Quien adquiera Cinépolis La Reina deberá absorber el contrato vigente y mantener activo el cine, al menos por los próximos 20 años.
La tarde de este jueves 12 de junio, se dio a conocer oficialmente la venta del edificio Cinépolis La Reina, el cine más grande de América Latina.
Esta noticia se dio a conocer por varios medios durante la jornada, que para muchos es una lamentable noticia, para nosotros una horrible despedida que aún está en incertidumbre.
¿Qué es lo que sigue?
Bueno, el proceso de venta continúa sin revelarse nombres o compradores interesados. Pero quien adquiera el inmueble deberá absorber el contrato vigente y mantener activo el cine —al menos por los próximos 20 años.
La operación se verá consolidada cuando el Banco Itaú cierre la hipoteca y se revele el nuevo propietario.
Primero fue la compra de Cine Hoyts en 2014, posteriormente la transformación en Cinépolis; y ahora, a medio decenio, el edificio cambia de manos por segunda vez en su historia reciente, marcando una nueva etapa para uno de los sitios culturales más relevantes de La Reina.
Reflexión sobre Cinépolis de La Reina
Cinépolis La Reina no es solo un cine; trasciende su función de proyección audiovisual y constituye un núcleo vital para la vida cultural de la comuna, donde siempre fue partícipe La Máquina.
La discreción del proceso por parte del Banco Itaú y Banchile busca evitar rumores que impacten la operación, pero para la ciudadanía —espectadores, cinéfilos y familias— hay una incertidumbre creciente: ¿continuará este espacio como un epicentro cultural de barrio o será un mero inmueble para inversión financiera?
Lo sabremos con el tiempo, pero es sin duda una triste noticia para los amantes de ir al cine físicamente.
