“El teatro va a resistir por los siglos de los siglos”, así lo afirmó la presidenta de la Red de Salas de Teatro, Verónica Tapia, frente a la crisis que afecta al gremio desde el 18 de octubre pasado. A pesar de las reaperturas de espacios, las pérdidas producto de la pandemia son irreversibles.
Para ningún gremio perteneciente al sector cultural y artístico de Chile pasó inadvertida la pandemia por covid-19. El confinamiento obligatorio forzó a los teatros a mudarse del escenario a las plataformas streaming, sin embargo, con ello también surgieron nuevas oportunidades y desafíos, contará nuestra entrevistada más adelante.
Con el avance de ciertas comunas de la región Metropolitana hacia la Fase 4 (actualmente con un retroceso a la Fase 2) y a pesar de la incertidumbre por un rebrote, diez salas de teatro reabrieron sus espacios al público.
El Anfiteatro Bellas Artes fue pionero con funciones al aire libre. Seguido por espacios como Taller Siglo XX, el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), Matucana 100, Teatro Oriente, entre otros que aproximan su regreso con actividades presenciales.
No obstante, la situación anterior no es de total celebración, ya que la realidad es muy distinta y así lo señala un tweet de la Red de Salas de Teatro, organización compuesta por 23 espacios de la región Metropolitana, donde son cerca de 300 millones de pesos las pérdidas producto del cese de las funciones por la pandemia.
Sobre la crisis que afecta al gremio, el camino hacia una nueva Constitución y el salto del teatro al mundo digital conversó La Máquina con Verónica Tapia, presidenta de la Red de Salas de Teatro y directora de Teatro UC quien confiesa que, cuando le queda tiempo es actriz y gestora cultural.
Oportunidad para democratizar
“¿Es teatro o no es teatro lo virtual?”, fue una de las interrogantes que Verónica Tapia planteó al comienzo de la entrevista y que quedó abierta mientras se desenvolvía la conversación. Quizás, tal como aseveró, será una nueva corriente para teorizar desde la academia y que, sin dudas, marcará un hito.
Como quien va a la iglesia, el teatro se vuelve rito en medida que hay un otro para conectarse y aquello no es algo que se pierde en la virtualidad pues, como Verónica contó, a través de los conversatorios, cuando se encienden las cámaras, “conversamos de manera horizontal y a diferencia de la presencialidad, los actores y el director no están sobre un escenario”.
—¿Qué otro aspecto positivo puedes rescatar de la virtualidad?
Si puedo ver algo positivo es que se democratizó más el acceso al teatro. Ahora todos pueden ver las obras, independientes del lugar en que se encuentren. Empezamos a nivelarnos y ya no miramos solamente a Santiago, sino también a regiones. De esa manera, la virtualidad nos descentraliza.
A pesar del alto costo económico, Verónica cree que, independiente del contexto sanitario en el que nos encontremos, el streaming se debería mantener, ya que de esta manera se extiende la audiencia.
—En ese sentido, ¿cuáles vendrían a ser las limitaciones de esta modalidad?
Al igual que en la presencialidad, los problemas técnicos son inevitables. La creatividad ha avanzado muy rápido y también nos cansa estar todo el día en función de pantallas.
Más adelanté dirá que con el avance de las distintas fases para salir de las cuarentenas la venta de entradas disminuyeron y que, junto a la llegada del buen clima, las personas prefieren salir y optan por otras actividades. Por eso, agregó, “debemos empezar a intervenir los espacios públicos. Usar los frontis de nuestros teatros, por ejemplo”.
Red de Salas de Teatro y la batalla contra la crisis y precariedad
Tal como fue señalado, la Red de Salas de Teatro reúne 23 salas de teatro ubicadas en la región Metropolitana y, como es de esperarse, la realidad de cada una de ellas es distinta.
—¿Cómo se vive la diversidad de las salas que conforman la Red de Salas de Teatro? Por ejemplo, tú estás a cargo de un teatro respaldado por una institución, pero me imagino que no todas corren la misma suerte.
Claro. Todas las salas somos muy distintas. Yo me rijo por las reglas de la universidad, pero existen otros teatros que son independientes y que han sobrevivido hasta el día de hoy. En ese sentido, el amor que le tienen a esos espacios y al teatro en sí es admirable. Me saco el sombrero ante ellos.
Verónica Tapia señaló que pese al cierre de las salas, el arriendo de los espacios debe pagarse igual y que el dinero que han invertido los teatros independientes no es reembolsable ni vendiendo muchas entradas. Asimismo, agregó que, frente a posibles aperturas, “dependerá de las posibilidades de cada espacio”, pues aplicar las medidas sanitarias que el Ministerio de Salud exige “no es algo barato y muchos topan en el tema económico”.
Esta situación de crisis, sin embargo, no es nueva. De alguna manera, confesó Verónica, “el teatro siempre está sobreviviendo”.
—¿Qué lectura haces del año que ha transcurrido desde octubre del año pasado? ¿Crees que esta crisis comienza a profundizarse desde ese momento?
Totalmente y es muy crítica la lectura que hacemos. Cuando ocurrió todo lo del 18 de octubre muchos teatro tuvieron que cerrar, sin embargo, también entendimos que necesitábamos comunicarnos con nuestro público de forma diferente. Hacíamos talleres, funciones durante el día y así, empezamos a entender cuál era nuestro rol en ese momento.
Con la llegada de la pandemia comenzamos a arrastrar esa crisis y nos puso en jaque. Tuvimos que buscar nuevas formas y en ese sentido, inventar una instancia virtual. Necesitábamos ese rito, aunque no fuera presencial.
“Ahora se ve más claramente la precariedad que existe”, dirá Verónica más tarde, aclarando que se trata de algo histórico y que, es necesario el apoyo del Estado en estos asuntos, sobre todo en los espacios independientes y más desprotegidos.
Acceso a las culturas como derecho humano
“Es impermeable, no está abierta al diálogo”, así describió Verónica Tapia a la ministra de las Culturas, Artes y Patrimonio, Consuelo Valdés, tras sus polémicos dichos sobre que “un peso que se coloque en la cartera, se deja de poner en una necesidad de los ciudadanos”.
Señaló que rechaza todos los dichos de la secretaria de Estado y que lamenta que este joven Ministerio haya iniciado “con un gobierno como este y con dos primeros errores de ministros”.
—¿Qué opinas que de los numerosos cambios de ministros que ha tenido la cartera durante el gobierno de Sebastián Piñera?
Fue una mala cosa. La primera ministra duró dos meses, el segundo tres días, y luego ponen a Consuelo Valdés, quien era una figura que uno admira muchísimo, que tiene una trayectoria, yo creo que así sentían que no la iban a tocar y que no iban a ocurrir los problemas que hubo con los ministros anteriores. Pero nadie pensó que iba a venir la pandemia, nadie pensó que de verdad necesitas a alguien con un liderazgo duro, porque no es fácil.
De igual manera, la presidenta de la Red de Salas de Teatro agregó que la estructura del Ministerio es compleja pues, a pesar de que fue aprobada la Ley de Artes Escénicas, aún no existe un Consejo, servicio encargado de aprobar y distribuir el dinero.
—Entrando al aspecto más político, ¿qué debería tener la nueva Constitución en materia de cultura y artes?
Yo creo que, por sobre todo, el derecho de todos de poder acceder a las artes y la cultura. Porque cuando eso se hace un derecho, yo puedo también decir: no se está cumpliendo o no me está llegando. Mientras no sea un derecho, da lo mismo lo que se escriba hacia arriba.
Agregó también que, “debemos ser sabios. Tenemos que aprender de nuestro pasado. En la nueva Constitución hay que buscar el equilibrio: que nos de libertad, pero que también ponga limites”.
Frente al Presupuesto 2021, donde se plantea que el 1% irá dirigido a las artes y culturas, Verónica enfatizó en que “ese 1 por ciento se lo debemos a las culturas y las artes de este país“.
Temporada 2021 en la Red de Salas de Teatro
El verano es una de las grandes apuestas de la Red de Salas de Teatro para fomentar las actividades y la llegada del público en torno al teatro. En oposición a la temporada invernal, período crítico dado que no se puede hacer tanto uso de los espacios exteriores.
Asimismo, Verónica Tapia dejó en claro que los teatros son lugares seguros y que las personas no deberían tener miedo de asistir pues, durante todos estos meses los espacios se han preparado para aquello.
Mencionó que, en caso de haber un rebrote, “nos tendríamos que guardar todos, pero se han creado muchos proyectos y por creatividad no nos vamos a quedar atrás. El problema ahí sería el financiamiento de esos proyectos“.
No será raro ver un modelo híbrido en cuanto a las actividades de los teatros que conforman la Red. Mientras algunos comenzarán a abrir sus espacios y realizar funciones al aire libre, otros mantendrán el streaming u optarán por ambas modalidades, de manera de seguir llegando a otros territorios.
***
Puedes revisar nuestra entrevista con Verónica Tapia en nuestra sección La Máquina En Vivo, donde amplió aún más lo conversado y abordó otras temáticas.