Crítica de “Cómo entrenar a tu dragón”: Cómo hacer un buen live action

“Cómo entrenar a tu dragón” le da nueva vida a una saga que terminó en la cima y que ahora solo está escalando aún más alto.

Solo faltaba que la mayor competencia de Disney hiciera su propio live action, pero, para sorpresa de todos, es inmensamente superior a cualquiera que la empresa del ratón haya hecho. Es, incluso, el primer live action que DreamWorks realiza.

En La Máquina te contaremos sobre esta reinversión que trae de vuelta la magia y fantasía que nos dejó la cinta animada, además de ser un fiel live action de Cómo entrenar a tu dragón.

Esta cinta está disponible en todos los cines desde este jueves 12 de junio.

¿Son necesarios los live action de cintas animadas?

Quiero ir de lleno con este tema, pero primero: Cómo entrenar a tu dragón es una cinta del 2010, una de las más serias que DreamWorks haría. En su estreno, la película no fue bien recibida, pero abrió una puerta que nadie creyó que triunfaría, convirtiéndose con el tiempo en una de las mejores trilogías del estudio y del cine animado en general.

Entonces, ¿es necesario el live action? La respuesta es no. Uno de los directores, Dean DeBlois, reveló en varias entrevistas que la decisión fue impulsada únicamente por razones económicas, y que un “no” no sería aceptado por el estudio. Por eso, Dean decidió tomar las riendas del proyecto y dirigirlo él mismo, esta vez en solitario, con la intención de hacerlo bien.

Es curioso como Dean DeBlois y Chris Sanders fueron colegas en la cinta animada original de Cómo entrenar a tu dragón. Chris Sanders, además, fue quien creó Lilo & Stitch, dirigiendo su propio live action en 2025 (puedes leer la crítica aquí). Esto nos lleva a cuestionarnos: ¿Qué hace que un live action sea mejor que otro? Esa es una pregunta que se responderá en otro artículo, ya que este está dedicado a la maravillosa cinta Cómo entrenar a tu dragón.

Cómo entrenar a tu dragón es el mejor live action animado hecho jamás

La cinta se sitúa en Berk, una isla habitada por diferentes familias vikingas, pero ellos no son los únicos que viven ahí: también hay dragones. Hipo (interpretado por Mason Thames) es débil frente al resto de los vikingos. La historia nos mostrará cómo quiere convertirse en alguien digno para su padre y jefe de la tribu, Estoico (interpretado por su mismo actor de voz, Gerard Butler).

Sin embargo, todo cambiará cuando Hipo logre derribar, con un nuevo artefacto, a un Furia Nocturna: un dragón que nadie ha visto, pero que todos los vikingos temen y respetan. Tras varios encuentros con la criatura, Hipo descubrirá que los dragones no son tan malos como le habían hecho creer.

Esta sinopsis aplica tanto para la cinta animada como para el live action. Aunque el nuevo filme dura media hora más, su ritmo es impecable, no se siente apresurado y sigue casi exactamente la misma línea argumental que su versión original. Incluso, los personajes caricaturescos no se perciben exagerados, a pesar de comportarse igual que en la animación.

Algo a destacar —y con lo que creo que tomaron una decisión increíble— fue que mantuvieron pequeños errores de animación, como cuando Chimuelo “duda” en acercarse a Hipo. En la versión animada, esto le dio un toque único. Pero lo más inolvidable sigue siendo su banda sonora, compuesta por John Powell. Afortunadamente, el live action mantuvo este elemento a la perfección: John supo crear un mundo fantástico lleno de dragones solo con su música.

Personajes salidos de la cinta animada

Muchos de los personajes no respetan al 100 % la apariencia visual de la cinta animada, pero en términos de actuación y personalidad, son idénticos: calcados hasta el último diálogo y expresión. Aunque no hay tantos personajes relevantes, cada uno se adueña de su historia en pantalla, algo que ya funcionaba en la cinta original y que se mantiene en esta nueva entrega.

Astrid (Nico Parker) es encantadoramente ruda, pero también muestra dudas y curiosidad sobre Hipo, y se siente natural. Nico Parker realmente se luce como la vikinga suprema, Astrid.

Bocón (Nick Frost) es icónico, carismático y, sobre todo, un gran amigo.

Estoico es estoico, y Gerard Butler lo interpreta impecablemente, al igual que en la versión original.

El resto del elenco cumple bien su papel, pero si todo sigue según los planes de DreamWorks, en la segunda cinta se desarrollarán mucho más que en esta primera entrega. Sí, mucho más.

El elenco, en general, es excelente. Sus actuaciones no generan “cringe” a pesar de ser un calco exacto —en personalidad— de sus contrapartes animadas. Alabar tanto una película me resulta extraño, pero hacía mucho que no veía algo tan bien hecho y con tanto amor como Cómo entrenar a tu dragón.

Cómo entrenar a tu dragón en pocas palabras

Este live action le da nueva vida a una saga que terminó en la cima y que ahora solo está escalando aún más alto en su versión en carne y hueso.

Los efectos son impecables, los personajes realmente interactúan con los dragones, sus personalidades son fieles a lo que representan y Dean DeBlois realmente quería hacer un gran trabajo… y lo logró.

DreamWorks fue inteligente y anunció la segunda entrega antes del estreno de esta primera parte, que ya está disponible en cines desde este 12 de junio.

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