Entrevistamos a uno de los actores de “La masacre en Texas”, Allen Danziger, y conversamos sobre el legado del clásico del horror de los 70′.
El nombre de Allen Danziger puede que no sea el primero que te salte a la cabeza cuando alguien nombre una de las cintas cúspides del terror en los 70s: La masacre en Texas (The Texas Chainsaw Massacre). Aunque su personaje sí tenía relevancia dentro de la cinta, al dar vida a Jerry, el entusiasta conductor de la van que transportaba al grupo de amigos que pronto conocería el horror, la sangre y la violencia de una familia bastante particular.
La vida de Allen Danziger, luego de actuar en una cinta que pudo hacer saltar su carrera hacia el éxito – incluso estando involucrado en la secuela de 1974 -, muy por el contrario, se mantuvo alejada de las cámaras y los focos por al menos cincuenta años. Un cameo en la remake “Texas Chainsaw 3D” (2013) lo acercó a un mundo familiar y pero hoy, con el estreno de The Weedhacker Massacre ha regresado, no solo como actor, sino que como productor.
Por esto en La Máquina tuvimos la oportunidad de conversar con Allen Danziger y Ray Spivey, guionista de esta locura de cinta, sobre el cine de terror actual, sus razones para alejarse de la actuación y mucho más.

Alan, primero que todo, es un honor hablar contigo. Gracias por darte el tiempo. ¿Cómo estás?
Allen: Claro, es un gusto. Bien. Acabo de regresar de tres días en Kingsland, donde movieron la casa original de The Texas Chainsaw Massacre. Estuve allí con otros miembros del elenco que aún están vivos. Los fanáticos fueron maravillosos, la pasamos muy bien.
Has tenido días ocupados.
Allen: Sí, ha sido una locura. Las nuevas películas salieron y todos parecen contentos hasta ahora… toquemos madera.
(Ríe) ¡Imagínate! Bueno, soy de Chile. No sé si alguna vez has estado por acá o conoces algo de mi país.
Allen: He estado en Argentina, pero no alcancé a ir a Chile.
Estamos al lado.
Allen: Lo sé, y es hermoso. Mis hijos sí estuvieron por allá, en la Patagonia, tanto del lado argentino como del chileno. Es una zona preciosa.
Totalmente. Bueno, me gustaría empezar por tu carrera. Y, por supuesto, no puedo dejar pasar la oportunidad de hablar del cine, del gran cine. The Texas Chainsaw Massacre es una de las películas más icónicas de la historia. ¿Qué recuerdas de aquellos días de rodaje? ¿Cómo era trabajar con Tobe Hooper?
Allen: Conocí a Tobe varios años antes de Chainsaw, en un entorno social. Su primer filme fue Eggshells. ¿Lo has visto?
No, pero lo conozco, fue una de sus primeras películas, sino la primera.
Allen: ¡Nadie la vio! (ríe). En ese entonces yo era trabajador social, no actor. Si miras algunas de las fotos, verás por qué. Pero en Eggshells me pidieron grabar una pequeña escena. En ese tiempo estaba casado y mi hijo tenía unos ocho meses. Al parecer les gustó cómo salí en cámara. Cuatro años después, recibí una llamada para interpretar al conductor en Chainsaw Massacre.

¿Y aceptaste de inmediato?
Allen: Sí. Me llevé el guion a casa, lo leí y me emocioné. Dije: “lo haré”.
Es sabido que la filmación de The Texas Chainsaw Massacre fue una locura. Entre que los actores usaron la misma vestimenta durante casi todo el rodaje para que el sudor fuese más espesa y real. Que usaron sangre real en algunas escenas, mientras que el calor y la humedad hicieron un ambiente casi insoportable, entre el mismo elenco y Tobe Hooper. Esto le dio una mística que se puede palpar al verla, lo que ha inspirado a otros directores a crear una atmósfera real y cruda en sus películas.
Sobre la filmación como tal y el legado de la cinta, Allan responde: No fue una grabación fácil. Era verano en Texas, hacía más de 40 grados, y ese automóvil no tenía aire acondicionado. Tobe fumaba cigarros todo el tiempo… no era precisamente una situación cómoda.
Puedo imaginarlo.
Allen: Pero todo resultó bien, porque la gente siente que la película tiene algo casi documental. Y ahora, 50 años después, se considera un clásico. No solo eso: muchos la llaman una de las películas más aterradoras de todos los tiempos.
Y nadie lo habría imaginado en ese momento. ¿Cómo se siente ver cómo ha crecido esa película con los años e inspirado a tantos directores?
Allen: Es increíble. A veces me veo a mí mismo en la pantalla. De hecho vi esas escenas en Kingsland, y todavía me da algo de miedo (ríe). Es una experiencia casi fuera del cuerpo verme morir allí.
Debe ser algo creepy.
Allen: Y hay un pequeño detalle: ese grito que hago en la película está entre los diez mejores gritos del cine de terror, dicen (ríe).
¿¡En serio!?
Allen: Sí. Y para que veas-
Y puedo dar fe de eso. ¿Te cuento una anécdota personal? Mi hermana vio The Texas Chainsaw Massacre por primera vez cuando estaba embarazada… casi tiene al bebé ahí mismo del susto.
(Ríe) Tremendo. ¿En Chile la película se tradujo o se proyectaba con subtítulos?
Generalmente la vemos subtitulada, no doblada.
Allen: Bien hecho. A mí también me gustan más los subtítulos que las versiones dobladas.

