Crítica de “The Whale”: El melodrama más plano de Aronofsky que es salvado por un brillante Brendan Fraser

“The Whale” es una de las películas más comentadas y esperadas de este primer trimestre del año (que estrena en Chile el 2 de marzo), incluso alcanzó tres nominaciones al premio Oscar, siendo la más importante la de Mejor Actor para Brendan Fraser y Mejor Actriz de Reparto para Hong Chau.

La cinta es dirigida por Darren Aronofsky, laureado director de filmes como “El cisne negro” o “Mother!”. Con esta obra, sin embargo, desconocemos al creador, siendo su filme más plano, sin esa polémica y controversia que lo caracteriza.

La historia gira en torno a Charlie (Fraser), un solitario profesor de inglés que, debido a su obesidad mórbida y sus problemas cardíacos, tiene sus días contados. Es por eso que busca conectar nuevamente con su hija adolescente, con la cual tiene una nula relación.

En ese aspecto, “The Whale” es simple, honesta y conmovedora. Por lejos, la película más plana pero a la vez poética de Aronofsky.

ARONOFSKY Y SU SIMPLEZA

Darren Aronofsky es un director que tiene sello propio, como la gran mayoría de los cineastas. En este caso, en sus películas reina el caos, los problemas de salud mental, el melodrama, el surrealismo y, sobre todo, la controversia, polémica y las escenas perturbadoras. Pero en “The Whale” el director nos trae otra apuesta y, si bien gusta, la sentimos alejada de su esencia. Sus planos son más bien clásicos, medios planos, planos americanos y primeros planos al personaje de Fraser.

Luego está el guion, en donde podemos ver el motor simple, honesto y sensible de la cinta. Es una historia que no tiene muchas complejidades, que no moviliza mucho el conflicto y que tampoco ahonda mucho en los problemas que originaron la crisis en Charlie. Solo te dice lo superficial, que fue por el fallecimiento de su pareja.

Tampoco ahonda sobre qué fue lo que hizo para que la relación con su hija estuviera completamente rota, o el porqué de que no hable con su expareja. Solo rondea lo superficial, simplemente las dejó de llamar, las abandonó, pese a que siempre se acordaba de ella. Tanto así que todo el dinero que tenía ahorrado era para su hija.

Si tuviéramos que resumir el guion en tres palabras sería: Simple, honesto, pero superficial.

El largometraje pareciera ser una suerte de hermano de la película “El Luchador”, también de Aronofsky, pero con el sello indiscutible del director. Era un filme grotesco, realista y el personaje central tenía casi los mismos problemas de Charlie: Poca conexión con su familia, egoísta, aun así lograba su “objetivo”, nunca dejar un ring aunque la vida se le fuera en ello. Aquí pasa lo mismo con Charlie: Nunca ir a un hospital o tratarse su enfermedad porque él no lo merece, aunque se le vaya la vida en ello.

“El Luchador”, por su parte, es una de las películas más ovacionadas del director, mientras que “The Whale” solo sale adelante porque el elenco lo quiere así.

Mira el emotivo regreso de Brendan Fraser en el primer tráiler de 'The Whale' junto a Sadie Sink | Puro Show

 

FRASER DA LA MEJOR ACTUACIÓN DE SU CARRERA

Si hay alguien que brilla por sobre el resto, que sostiene el filme y que incluso le da la vida a la cinta, es él: Brendan Fraser.

El querido actor que pareciera haber “vuelto” a las grandes ligas, alcanzó su primera nominación al Oscar con su potente interpretación de Charlie. Si bien la película puede llegar a ser superficial, claramente él no lo es. Su performance es honesta, llena de humanidad; el como es capaz de transmitir todo el sufrimiento de Charlie, lo hace merecedor de cualquier premio. Su sensibilidad y su facilidad para provocar la empatía hace que saquemos los pañuelitos al final de la cinta. Sin caer en ser lastimero, hay algo en Fraser que hace pensar que él lo logró con este personaje.

Todos saben como ha sido la vida personal de Fraser, que con altos y bajos ha podido salir adelante. Y, por ende, pensamos que conectó con Charlie en muchas maneras y así pudo dar una de los mejores trabajos del año.

Además hay algo que todo actor o actriz quiere conseguir con un rol, lo cual va más allá de los premios y reconocimientos: el conectar, el remover, el provocar, el llegar a causar una emoción en el espectador. Y eso Brendan Fraser lo logra desde el primero minuto que lo vemos en pantalla. Con eso, el trabajo ya está hecho.

El elenco ensamble también está bastante bien, aunque destacamos a Hong Chau, enfermera y amiga de Charlie, que logra construir una tridimensionalidad a su personaje. Luego está Sadie Sink, con quien Fraser tiene una muy buena química como el padre ausente y la hija enojada y cruel.

Pero vemos como su relación no pasa más allá de eso y, por ende, deja encasillada a Sink como la adolescente rebelde y solo en el final vemos algunos atisbos de emocionalidad. Pese a ello, ambas son unas tremendas bandejeras y compañeras para el protagonista innato.

Brendan Fraser gana una premio en el Festival de Cine de Toronto por "The Whale" — Radio Concierto Chile

 

EL QUE MUCHO ABARCA POCO APRIETA

Algo sucede con los temas que quiere tocar “The Whale”, que pareciera no ahondar en ninguno de ellos y caer en clichés. Peor que eso, en la superficialidad. Por ejemplo, la obesidad mórbida.

Si bien al principio hubo alguna polémica porque el actor principal no era un actor obeso, vemos que eso no es el real problema. Es cómo Aronofsky afronta el tema central de la cinta, ya que al no ahondar en las razones, solo se muestra al personaje comiendo por cualquier razón (desde estar en el sillón hasta como el comer lo ayuda a sobrellevar sus problemas personales). Pero quizá si hubiera mostrado un poco sobre el proceso, la forma en que llegó a ser lo que es, hubiera sido mucho más honesto y sobre todo sería una cinta mucho más humanizada.

También están los evidentes temas de la religión y la homosexualidad. Charlie es homosexual y tiene a un mormón metido en su casa, pero este había dejado la Iglesia por un problema de dinero y resulta que ahora “Dios lo mandó a salvar a Charlie”… ¿de qué lo tiene que salvar?: De ser homosexual. Porque luego este religioso admite que le da asco el estilo de vida de Charlie.

Nuevamente, este tema es tan delicado que se pudo haber desarrollado de otra manera, pero Aronofsky decidió introducir el tema sin ahondar en él y por ende queda en lo superficial.

La cinta en general se siente superflua en un montón de maneras, pero si no hubiera estado Brendan Fraser, pasa sin pena ni gloria.

“THE WHALE” EN PALABRAS SIMPLES…

“The Whale” es una película simple, honesta y con un Brendan Fraser que hace que todo en la cinta mejore. Pareciera que tiene vuelo y vida propia sólo por él. Pero no podemos dejar pasar el hecho de que la cinta es demasiado superficial y que toda la humanidad se la lleva Fraser. Si la van a ver al cine está bien, pero también se disfruta en el streaming. Eso sí, no olvides los pañuelos al final. Los vas a necesitar.

Lee nuestras críticas haciendo clic acá.

También podría gustarte