cosas y tantos elementos que tenía. Entonces ahora igual ver que todos hemos ido creciendo de a poco en el género, que ahora ha tenido una explosión, tiene una connotación especial. Pero no es que sea fácil de montar, porque igual es caro e implica mucha gente. Tener esa oportunidad de ir haciendo constantemente estos trabajos, hace que uno vaya creciendo. No solo nosotros, sino que los actores, las actrices y los músicos. Todos vamos agarrando el lenguaje y también esa forma de trabajar en colectivo. Uno le dice, por ejemplo, al músico que necesita este tema que es un poco triste. No se requieren tantas indicaciones, porque ya nos entendemos en el lenguaje que estamos creando. Eso ha sido muy bacán de “Provócame”: ver que vamos avanzando como equipo y dialogando mejor y así es más fácil trabajar.
Juan Andrés: Complementando lo que dice Feli, una también trata de ponerse desafíos en cada musical para no repetir la fórmula, a pesar de que es un género que tiene sus reglas y al ser teatro comercial, uno tiene que apuntar a cierto público específico y que sea entretenida. Nos ponemos este pie forzado de que la obra es con canciones de Chayanne, pero no está el personaje de Chayanne y no queremos encarnarlo. Debemos cabecearnos para que esa historia sea distinta y que no se haya visto antes. Es súper desafiante escribir dramaturgia con canciones que ya existen. En el caso de “Provócame” fue más difícil, porque sentíamos que las canciones de Chayanne evocaban sentimientos parecidos. Es más romanticón y buena onda que Luis Miguel, que tiene canciones donde le saca en cara a la contraparte y le recrimina cosas. Tiene canciones más de odio. Las de Chayanne poseen en su mayoría sentimientos más nobles. Con esas emociones nos costó lograr este musical y al final estamos súper contentos con que la historia haya resultado súper rara y que funcione con esas canciones.
¿Cómo llegaron a elegir la historia central de “Provócame”?
Felipe: Hicimos el musical de Luis Miguel, donde no está el personaje de Luis Miguel, pero sí hay un doble que es fanático. Esa figura nos gustaba mucho hacerla y ahora lo complejo era cómo hacer para que aparezca Chayanne sin que aparezca realmente. Esta obra la vendrán a ver muchas fanáticas, como “Las chicas de calipso”, que es un club de fans muy brígido, y que les interesa no solo escuchar las canciones, sino que ver a su ídolo de alguna forma. Ahí nos pusimos a pensar en cómo sería escuchar a Chayanne por primera vez y que eso se contara en una historia. Viajar al pasado y que esta persona cuente cómo son las canciones de Chayanne.
Juan Andrés: Ahí empezaron a aparecer los referentes, como la película “Yesterday” de Danny Boyle, donde el protagonista despierta en un mundo donde solo él conoce a The Beatles. También estuvieron presentes “Volver al futuro” y “Footloose”, que ocurría en un pueblo donde estaba prohibido bailar. Empezamos a encontrar ciertos referentes, los metimos en la juguera y apareció esta historia. Como dice el Feli, a partir de esa premisa, incluimos citas a la cultura pop, como la serie “Unbreakable Kimmy Schmidt” de Netflix.
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¿Es complicado montar musicales chilenos que incluyen canciones de artistas de fama internacional como Chayanne, Luis Miguel y Madonna?
Juan Andrés: Los espectáculos en vivo tienen otra regulación. Igual se pagan los derechos musicales a la SCD (Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales).
Felipe: Y la SCD se encarga de pagarle a los compositores y a las disqueras.
Juan Andrés: Es algo mucho más posible de hacer que en lo audiovisual, porque es carísimo incluir una canción en una serie, por ejemplo. Por eso a veces las eligen con pinzas , porque los derechos quedan registrados. Es distinto a un espectáculo en vivo que se reproduce. Es como una banda tributo a Abba o a cualquier cantante. Hace el show en vivo, pagan los derechos de autor, pero no es una cosa impagable. Quizás meterse con la vida de las personas es más complejo. Esa es una de las razones por las que no nos gusta hacer como el biopic del cantante hecho musical, que es también una cosa artística que la encontramos más fome. Nos gusta pensar en historias raras que tengan la música de estos cantantes más que ilustrar la vida del artista.
Felipe: Igual nosotros tenemos un productor que se encarga de todo eso y no vemos tanto ese manejo.
¿Qué tal ha sido trabajar con este nuevo elenco en “Provócame”?
Felipe: Nos hemos repetido a varios de “La incondicional”. Es bacán tratar de darles otros roles para verlos en personajes distintos a los que les tocó antes. Por ejemplo, la Monse (Montserrat Ballarín) que era la sexy en “La incondicional” acá es la loca. El elenco tiene roles para que jueguen. Hay personas nuevas como Germán Pinilla, que es un actor súper bueno de la Universidad Católica, al cual nosotros diseñamos su egreso y lo conocemos desde hace mucho tiempo, y siempre habíamos querido trabajar con él, porque es súper talentoso.
