La banda de metal noruego Sirenia sorprendió con un increíble concierto en Chile. Acá revisa las mejores fotos y como e cómo fue.
Desde muy lejos, Sirenia llegó a Chile para entregar una noche cargada de emociones, poder y, por supuesto, mucho metal. La banda, originaria de Noruega, ha construido una sólida base de seguidores en Latinoamérica gracias a su particular mezcla de metal sinfónico, progresivo y gótico y su esperada presentación en Santiago no fue la excepción.
El pasado 20 de marzo, el Club Ámbar se convirtió en un templo del metal cuando los fanáticos, algunos con pancartas y otros vistiendo camisetas de la banda, se reunieron para recibir a sus ídolos. Con una espera que se alargó media hora más de lo previsto debido a leves contratiempos técnicos, el público no hizo más que aumentar su impaciencia. Pero cuando las luces se apagaron y comenzó a sonar la introducción instrumental, la espera valió la pena.
Gracias a la gran mano de Spiralis Pro, en esta ocasión Revista La Máquina te contará qué tal fue este encuentro con la banda Sirenia.
Un poco de Sirenia
Sirenia es una banda noruega de metal gótico y metal sinfónico, originaria de Stavanger, fundada en 2001 por Morten Veland tras su salida de Tristania. La música de Sirenia combina instrumentales melódicos, sintetizadores y guitarras distorsionadas, junto con voces femeninas y masculinas, tanto limpias como guturales.
A lo largo de su trayectoria, el conjunto ha experimentado varios cambios en su formación, especialmente en el puesto de vocalista femenina. Este ha incluido a Fabienne Gondamin (2001–2002), Henriette Bordvik (2003–2005), Monika Pedersen (2006–2007) y Ailyn Giménez García (2008–2016). Desde 2016, la francesa Emmanuelle Zoldan ocupa el puesto de vocalista principal.
El estilo musical de Sirenia se caracteriza por el uso de instrumentales melódicos, sintetizadores y guitarras distorsionadas, combinados con voces femeninas y masculinas, tanto limpias como guturales. Sus letras suelen centrarse en la existencia humana, las emociones y los estados mentales.
A lo largo de los años, Sirenia ha mantenido una presencia constante en la escena del metal gótico y sinfónico, adaptando y evolucionando su sonido con cada álbum, lo que les ha permitido mantenerse relevantes en un género en constante cambio.
Ahora, ¿qué tal fue su paso por Chile? Te lo contaremos.

Emma y su dominio del escenario
La banda abrió con “Adiccitio N°1”, un tema que se ha convertido en un himno entre sus seguidores. La voz de Emmanuelle Zoldan, con su característico tono potente y melancólico, envolvió cada rincón del club, transportando a la audiencia a otra dimensión. Su presencia escénica, combinada con una puesta en escena llena de luces y efectos visuales, creó una atmósfera hipnótica.
El guitarrista principal, Morten Veland, no se quedó atrás. Con su característico sonido entre lo melódico y lo agresivo, se convirtió en el motor del espectáculo, dejando claro por qué es considerado uno de los músicos más talentosos de la escena metalera actual.
Tras la explosiva apertura, continuaron con “Dim Days of Dolor”, un tema que hizo cantar a todo el público. La interpretación de Emma fue simplemente impecable, y la intensidad de la banda no decayó en ningún momento.
Un setlist equilibrado y una sorpresa inesperada.
El concierto avanzó con un setlist bien equilibrado entre los clásicos de la banda y algunos temas más recientes. Canciones como “Domanic”, “Maridian” y “Sister nightfall” hicieron vibrar al público.
El cierre del show fue apoteósico con “The Path to Decay”, una pieza épica que dejó a todos extasiados. Con los músicos visiblemente emocionados por la energía del público, se despidieron prometiendo volver pronto a Chile.
Sin duda, Sirenia dejó una marca imborrable en Santiago. Con un sonido sólido, una ejecución impecable y una conexión única con su audiencia, demostraron por qué son una de las bandas más queridas del género. Para los asistentes, esta noche quedará en la memoria como un evento inolvidable.

Sirenia en pocas palabras
La presentación de Sirenia en Santiago fue mucho más que un concierto: fue un viaje sonoro donde la melancolía y la fuerza del metal sinfónico se fusionaron en una experiencia inolvidable.
Setlist
Addiction No. 1
Dim Days of Dolor
Into the Night
Deadlight
The Last Call
Lost in Life
In Styx Embrace
This Curse of Mine
A Thousand Scars
Nomadic
Meridian
Voyage, voyage (cover de Desireless)
Sister Nightfall
Wintry Heart
Encore:
My Mind’s Eye
The Other Side
The Path to Decay
Galería de fotos por Patricio Núñez, de Revista La Máquina: