Renzo Martínez lleva la música en la sangre, pero también quiere ser entrenador de fútbol y comprar un club. De pequeño era el peor tocando guitarra en su colegio, luego y a base de esfuerzo, se transformó en el mejor de su clase. Ha participado dos veces en la competencia busca talentos “Yo Soy”, donde sorprendió e hizo reír a más de uno con sus imitaciones de Alek Syntek y, sobre todo, del actual alcalde de Conchalí, René de la Vega, quien lo felicitó por su actuación en el programa.
Así de multifacético es Renzo, cantante nacional que recientemente lanzó “Acuarela”, su primer EP que contiene seis canciones con nombres de colores, aunque, aclara, “no tiene nada que ver con el álbum de J Balvin, porque lo empecé en 2016”, refiriéndose con el humor que lo caracteriza a la similitud de nombres con el trabajo del reggaetonero colombiano.
Su propuesta varía entre baladas a ritmos tropicales, marcados por ballenatos y derivados del pop “comercial”. Vivir de la música en Chile, confiesa, “es muy difícil. Hay poco espacio. Al artista chileno casi no le dan cabida, es casi un favor y uno tiene que estar muy agradecido por eso”, ironiza.
La Máquina conversó con Renzo, el artista oriundo de Las Cabras, sexta región, quien se refirió a sus inicios en la música, su participación en festivales regionales, Teletón y “Yo Soy”. Además, entregó su opinión sobre ser músico en Chile y el reciente lanzamiendo de su EP, “Acuarela”.
N.E.: Esta entrevista se realizó de manera remota, debido a las precauciones dictadas para evitar la propagación del coronavirus covid-19.
¿Cuáles son tus orígenes y primeros acercamientos con la música?
Empecé en la música desde pequeño, porque en mi casa se escuchaba mucho a Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Mercedes Sosa. También a Alek Syntek, que después lo imité… Iba a talleres de guitarra y era el más malo, me costaba mucho cambiar de acordes. Un verano estaba aburrido y comencé a practicar todos los días. Cuando llegó marzo fui el más ‘seco’. Desde ese momento no me despegué más de la guitarra, descubrí un universo nuevo a través de la música.
A los 14 años empecé a componer canciones. Como tengo bastante personalidad, se las mostré a todos para que las escucharan. También hice bandas en el colegio. Mis papás sabían que no iba a seguir una carrera tradicional, yo solo quería venirme a Santiago y formar una banda estable.
¿Estudiaste para desempeñarte en un futuro como músico?
Sí, pero en realidad no quería, pero es la única forma de conocer gente y generar contactos para un futuro. Yo quería formar mi banda, solo por eso entré a estudiar. Con mucho respeto, creo que la música viene del corazón, del amor por componer.
¿Con qué estilos te defines y qué tratas de plasmar en tus letras?
Siempre he estado ligado al pop, solo le cambio el apellido. También me gusta la música comercial, ‘hits’ que que peguen en la oreja y en la radio para que la gente pueda bailar y cantar. Tengo como principales referentes los ballenatos de Carlos Vives y Juan Luis Guerra, el rock de (Gustavo) Cerati y las baladas de Juan Gabriel.
Además de la música, ¿qué otros gustos tienes?
Me gusta mirar fútbol, soy colocolino a morir. En un futuro me gustaría estudiar para ser director técnico, como Manuel Pellegrini (entrenador chileno del Real Betis de España). Y si me va bien en la música, tipo Luis Fonsi, compraría un club y lo administraría desde cero.
¿Cómo fue para Renzo su participación en Yo Soy y debut en la televisión? Tu eliminación fue insólita y un poco cómica…
Sí, jajajá. Estuve en la primera y segunda temporada del programa. Cuando llegué por primera vez no sabía a quién imitar, y eso le dije a la producción. Intenté con varios: Luis Miguel, Marc Anthony y Alek Syntek. Siempre un poco en joda. Me llamaron y comencé a imitar a Syntek porque nunca nadie lo había hecho antes. Más que bueno, me gusta ser diferente.