Juan Andrés: En mayo presentamos “El asilo contra la opresión” en el GAM, donde él interpretó a Juan Gabriel, y ahora está de científico loco.
Felipe: También está Juan Pablo Larenas que lo hemos visto mucho en el teatro, como, por ejemplo, en “La pérgola de las flores”. Lo conocemos hace tiempo y ahora se dio la posibilidad de trabajar con él.
Juan Andrés: La Carolina Varleta que había estado en “Las Madonnas”.
Felipe: Y Emilia Noguera en “Morir de amor” y “Vivo por ella”.
¿Algún actor o actriz con quien les gustaría trabajar y todavía no se ha podido?
Juan Andrés: Coca Guazzini sigue estando en esa lista. Nunca hemos coincidido. La hemos llamado para algunas cosas y casi siempre tiene compromisos con otras obras. Yo creo que hay ganas de las dos partes. Amparo Noguera también me encanta. Hay actrices muy talentosas que no cantan y eso igual es difícil de incluir cuando se trata de musicales.
Felipe: En Chile hay demasiadas actrices buenas.
Juan Andrés: Estuvimos con Francisca Gavilán en una obra chica y también hemos querido llamarla hartas veces. El año 2020 íbamos a hacer con el mismo elenco de “Las Madonnas” un espectáculo de las divas del pop. Desde Whitney Houston, Britney Spears y Beyoncé, que no se pudo dar.
Felipe: Pero está en carpeta.
Juan Andrés: Nos gustaría hacerla. También tenemos hartos musicales de cantantes chilenas que nos gustaría llevar a cabo. Desde Myriam Hernández hasta Mon Laferte y Paloma Mami.
¿Se sienten cómodos trabajando en el teatro musical?
Felipe: Este es un formato que nos acomoda mucho, porque hay un equipo detrás que nos contiene en muchos aspectos.
Juan Andrés: Y porque el teatro independiente es más complicado de hacer y gestionar. Ahora el Feli está escribiendo una obra para niñes. El 2016 hicimos una. En pandemia hicimos una obra teatral por ZOOM y ahora queremos volver a ese mundo que nos gusta mucho. Tiene elementos musicales, pero no es propiamente musical. Nos encanta el musical y queremos también hacer otras cosas.
¿Qué es lo que menos les gusta de hacer teatro musical?
Juan Andrés: Es exigente en el sentido de la presión que uno tiene de atraer a mucho público. A veces uno hace una obra en Teatro del Puente, abarcable, chiquitita, donde no ganas mucha plata, van seis personas, pero las puedes mover fácilmente. Lo más fome de este tipo de obras es que como son tan caras de realizar, a veces es difícil girar con ellas. Antes se podía hacer porque había más auspiciadores, pero ahora eso está más escaso. Igual viajamos con “Morir de amor” y “Vivo por ella”. Pero hay tanta pega, uno tiene una sola temporada, y después es difícil moverla. Eso es lo más frustrante.
Felipe: Después de la pandemia todo ha quedado medio inestable. Yo creo que todavía no se ha afirmado tanto.
Juan Andrés: Tras la pandemia todas las empresas externas agotaron su apoyo o lo redujeron. Todo se hizo un poco más difícil. Ahora pienso que recién estamos volviendo a como era antes. Pero está de verdad complicado.
¿Pero han aprendido mucho al dedicarse a hacer teatro musical o no?
Juan Andrés: Nosotros tenemos nuestra forma de hacerlo y el foco puesto en otras cosas. Por ejemplo, no nos interesa tanto el virtuosismo, porque también descansamos en que los elencos son bacanes, que Juan Pablo Ortega y Felipe Martínez —nuestros directores musicales— hacen bien su pega. Además, está una coreógrafa que vive en México, que es Brigitte Cattán y gracias a ella, las coreografías de “Provócame” están en el ranking de las más exigentes. Nos planteamos desde un lado que tal vez no es tan riguroso, porque hay otras personas que hacen musicales en Chile que tienen otra metodología más cercana a lo que podría ser Broadway. Somos un poco más caóticos para hacerlos. Pero es porque nuestro interés está más centrado en contar una historia y en el humor de esta.
Felipe: Y porque hacemos comedia hay ciertas cosas que se relajan en el sentido de que hay personajes que son más cómicos y no es tan necesario que canten tan bien o que bailen tan bien. Hay que aprovechar esos elementos de la comedia para hacer las coreografías o las canciones.
Juan Andrés: Pero igual una de las cosas pendientes que tenemos por hacer es un musical original. Nos encantaría, pero es mucho más complejo, porque requiere bastante tiempo de escritura y de componer las canciones. Igual hemos hecho pequeños intentos para otras obras de teatro y no nos quedó tan difícil. Es un sueño que tenemos con otros proyectos que están a medio armar. A veces implica más presupuesto y al mismo tiempo es más riesgoso comercialmente, porque estás invitando a la gente a ver algo completamente desconocido.
