El sorpresivo fallecimiento de la leyenda de las bandas sonoras del cine, Ennio Morricone, a los 91 años, no dejó indiferente a nadie. El genio italiano arrastraba complicaciones debido a una caída en su casa donde comprometió su fémur y hasta dejó una carta de despedida escrita para su familia y amigos más cercanos –que puedes leer acá–.

Si bien desde 2007 Morricone elegía sus proyectos con mucha cautela y colocaba como condición no salir de Italia para trabajar, el compositor seguía activo y fue en una unión con su ya conocido director Quentin Tarantino que se ganó su primer Oscar por la banda sonora de “The Hateful Eight”. Cabe destacar que este reconocimiento fue en 2016 y antes obtuvo un Oscar Honorífico en 2006 por su contribución a la industria.

Sin embargo, tardó mucho tiempo para que la industria lo tuviera realmente en consideración, premiándolo en sus últimos años, sabiendo que el autor de la banda sonora de “El bueno, el malo y el feo” empezó sus primeros acordes en los años sesenta.

La Academia: esquiva con Morricone

La trayectoria de Ennio Morricone es brillante. Nadie podría dudarlo. Pero sorprende que estos reconocimientos no hayan llegado antes para el laureado músico. Tiene a su haber Globos de Oro, BAFTAS y hasta el importante premio Princesa de Asturias de Las Artes (que comparte con el también destacado compositor John Williams). No obstante, había uno que siempre le era rechazado: El premio Oscar que, por lejos, es el galardón más importante para todo aquel que se dedique a la industria del entretenimiento.

¿Por qué le era tan esquivo? ¿Acaso hubo una banda sonora mejor construida que la de “La Misión” o “Cinema Paradiso”? La Academia siempre sorprende… Y con Ennio nos regaló un momento para el recuerdo: La ceremonia del Oscar de 1987.

Ese día Morricone estaba nominado por la espectacular banda sonora de “La Misión” y, antes de esto, se había ganado el BAFTA y el Globo de Oro por la misma creación. Esa noche, el Oscar fue para Herbie Hancock, por su trabajo en la película “Round Midnight” y se recuerda la ronda de aplausos más tibia que un ganador de Oscar haya recibido en la historia de esta categoría. Todos los presentes sabían que la Academia cometía un garrafal error al no reconocer la que ahora es considerada como una “obra maestra sonora del cine”.

“El robo”, como fue catalogado el incidente, aún dejaba dudas en el compositor, quien no podía entender cómo fue que perdió en la categoría donde, según todos, era el único aspirante a ganar la estatuilla. El compositor no comprendía por qué Hancock podía ganar la estatuilla si no compuso música nueva para la película y solo hizo “arreglos de canciones famosas de jazz”.

¿Vetado por ser comunista?

Ennio Morricone era comunista. Y esa es una respuesta sólida a por qué nunca fue galardonado con la estatuilla antes de los 2000. Afiliado al Partido Comunista Italiano (PCI), el artista no dejó que su ideología política se interpusiera en sus metas creativas y llegó a trabajar a Hollywood en los años en que ser comunista en la industria era sinónimo de ser una “lacra pública y social”, sobre todo por la Guerra Fría que se tomaba las principales portadas del mundo, un conflicto que perduró por décadas entre Estados Unidos y la Unión Soviética, hoy Rusia.

Morricone, al señalarse libremente como comunista, frenó cualquier posibilidad de reconocimiento en la industria de Hollywood y, aunque tuviera trabajo y sus creaciones fueran únicas y elogiadas, nunca se llevaría el premio mayor. Los desaires de la Academia no solo fueron para su creación en “La Misión”, sino que también pasó cada vez que fue nominado.

Su primera vez fue en 1978 con la película “Días de Gloria”, donde perdió su posibilidad. Luego lo volvería a intentar en 1984 con “Érase una vez en América”, considerada una de las mejores bandas sonoras de la historia, pero, extrañamente, no obtuvo el Oscar debido a que la Academia la descalificó, ya que no tenía a Morricone en los créditos finales de la obra. Y ni siquiera con “Cinema Paradiso”, ganadora del Oscar a Mejor Película Extranjera, pudo llevarse la estatuilla.

Llega el Oscar para Ennio Morricone… Honorífico

En 2006 recibió su Oscar de manera honorífica por su contribución a la industria. Muchas personas vieron este premio como el esfuerzo de la Academia por darle un galardón antes de su retiro y algunos se “ofendieron” por brindarlo antes de una creación realizada por él.

Aun cuando el Oscar Honorífico se da como un “Premio por toda la trayectoria”, quedaba una sensación agridulce, ya que era un premio completamente merecido, pero los desaires anteriores y luego entregarle el Honorífico hicieron que la Academia quedara con una imagen ingrata para con el compositor.

Pero su día llegaría. En 2016 llegaría el ansiado Oscar de la mano de Quentin Tarantino con su creación para “The Hateful Eight”, llevándose a casa una ovación entera de los presentes. Ese día competía con otro grande: John Williams era nominado por su trabajo en “Star Wars: The Force Awakens”, quien también ya tenía varios galardones en el cuerpo. Pero esta vez Morricone se alzaba con el premio mayor y nació la frase “Morricone no ganó un Oscar, el Oscar ganó a Ennio Morricone”.

Nos ha dejando un grande. De eso no hay duda. Pero también Ennio Morricone vivirá inmortalizado en sus obras que pasaron a la historia. Y eso es más que ganar un premio que te hará sentir importante. El sentir popular tras su muerte refleja que, para muchos, Morricone le dio vida al cine con sus impecables bandas sonoras y que también nada puede vetarte. Ni religión, ni sexo ni ideología política. Mientras haya un inmenso talento como Morricone el reconocimiento vendrá sí o sí,ya sea en forma de Oscar o en el sonido de aplausos de todo el mundo que reconocen tu trabajo.