Sandra Mihanovich, mítica cantante y actriz argentina identificada históricamente con el rock, pop y jazz, ha sido reconocida por los sencillos como “Soy lo que soy”, “Honrar la vida” e incluso por la versión de “Mujer contra mujer” -originalmente de Mecano-, grabada en conjunto con Celeste Carballo en el dúo conocido como “Sandra y Celeste”.
La artista trasandina se ha reinventado en plena pandemia y este sábado 7 de noviembre desde las 20 horas se presentará vía streaming con su show “No habrá fronteras”, instancia en la que repasará a fondo sus 30 años de carrera, acompañada de figuras de la talla de Nito Mestre y Pedro Aznar.
En la antesala de su show, Sandra Mihanovich accedió a una entrevista con La Máquina, en la cual se refirió a lo que será “No habrá fronteras”, su relación con el público chileno, la situación política de nuestro país y su visión de la cultura como “columna vertebral del desarrollo y crecimiento de los países“.
–Argentina es un país que valora mucho la cultura y sus artistas tienen espacios, siendo muy respetados. Recientemente en Chile la Ministra de las Culturas, Consuelo Valdés, manifestó que “el dinero que va a Cultura se deja de entregar a otras necesidades”. ¿Por qué crees que existe esa diferencia entre ambos países?
A uno siempre le parece que el jardín de al lado es más verde. Creo que Argentina y Chile tienen muchas cosas que aprender. El camino de entender que la cultura forma parte del desarrollo de un país es largo y difícil, porque siempre existen otras prioridades más importantes o urgentes. Últimamente, con nuestras democracias más jóvenes hemos estado intentando aprender el camino del desarrollo del crecimiento en todos los aspectos de nuestros países, y sin dudas la cultura es una columna vertebral.
No se trata solamente del arte, es nuestra identidad: quiénes somos, cómo queremos hacer las cosas, qué vamos eligiendo cada día. Espero que la ministra recapacite y le parezca importante darle a la cultura el reconocimiento que se merece.
Nuestros países tienen tantas cosas por resolver, por arreglar, desigualdades que no están bien, que hacen que la cultura sea algo secundario. No lo es, y cuando lo entendemos vamos a crecer mucho más.
–¿Cómo es la relación de Sandra Mihanovich con Chile?
Mi relación con Chile tiene bastantes años. Fui por primera vez en los años 80 a programas de televisión como “Sábados Gigantes” y a la edición de 1986 del Festival de Viña del Mar. Tengo un vínculo de mucho cariño y afecto hacia el público chileno, que siempre ha sido muy respetuoso y educado. Estoy muy agradecida.
–¿Cómo ves desde fuera la situación política y social de nuestro país?
No soy una gran opinadora política, pero lo que ustedes han hecho demostró que un punto de partida muy pequeño generó mucho movimiento y cambios. La juventud chilena tiene mucha fuerza, convicciones muy profundas y ganas de que las cosas se modifiquen. Desde la estructura están logrando muchos cambios útiles y saludables.
“No habrá fronteras”
-Cuéntanos cómo será y de qué trata “No habrá fronteras”
“No habrá fronteras” es el tercer concierto vía streaming que haré durante la pandemia y será el próximo 7 de noviembre. En esta ocasión, tendré el gustazo de finalmente tocar con mi banda, algo que no he hecho desde diciembre del año pasado. Nos extrañábamos mucho. Estuvimos ensayando y el reencuentro es magnífico y nos llena de felicidad. Además, en mi banda está incluida mi sobrina Sol, cantautora y guitarrista, y mi hermano Vane, mi compañero musical de toda la vida.
“No habrá fronteras” es el título del último sencillo del concierto y la escribió mi hermano a finales de los años 90. Y hoy, en tiempos de pandemia, creo que esa canción se resignifica y es una puerta de esperanza de que ya llegará el momento en que vamos a poder volver a hacer todo lo que hacíamos y reencontrarnos. Y por otro lado, tengo dos invitados mayúsculos como Nito Mestre y Pedro Aznar, que van a estar de forma presencial en el estudio.
–¿Cómo es para un artista reinventarse en plena pandemia?
Ha sido un proceso de aprendizaje. Desde que comenzó la pandemia sabíamos que nuestro rubro iba a ser uno de los últimos en recuperar su espacio. Hemos tenido que reinventarnos, pensar y buscar formas de encuentro alternativas a la presencial. En esta vida moderna, la comunicación por internet nos ha permitido tener acceso a algo que teníamos desde mucho antes, pero uno lo miraba como a un “bicho raro”. Pero, desde marzo marzo se ha convertido en el único sistema con el cual nos hemos podido comunicar.
–¿Qué es lo que esperas transmitir con tu música?, ¿mensaje? y ¿cómo crees que será el recibimiento del público?
Es un desafío enorme, no es nada fácil. A pesar de la distancia, en definitiva es un diálogo que está sucediendo. Las plataformas te permiten un chat donde la gente se comunica y conversa. Por otro lado hay que saber que la gente está del otro lado mirando, es similar a ir a la televisión y hablar a una cámara.
Lo que más me complica a mí es la falta de aplausos. Que el público te aplauda es una contención, como si te dieran un abrazo. Es una devolución que no está y solo queda acostumbrarse. De todas formas con mi banda, Nito y Pedro nos pusimos de acuerdo para aplaudir después de cada canción, jajajá.
El concierto “No habrá fronteras” será este sábado 7 de noviembre a partir de las 20:00 hrs de Chile. Puedes adquirir tus entradas a través de TicketHoy pinchando acá.
Por Rodrigo Valenzuela y Gabriela Gárate.