Karla Grunewaldt brindó una experiencia repleta de fábula, sentimientos mutuos con su irrestricto y fiel público, con una intimidad palpable.
El sábado 26 de abril, la aplaudida cantante chilena Karla Grunewaldt se presentó en solitario en la Sala SCD ubicada en la terraza del Mallplaza Egaña -con lleno total-, instancia en que brindó un espectáculo dividido en dos partes: una más alineada con el estilo de la artista que se ha visto en previos shows como el festival Lollapalooza Chile 2025; la otra, vinculada a una sección con cuerdas que contó con la emotiva participación de su padre.
Asimismo, Karla Grunewaldt de invitados llevó a dos artistas cercanos a ella: JEO y Entrópica, con quienes interpretó sentidas melodías que demuestran la constante colaboración de Grunwaldt con voces alternativas de la escena musical chilena, pero también rodeándose vigorosamente con íconos como Claudio Valenzuela de Lucybell.
Con reconocidas canciones como “Deseo oculto” o “Transparente” hasta un adelanto de un tema inédito de su próximo disco “CASA 8 Pt. 2”, Karla Grunewaldt brindó una experiencia repleta de fábula, sentimientos mutuos con su irrestricto y fiel público, una intimidad palpable, un despliegue vocal con que no tiene límites y una madurez musical que se denotó especialmente con la sesión de cuerdas, en que su sola presencia cubría cada rincón del espacio ubicado en La Reina.
El pop chileno cada vez se posiciona como uno de los géneros preponderantes en el país. En ese contexto, Karla Grunewaldt se consolida como una de las grandes voces de esta nueva generación, con una propuesta in extremis auténtica, una batería de canciones impresionantemente interesante y que no parece estar ni siquiera cerca de la gloria.
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Galería de fotos por Catalina Navarro (@thewitchphotos) para Revista La Máquina:
