Más de 8.000 terminaciones nerviosas están implicadas en este complejo proceso fisiológico, el cual se caracteriza por ser un tabú en la sociedad. Irónicamente, es uno de los temas que suscita mayor interés para todos: el orgasmo femenino.
Con orgasmo femenino hablamos de un tipo de descarga explosiva de tensiones neuromusculares acompañado de una sensación variable de placer intenso el cual es capaz de alterar el estado físico de una persona, además de provocar una sensación mental única, como es el caso del fenómeno llamado La Petite Mort, que es la pérdida del conocimiento durante el orgasmo por segundos.
Este puede generarse desde cinco áreas: clítoris, punto G, cuello uterino, pezones y lóbulos de las orejas… hay muchas, muchísimas maneras de llegar a él. ¡Algunas mujeres incluso pueden alcanzarlo solo con su imaginación!
Y es que el 8 de agosto se celebra, a nivel mundial, el día del orgasmo femenino, por lo que en La Máquina quisimos hacer una previa de este extraordinario día.
Orgamos femenino: del tabú a la libertad
Su origen se remonta al año 2006 en Esperantina, Brasil, cuando el concejal José Arimateia Dantas, quien interesándose en un estudio realizado por la Universidad Federal de Piauí, descubrió que el 28% de las mujeres de esa región eran incapaces de llegar al orgasmo, por tanto esta autoridad concluyó que los resultados demostraban una problemática grave. Es así como impulsó una ley para defender el placer sexual en las mujeres, estudiarlo y abordarlo como una cuestión de salud pública.
Uno de los objetivos de la celebración de este día, es poder hablar de los beneficios del orgasmo, del cuerpo y sexualidad femenina sin tabúes.
Gracias a las redes sociales y algo de tiempo, el Día Internacional del Orgasmo Femenino se popularizó y actualmente es una fecha que se celebra en todo el mundo. Por ejemplo, en Noruega se toma como día festivo para que las mujeres puedan pasar el día con sus parejas disfrutando de una buena salud sexual.
Así también, su popularidad es debido a los mitos que se han revelado de la sexualidad femenina y a los múltiples beneficios que nos entrega, como por ejemplo:
- La oxitocina y otras endorfinas liberadas durante el orgasmo femenino funcionan como relajantes y combaten el estrés y refuerza el sistema inmunitario.
- La liberación de endorfinas durante el orgasmo lo convierte en un sedante natural. Elimina el insomnio y promueve el descanso reparador.
Además, aumenta el ritmo cardíaco, la frecuencia respiratoria, la presión arterial y la circulación sanguínea, ayudando a oxigenar las células del organismo.
Existen movimientos que promueven la aceptación de toda práctica sexual y alienta la exploración erótica y el placer, siempre y cuando abrace el sexo seguro y consentido, como sex-positive, que es un gran apoyo para la mujer actual, una a la que no le interesa fingir un orgasmo tan solo para contentar a su pareja, una que no siente que no tiene nada de malo el tomar la iniciativa en el sexo y que no tiene miedo de pedir y disfrutar del sexo.
Este tipo de movimientos ha tomado fuerza a medida que el empoderamiento femenino ha comenzado a visibilizarse no solo en cuanto a la igualdad de género, sino también en torno al derecho de toda mujer de tener una vida sexual activa y placentera.