Hoy a las 12:50 pm

Primal Scream en Chile: La leyenda del rock prendió la mecha de lo que será una nueva versión de Fauna Primavera

Estamos ad portas de una nueva edición — la 12 para ser exactos — del Festival Fauna Primavera y la previa se vivió con un invitado de lujo: Primal Scream.

La noche del jueves 6 de noviembre en el Teatro Coliseo sirvió para que la banda de Glasgow calentara los motores y mostrara su afinidad con el público nacional, tal como lo ha hecho en las anteriores cuatro visitas, siendo esta la quinta vez que la banda liderada por Bobby Gillespie pisa el país.

Entradas para Fauna Primavera acá.

Primal Scream y su lazo con Chile

La banda tiene más de 30 años de historia en la música y su relación con Chile comenzó a fines de la década de los 90’ (cuando todo esto era campo), precisamente en abril 1998 en la desaparecida Sala Oz. Luego de una larga ausencia, volvieron en 2011 realizando un concierto memorable en el Teatro Caupolicán, en la gira de celebración de los 20 años del disco “Screamadelica”. En esa ocasión la banda escocesa tocó el álbum completo y además relacionó algunos de sus temas con las protestas que estaban en curso por esa época en el país.

En 2016 nuevamente pisaron el país, pero no fue cualquier concierto, ya que esa fue la primera vez que tocaron para el Festival Fauna Primavera. Su última visita fue en 2018 en el Centro Cultural Matucana 100.

Con una base de fans fieles, la relación de la banda con Chile ha sido muy cercana y fructífera, sobre todo desde el 2011 hacia delante.

Bobby Gillespie dándolo todo en el Teatro Coliseo | Foto por Simonne Cifuentes

Una Coliseo bailable

La cita de esta noche nos llevaba al Teatro Coliseo a las 21 horas. El público impaciente comenzó a llenar el recinto mucho antes encontrándose con un telonero de lujo: los nacionales Hesse Kassel quienes entregaron un show de primer nivel, a la altura de lo que se espera esta banda hoy, con toda la expectativa de lo que puede entregar en el futuro.

Mientras eso ocurría dentro, afuera del teatro el público que aún no entraba estuvo bajo cielos amenazantes luego de la lluvia que azotó esa tarde a la capital del país. Parkas anchas, botas, paraguas e impermeables de plástico distaban mucho del look que generalmente se lleva en estos conciertos, sobre todo en esta época del año. Pero qué importa todo eso, cuando adentro, ya instalados, el público secó ropa mojada con tan solo el calor de la ansiedad que provocan los momentos antes de la presentación de la banda a la que concurren.

Así fue como a las 10.27 de la noche saltaron al escenario Bobby Gillespie en voz, Andrew Innes en guitarra, Simone Butler en bajo, Darrin Mooney en batería haciendo bailar a todo el público que llenaba tanto cancha con la platea, con Dont fight It, feel It, seguido de Love insurrection, terminando su primera triada con la increíble Jailbird que encendió todavía más al público que ya estaba totalmente entregado, bailando y coreando con energía cada una de las canciones.

El público iba con una expectativa alta, que la banda logró superar con creces.

Luego vinieron Ready To Go Home, Deep Dark Waters y Medication, donde la banda mostró toda su experiencia y calidad.

El concierto cerró apoteósicamente con Damaged, Come Together y Rocks dejando a los fans en éxtasis.

Afuera del recinto, los cielos amenazante cumplieron aquella amenaza y dejó caer la lluvia que recibió al público que fue saliendo del teatro. Pero qué importaba eso, cuando el ritmo de cada canción todavía retumbaba en cada célula y la felicidad de escuchar una banda del tamaño de Primal Scream. Un concierto sólido.