Estuve 7 capítulos en total y aportaba la cuota de humor al programa. En realidad, fui a hacer la tribuna de mi carrera, a darme a conocer. En ese tipo de instancias uno no se puede publicitar, pero a mí me dejaban porque lo hacía a través del humor.
También estuviste en la segunda temporada, donde imitaste a René de la Vega…
En esa ocasión me llamaron desde la producción, pero yo les dije que no tenía a nadie más a quien imitar. Finalmente elegí a René de la Vega. Esa vez no me echaron por malo, solo porque no tenía más repertorio. Les dije que podía cantar ‘Chica Rica’ en versión bachata o trap, pero no me dejaron, jajajá.
Le mandé un mensaje de Whatsapp a De la Vega y me respondió. Me dijo que contaba con todo su apoyo y que era un honor para él que alguien talentoso lo imitara.
Tienes una amplia trayectoria musical que se ha destacado con premios en festivales folclóricos, colaboraciones con el grupo Sinergia y con la Teletón, donde te presentaste en el Estadio Nacional. ¿Cómo fueron esas experiencias?
La etapa de los festivales regionales fue muy linda y súper necesaria de vivirla, pero entre más temprano dejarla es mejor. Estar constantemente concursando es desgastante. Es un poco denigrante también, porque pedir votos es terrible. Muchas veces la popularidad prima más que el talento.
Nos invitaron dos veces en la Teletón junto a mi banda “Aerovértigo”, donde tocamos en el Estadio Nacional. Fue una experiencia única, de mucho éxtasis y alegría en un contexto súper solidario. Incluso cuando me llamaron pensé que era broma…
Estar ante tanta gente no se me hace complicado. Tengo cero problemas de personalidad y de vergüenza, solo soy un poco nervioso. Pero en el escenario y en la tele me siento muy cómodo, es como mi hábitat, jajajá.
¿De qué trata tu primer EP y por qué se llama ‘Acuarela’?
Mi EP comenzó a gestarse cuando inicié mi carrera de solista después de la separación de la banda. Se llama Acuarela y el nombre de las canciones son una paleta de colores. Para que no digan que le copié a J Balvin, (quien publicó un álbum en 2019 llamado “Colores”, cuyas canciones, valga la redundancia, tienen nombre de colores), quiero ser enfático en decir que empecé a lanzar singles en 2016 y lo terminé por publicar en diciembre del año pasado.
¿En qué te inspiras para componer una canción?
En mi caso no escribo sobre mí, solo de lo que me podría pasar y no me pasa. Soy muy ‘fome’. Ahora se viene una canción donde prácticamente me voy a exponer a todos. Es una declaración con nombre y apellido.
¿Es muy difícil ser un artista en Chile?, ¿cuesta mucho adentrarse en la industria musical?, ¿tú cómo lo has hecho?
Es sumamente difícil hacer una carrera en Chile, los espacios que hay para los artistas nacionales son muy pocos. Estuve en Ecuador y Perú y me trataron excelente, pero solamente, porque yo era extranjero. Acá pasa lo mismo. Al chileno no le dan cabida, poder sonar es casi un favor que te hacen. Y uno tiene que estar muy agradecido de eso en el sentido de arrastre, a pesar de que se sabe que muchas veces no se hace de buena gana.
Durante mi carrera he sido muy ‘busquilla’, he tocado muchas puertas y he esperado el momento para dar el salto.
¿Cómo te ha afectado en lo personal y musical la cuarentena?
Traté de aprovechar la cuarentena en el sentido de componer. Lancé una canción que se llama “Te Imagino”, que habla de esta imposibilidad de ver y extrañar a la persona amada y el uso de la imaginación para fantasear solo a través de una conversación de texto. También hice baladas…me pongo ‘cursi’ en el invierno.
¿Cuál es tu opinión sobre la situación política y social de nuestro país?
Primero debo decir que apruebo. Son súper importantes y necesarios los cambios que se vienen realizando. Esto no debe parar. También estuve apoyando en marchas y con la música. Las revoluciones tienen que ser a través del arte.