The Texas Chainsaw Massacre ha tenido una basta colección de secuelas y remakes. Ninguna al nivel de la original, aunque Allen Danziger tiene algo que decir.
¿Has visto los remakes o las nuevas películas del universo Texas Chainsaw? ¿Qué piensas de ellas?
Allen: Sí, me gustó el remake con Jessica Biel (The Texas Chainsaw Massacre, 2003). También me ofrecieron participar en la versión 3D, aunque no la vi completa. Curiosamente, gané más dinero por ese cameo que en esa película que por el original (ríe).
(Ríe) Ironías del cine.
Allen: Exactamente. Pero el original sigue siendo el primero, el que marcó todo.
NOTA AUTOR: Allen Danziger no profundizó mucho en el por qué se alejó por tantos años de la actuación. Al consultarle da una respuesta escueta y decide cambiar el tema. Por respeto a él, decidí no insistir más en la pregunta.
Después de Chainsaw Massacre, dejaste la actuación por décadas. ¿Fue una decisión consciente alejarte del cine, o simplemente la vida te llevó por otro camino?
Allen: Fue más bien la vida. Hasta que este señor que está a mi izquierda (señala a Ray) me arrastró de vuelta (ríe). Lo conocí, me dijo que quería escribirme una parte en una película que estaba haciendo, llamada Storage Locker, y lo hizo. La gente pareció disfrutarlo, nos hicimos amigos, y a partir de ahí empezamos a idear cosas juntos. Ray tomó algunas ideas y terminó escribiendo The Weed Hacker Massacre.
Ray Spivey ha dirigido y escrito 4 películas, todas en el género del terror. Un creador cuya búsqueda está en el cine “clase B” (nunca he estado muy de acuerdo con esa clasificación, pero sirve para contextualizar) y es uno de los responsables de traer de nuevo a Allen al mundo del cine.
¿Cómo surgió la idea de “The WeedHacker Massacre”?
Ray: Bueno, Allen (Danzinger) y yo hemos sido amigos por unos cinco años. Cuando ves las fotos de él en su juventud, en el rodaje de Chainsaw, tenía esa melena increíble. Y nos preguntamos: ¿qué pasaría si ese cabello fuera invulnerable? (ríe). Así que jugamos con esa idea absurda, nos divertimos mucho e hicimos una película. Nuestro actor principal, David Treviño, interpreta a Willy Wonder, y tiene ese cabello fantástico, como de estrella de rock.
Allen: Fue muy divertido. En Texas Chainsaw todo era sofocante: calor, huesos, carne en el set, olor espantoso. En este nuevo rodaje, en cambio, había buena comida, gente amable, y un paisaje hermoso. Trabajar con Ray y con Jody (Stelzig), que dirigió la película, fue un verdadero placer.
Qué contraste.
Allen: Totalmente. Y estamos recibiendo muy buenas reacciones hasta ahora. Ojalá le vaya bien, lo suficiente como para que podamos hacer una secuela.
Allen, mencionaste el olor… ¿es cierto que el rodaje fue tan extremo en ese sentido?
Allen: (Ríe) Sí, y aún me persigue. Lo que más me asusta del Texas Chainsaw Massacre original no es Leatherface… ¡es el olor!
Ray: (Ríe) Eso es cierto.
Allen: Leatherface nunca se bañaba. No había aire acondicionado, ni ventilación, ni comida fresca. Todos estábamos ahí, sofocados, y ese olor… ni todos los frascos de Febreze del mundo podrían haberlo eliminado. A veces todavía tengo pesadillas con eso.

