En octubre de 2018, se reveló que la compañía estadounidense BASE Hologram, empresa líder en la creación de contenidos para shows en vivo, comenzó a desarrollar una gira de hologramas de Amy Winehouse que partiría este año y con tres años de espectáculos durante todo el mundo.
La respuesta a esta última fue mixta, muchos cuestionaron la ética del proyecto, sobre todo los fans de la fallecida cantante, quien murió en 2011 a causa del alcohol. Por ahora, el proyecto se encontrará detenido debido a “ciertas dificultades y sensibilidad adicionales”, según un comunicado que ha emitido la organización.
Mitch Winehouse, padre de la difunta cantante inglesa e impulsor de esta gira, ha reconocido que le sería difícil ver el holograma, pero señaló que él cree que su hija lo aprobaría, añadiendo que ayudaría a los jóvenes, especialmente a la Fundación Amy Winehouse, la organización benéfica que educa a los jóvenes sobre el uso indebido de drogas y alcohol.
Whitney Houston, Billie Holiday y Elvis Presley también lo saben, músicos a quienes se les ha implementado este mismo sistema gracias a la tecnología que se ha vuelto más común en este tipo de espectáculos y que han podido participar de esta especie de “resurrección” pero de manera póstuma.