Muchos conocemos a Catrina como un típico disfraz de Halloween, lo relacionamos con el “Día de los muertos” en México, mayormente luego del estreno de la exitosa cinta de Pixar/Disney, “Coco” (2017). Admiramos sus colores y su extraordinaria belleza. Hoy, por cierto, es un símbolo representante de la cultura de un país, relacionado popularmente con la muerte, y muchos maquillistas durante octubre demuestran sus habilidades recreando su imagen.
Pero la Catrina tal y como la conocemos esconde una historia donde deja de lado los colores vibrantes, las cuentas y los brillos. En sus inicios era conocida como “La Calavera Garbancera”. Su autor es José Guadalupe Posada, un reconocido dibujante que realizaba ilustraciones satíricas. En este caso, representa a una mujer con ropas elegantes, pero con su cuerpo de calavera.
Las calaveras se regodean en sombreros grandes y acuden a fiestas de alta sociedad, mientras que su cuerpo solo lo componen huesos. De esta forma busca demostrar la miseria y evidenciar la terrible desigualdad e injusticia en el país. La Calavera Garbancera se convertiría en su obra y crítica más famosa.
El garbancero es popularmente conocido en la época por tener sangre indígena y pretender ser europeo. Al ilustrador esto le desagrada, es como si renegaran su propia cultura. Por consecuencia, su calavera con sombrero representa al que pretende aparentar lo que no es. También representan al pueblo, su carácter alegre y festivo. Además de evidenciar la situación de la época, aunque hoy se asocie más al Día de muertos.
Bautizo de la Catrina
Años más tarde, Diego Rivera, pintor mexicano, mundialmente famoso por su trabajo como muralista, inspirado por la obra de Posada, bautiza a la Catrina. El lexema “catrín” hace referencia a un hombre bien vestido que retrataba a las clases aristocráticas de finales del siglo XIX y principios del XX. Fue por eso que Diego Rivera vio a la Calavera Garbancera y la llamó automáticamente: ¡La Catrina!.
El artista le añadió nuevos atributos: ropa, porte y elegancia, como se puede ver en su obra Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central.
La Catrina ha servido como personaje simbólico de una de las fiestas populares más importantes: El Día de Muertos. La fiesta sirve para recordar quienes partieron, para unir a la familia en un rito que recuerda a aquellos miembros que nos abandonaron, pero también es una fiesta en la que pensamos, inevitablemente, en la mortalidad de todos nosotros.
La Catrina como protesta
No obstante, La Catrina también ha servido para manifestarse. Miles de mujeres llenaron las calles de México, con sus rostros pintados y ropas vistosas. Disfrazadas de muertas, representando a todas las mujeres y niñas asesinadas y que no pueden estar hoy en las calles juntos a todas. Aquí el símbolo es aún más fuerte, ya que no es un recordatorio de la muerte de todos, sino un recordatorio de una muerte muy específica: la muerte de las mujeres a manos del machismo.
Representa la fragilidad de la vida y cómo en un segundo puede ser arrebatada por la violencia hacia la mujer.
Hoy, La Catrina se ha convertido en un símbolo de la fuerza neutralizadora de la muerte entre los extranjeros y los indígenas, entre los ricos y los pobres. Atraviesa culturas y fronteras sociales. Las Catrinas modernas están hechas con una explosión de color, pero con un mensaje detrás que permite significar muchas cosas.
¿Cómo hacerte un maquillaje de Catrina?
Comienza con una base blanca: Como un lienzo, puedes usar pinturas especiales para maquillajes artísticos. Recuerda sellarlo con un polvo blanco o translúcido, para que el maquillaje te dure todo el día o la noche.
Simula los huecos de las calaveras: Alrededor de los ojos puedes optar por un color negro o rellenar todo el contorno con un color vibrante como si fueran flores. Un tip es seguir tus propios huesitos de la cara.
Labios como dientes: Debes imaginar que es como si tus labios desaparecieran y debajo de ellos solo se aprecian los dientes, lo puedes lograr haciendo una línea horizontal en medio de tu boca y después hacer líneas finas y pequeñas verticales.
Sin nariz: Pinta tu nariz de negro en la punta.
Agrégale color: puedes hacer figuras de cualquier color y remarcarlas con un color negro para que destaquen.
Atrévete: Además, puedes agregar flores, perlas, brillos, lo que tú quieras para que quede un maquillaje soñado.