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¿Creen que Cultura Capital los apoyaría en concretar esa idea si se lo proponen?
Juan Andrés: No lo hemos conversado tanto. Siempre lo hemos pensado quizás como aparte. Creo que es algo que no tendría tanto carácter comercial. Entonces sería más difícil. Igual encuentro que Fran de Cultura Capital apoya cosas que son más experimentales. Pero de otra forma y no poniendo una gran inversión. Quizás nos podría apoyar como co-productor.
¿Qué opinan de la actualidad de las artes chilenas en este 2023?
Juan Andrés: Como creadores, uno a veces patea la perra, porque todo es súper difícil. Uno siempre está empezando de cero. El éxito es superlativo y el éxito teatral no es lo mismo que el éxito comercial de cualquiera otra índole. Te elevan con una obra, pero también tienes que volver a empezar un proyecto de cero. Todavía no existe una estructura ni desde el gobierno ni desde los privados para asegurar cosas a más largo plazo. Yo siempre he pensado que tiene que haber una institucionalidad para que la gente y los artistas no estemos huachos. Que el gobierno pueda inyectarle recursos a los teatros para que estos contraten elencos, diseñadores y músicos estables y no solamente por proyectos. Ha habido avances, pero siento que uno sigue estando en el terreno de la postulación eterna, como, por ejemplo, todo el tema del FONDART, que el ahora es ahora, que estamos a punto de estrenar y tenemos que pensar también en cómo armar un FONDART para asegurarnos qué vamos a hacer el otro año. No es solo dedicarte a tu pega de crear, sino que es ser productor y al mismo tiempo creador. A veces esa responsabilidad es agotadora. Por eso, como dice el Feli, en los musicales, por un lado, uno está más relajado porque toda esa parte de producción uno no la ve o está a cargo de otra persona. En el teatro independiente uno tiene que hacerlas todas.
Felipe: También es súper difícil que cambie la cosa. No creo que el gobierno pueda hacer algo para cambiar este sistema en el que vivimos. Hay cambios más profundos que hay que hacer. Cuando vino el estallido social y la lucha por una nueva constitución, uno creía en una esperanza para los artistas y para todo el resto. Pero volvió a pasar lo mismo y ahora todo se ve más negro. Me acuerdo de esas marchas donde uno veía gente pidiendo salud, educación, y todos nos dábamos cuenta de que eran demasiadas las cosas en que estábamos mal como sociedad. En la cultura pasa lo mismo, porque los teatros están igual de abandonados que uno. No hay un piso para nada y no es culpa del gobierno de turno, sino que es una wea más radical.
¿Qué piensan acerca del anuncio del presidente Gabriel Boric sobre que en el Presupuesto 2024 incrementará en un 6,8% al área cultural en Chile con cerca de 20 mil millones de pesos más?
Juan Andrés: Tenemos la esperanza que se vea reflejado en los montos de los fondos concursantes que bajan cada año, versus, por ejemplo, los materiales de construcción que han aumentado mucho. Entonces la pega del diseño escénico está cada vez más difícil.
¿Por qué hay que ver “Provócame”?
Juan Andrés: Felipe está aburrido que dé esta respuesta, pero yo veo al teatro en general más cercano a la gastronomía. Sobre todo, ahora que estamos viendo series como “The Bear” y muchos programas de cocina, porque es algo que uno le ofrece al público y estos musicales son para darse un gustito. Ir al teatro y saber que te vas a reír mucho y que vas a corear canciones que son himnos latinoamericanos, es un regalito. Como una comida chatarra chancha. “Provócame” no es la obra para reflexionar sobre los 50 años del golpe. ¡Para nada! Pero es para cagarse de la risa, para cantar y un gusto que uno se da. Eso para mí es súper rico de ofrecer a los espectadores. ¿Qué obra quiero que mi mamá vea y que se cague de la risa? ¿O que la vea mi abuela, mis amigos o mi pareja? ¡Hacemos este tipo de musicales para ofrecerle este tipo de cosas al público! Está tan difícil el mundo, que qué mejor que encerrarse un ratito en el teatro a cantar y liberar puras endorfinas.
Felipe: Es bacán ver un espectáculo con música en vivo, coreografías y escenografía bacanes, donde también hay un equipo de diseño encabezado por Rocío Hernández, que es primera vez que trabaja con nosotros y es una diseñadora que admiramos mucho. Soy fan de ella y a veces voy al teatro solo para ver sus escenografías. Es bacán que ella esté y ver las coreografías que, como decía Juan Andrés, están complejas, la música en vivo, y todos esos elementos son bacanes de ir a ver.
“Provócame” está en cartelera en el Teatro Nescafé de las Artes hasta el 29 de octubre, con funciones de jueves a domingo, y entradas disponibles en boleterías como en Ticketek.cl.
