El pasado 8 de enero, se liberó “Aunque Hayan Grietas”, el primer disco de Piroclastos, joven banda chilena compuesta por Guillermo Fernández, Rafael Acuña y Felipe Villaseñor.
El LP cuenta con nueve canciones y fue grabado en Estudio Cerro, mezclado en Ramsés Estudios, para luego ser masterizado en Estudio Spectre, EE.UU., por Troy Glessner.
Este trío rockero surge en Concepción, a raíz de una larga amistad entre el vocalista Guillermo Fernández y Rafael Acuña (guitarra y coros), quienes solían ser compañeros de colegio. Fue en esa misma época cuando dieron sus primeros pasos en la música. Cursaron juntos el taller de guitarra clásica y, a su vez, compartían gustos musicales, especialmente por el metal de la icónica agrupación inglesa Iron Maiden.
Ya en 2016, Felipe Villaseñor (batería y coros) se integra a la banda, luego de conocer en la universidad a Rafael Acuña, quien lo invitó a tocar. Para el vocalista de Piroclastos, Guillermo Fernández, “ese fue el punto de profesionalización”.
Este último conversó con La Máquina y se refirió al debut del trío penquista, sus proyecciones y la larga tradición rockera que persiste en la octava región, cuna de reconocidas bandas nacionales como Los Tres, Los Bunkers, De Saloon, entre otras.
“Aquí han surgido grandes exponentes de la música chilena y eso nos impulsa a querer hacer un proyecto bien profesional. Creo que tenemos ese sonido penquista y nos agrada venir de Concepción, una ciudad de harta música, bohemia y cultura”, señaló el líder de Piroclastos.
Con amplio desempeño como compositor de la banda, Guillermo se encargó de crear en solitario casi todas letras presentes en el EP, excepto “ISTMO” -donde participaron los tres integrantes- y “PRCLSTS”, que colaboró con Guillermo Carvajal, uno de los músicos invitados.
Hasta el momento, “Soy el Mar” y “Volcanes” han sido las canciones más escuchadas del disco en Spotify. Ambas, son justamente las que para Piroclastos definen lo quieren plasmar en su música. La primera, en cuanto a sonoridad, mientras que la segunda, los remonta a la adolescencia y tiene una cercanía al metal, una de sus primeras influencias.
Dependiendo del contexto sanitario y con una visión optimista, el vocalista espera poder mostrar ante el público el resultado final del primer disco y por qué no, cruzar las fronteras.
“Ojalá poder alcanzar grandes festivales como Lollapalooza o Rock en Conce (REC). Queremos llegar hasta Santiago, incluso a otros países de Latinoamérica, como Perú o Colombia. Nos interesa mostrar nuestra música en muchos lugares, así que nos estamos preparando para eso”, concluyó.