Pero ahora pasaste al otro extremo: coescribiste, produjiste y actuaste como Cherry Dancing Shoes en “The Weed Hacker Massacre”. ¿Qué te llevó a involucrarte tan a fondo en este proyecto?
Ray: Es una producción totalmente independiente. En ese sentido, tiene una conexión directa con The Texas Chainsaw Massacre, que también fue un film independiente. Solo que esta vez tuvimos un poquito más de organización (ríe).
Allen: Exacto. Yo soy productor ejecutivo y también interpreto a un personaje: el sheriff Dancing Shoes.
¡El nombre es buenísimo! ¿De dónde salió?
Allen: De un amigo mío, que ya falleció. Siempre tenía problemas para pronunciar mi nombre. Y cada vez que me veía decía: “¡Ahí viene Alan Dancing Shoes!”. Cuando surgió la película, el nombre quedó, y me pareció un lindo homenaje.
Me encanta esa historia. ¿Y qué esperas que el público se lleve de The WeedHacker Massacre?
Allen: Que la pasen bien. Este proyecto tiene ese espíritu relajado, con humor, sin tomarse demasiado en serio. Es una película hecha con muy poco dinero, con gente que ama el género y que se atreve a reírse de sus propios clichés.
Ray: Además, creo que muchos fans de Chainsaw van a notar guiños al cine independiente de los setenta: esa sensación de que todo puede salir mal en cualquier momento. Lo incorporamos a propósito, incluso en algunas escenas improvisadas.
Allen: Sí, y muchas de las líneas más graciosas son improvisaciones mías (ríe). Bobbie Grace, nuestra directora, me decía: “Alan, solo haz lo tuyo”. Y así salió.
Ray: Y con un catering mucho más decente.
(Ríe) Bueno, ya es una mejora enorme respecto a 1974.

Los años pasan para todo y el cine está en constante evolución. Hacer una película en los 70s, por muy indie que sea, será radicalmente opuesto a cómo se hacía hace 50 años, ya sea por los propios equipos, coordinación o aspectos artísticos, como el guion y, por supuesto, la dirección. Allen y Ray nos cuentan de estas diferencias y sobre cómo ven el terror actual.
Hablando de los viejos tiempos… ¿cómo ves la diferencia entre hacer una película independiente en los 70′ y hacerlo ahora, en los 2025?
Allen: Uf, enorme. En los setenta todo era más rudo, más artesanal. Chainsaw fue tan independiente que ninguno de nosotros estaba seguro de que la película alguna vez se estrenaría.
Ray: Exacto. Hoy existen más herramientas, más medios para difundir, pero también más competencia. En ese tiempo, si lograbas terminar tu película, ya era una hazaña.
Allen: Recuerdo que Tobe (Hooper) me llamó en plena edición, cuando todavía estaban viendo los rushes —los cortes diarios— y me preguntó: “Alan, ¿qué crees que podría hacer para mejorar la película?”. Y yo, medio en broma, le dije: “Tobe, saca las sillas del set, que distraen”. No le gustó mucho mi consejo (ríe).
(Ríe) ¡No te volvió a llamar!
Allen: Exacto. No me volvió a llamar. Pero bueno, algo debió funcionar, ¿no? (ríe).
Ray: Creo que el gran cambio está en que ahora el cine independiente tiene más reconocimiento. La gente ya entiende que no necesitas un presupuesto millonario para contar algo con fuerza.
Allen: Tal cual. Si tienes un buen guion y buenos actores, puedes hacer magia con pocos recursos. Y hoy hay cineastas jóvenes haciendo películas increíbles con esa filosofía.
Coincido totalmente. Y además, creo que Chainsaw sigue inspirando esa energía rebelde.
Allen: Es lindo pensar eso. Que algo tan caótico haya terminado influyendo a tanta gente.
Sobre la actualidad del cine de terror, Allen y Ray opinan…
Hoy el cine de terror vive un gran momento, sobre todo gracias a productoras como A24 o Blumhouse. ¿Qué opinan de ese tipo de propuestas?
Allen: Me encanta lo que están haciendo. Han logrado que el terror vuelva a tener sustancia y estilo propio, que no sea solo sustos y sangre.
Ray: Exactamente. Blumhouse mantiene viva la producción de terror más clásica, mientras que A24 se arriesga con algo más atmosférico y artístico.
Allen: Sí, y lo importante es que el género volvió a ser respetado. Hoy los estudios grandes miran al terror de otra manera.
¿Han visto alguna película de terror latinoamericana últimamente?
Allen: No, no he tenido la oportunidad. ¿Hay alguna que puedas recomendar?
Sí, hace un tiempo se estrenó una cinta argentina llamada When Evil Lurks (Cuando acecha la maldad). Me recordó la brutalidad del Chainsaw original
Ray: ¿Sabes dónde podemos encontrarla?
Es de Shudder, el streaming especializado en terror. Aunque acá en Chile llegó a través de Netflix.
Allen: La buscaré. Me encanta descubrir películas que mantienen vivo ese espíritu artesanal.

Alan, Ray, muchas gracias por su tiempo y por mantener vivo el espíritu del horror.
Alan: Gracias a ti, Ignacio.
Gracias. ¿Podrías despedirte de Chile e invitar a la gente a ver la película?
Alan: Claro. ¡Hola, Chile! Gracias por mantener viva la pasión por el cine de terror. Espero que disfruten The WeedHacker Massacre tanto como nosotros disfrutamos haciéndola.
Hoy a sus 83 años, Allen Danziger parece estar viviendo no solo del legado que le pertenece totalmente, sino que además, está disfrutando totalmente de lo que hace en formatos que le acomodan y siendo feliz con el terror que ama.












