Liverpool en la década de los 60 era una ciudad marcada por las influencias obreras. Como gran parte de los principales enclaves ciudadanos, esta veía cómo los jóvenes buscaban incesantemente una forma de desprenderse de sus antepasados, marcar su propio camino y, como era la ideología común de la época lo indicaba, seguir sus propios sueños.
Siguiendo esta tónica se encontraban cuatro chicos de una impronta especial, que marcarían época dentro la historia de la música, los comportamientos sociales y sentarían las bases, incluso, de cómo se percibe el impacto que puede tener un grupo de música, en especial el rock, en las personas, especialmente en aquellas que buscan con afán su propia identidad y, principalmente, escuchar buenos acordes.
Los inicios
En 1962, se conformaría lo que hasta hoy se conoce como “el cuarteto de Liverpool”, integrado por John Lennon, Paul McCartney, Ringo Starr y George Harrison, aunque inicialmente The Beatles estaba lejos de ser la gran banda que marcaría un antes y un después en la música.
Corría 1956 y una banda con características más bien “de colegio” comenzaba a hacerse notar dentro la escena skiffie crazy, movimiento sonoro cuyo origen musical se remonta a los barrios obreros de raza negra. Luego de una serie de idas y vueltas, el grupo que siempre tuvo entre sus filas a Lennon vio sumados a McCartney, Harrison, Stuart Sutcfflie (bajo) y Pete Best en batería.
Poco a poco fueron construyendo su reputación en el circuito underground de bares y fiestas alternativas de Liverpool y Hamburgo. Esta etapa duraría tres años, en los cuales estos jóvenes artistas comenzarían a marcar la diferencia por la energía transmitida en el escenario.
Ya en 1961, Sutcfflie abandonaría la banda dando paso a lo que acercaría a la formación más reconocida de la banda: Ringo Starr se sumaba al todavía quinteto de Liverpool.
Llegaron The Beatles
Junio de 1960: Según los rumores que nunca se confirmaron, aparecería por idea del retirado bajista Suctfflie la posibilidad de cambiar el poco llamativo título de la banda, hasta entonces conocida como The Quarry Men, por uno que posicionara al grupo en un punto más alto y así, quizás sin saberlo, comenzarlo a sacar de los circuitos alternativos de Liverpool.
Siguiendo esta idea, se dice que fue el mismo Suctfflie, quien había sido compañero de habitación de Lennon, que mientras ambos pensaban en nombres para rebautizar el grupo es que se concluyó que debido a la gran admiración que ambos sentían hacia Buddy Holly y su banda The Crickets (Los Grillos) es que se buscaba un nombre que tuviera relación con algún insecto, llegando hasta The Beetles (Los Escarabajos).
Aunque esto gustó a ambos, Lennon decidió realizar un juego de palabras, cambiando la sílaba “beet” por “beat”, haciendo alusión al grupo neoyorquino de escritores y poetas que Lennon frecuentaba en libros y cuya corriente literaria estaba haciéndose notar también en Liverpool.
Una vez alcanzada cierta fama en Inglaterra, en 1961 Lennon escribió una biografía humorística, la que fue publicada por su amigo escritor y editor Bill Jarry en el diario Mersey Beat. En esta biografía Lennon dice:
“Muchas personas preguntan ¿qué son Beatles? ¿Por qué Beatles? Ugh, Beatles, ¿cómo surgió el nombre? Así que se lo diremos. Surgió en una visión – un hombre apareció en un pastel flameante (flaming pie) y les dijo ‘Desde este día en adelante ustedes son Beatles con una ‘A’. Gracias, señor hombre, ellos le dijeron, agradeciéndole”.
De vuelta a casa.
Luego de haber adquirido fama en Londres, la gira que tuvieron, ya como The Beatles, los hizo ganar la posibilidad de presentarse el 17 de diciembre de 1961 en el mítico The Cavern, un bar donde se presentarían ya como un grupo saliente de la escena alternativa, pero que los recibía siempre era necesario.
En este lugar se reunían habitualmente los grupos y, en consecuencia, la afluencia de jóvenes le permitió gracias a su presentación ser testigos protagonistas de los primeros atisbos de lo que posteriormente se conocería como beatlemanía.
Quinto Beatle.
Ya posicionados y reconocidos en Inglaterra y parte de Europa (principalmente Alemania), The Beatles necesitaba dar un paso hacia adelante que los llevara hasta lo más alto.
Para cumplir esta misión apareció George Martin, teniendo con él su primera grabación en Londres, específicamente en los EMI Studios el 6 de junio de 1962. En dicha sesión de estudio se registraron cuatro temas: Bésame mucho, Love me do, P.S. I love you y Ask me why, siendo los últimos tres de autoría de Lennon y McCartney.
La labor de Martin como representante, no solo se limitaría a conseguir buenos estudios de grabación o giras por Inglaterra y Hamburgo, lugar que seguían frecuentando, sino que también a dar una reorganización a cómo se presentaban en cada show. Con Harrison confirmado luego de la salida de Best, se decidió que el cuarteto en sí sería quien tomara el protagonismo vocal en las presentaciones.
Beatlemanía
Era hora de comenzar dar grandes golpes de efecto y para eso contaban con, además de la música, un arma infalible: carisma. Luego del moderado éxito de Love Me Do, Please Please Me, recibió una gran acogida que lo situó en el segundo lugar en Record Retailer en enero de 1963.
La Beatlemanía se extendía por todo el mundo gracias a las estaciones de radio, venta de vinilos y, sobre todo, gracias al inicio de la consolidación de una nueva plataforma: la televisión, la cual permitía mostrar casi in situ no solo el sonido sino también la imagen de quienes estaban logrando un impacto mucho más allá de la música y generaban un verdadero movimiento de masas, incitando, incluso, estados de histeria colectiva entre sus fans, incluyendo hombres y mujeres.
Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, Apple Corps y el final de un camino.
Grabado en 129 días, Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, nace desde el cansancio y el exceso de exhibición que produjo la Beatlemanía y la constante vulnerabilidad que les trajo consigo en relación a la perdida de intimidad, tanto artística como personal –razón que explica el tiempo de encierro para preparar este disco-.
Queriendo dar un aire a la trayectoria de la banda, el sonido de este disco se torna algo más experimental, pero por sobre todo marcando una alza en la maduración con la que se enfrentaban las sesiones de grabación, el uso de instrumentos y la claridad vocal y de sonido con que se grababa.
En noviembre de 1966 las sesiones de Sgt. Pepper’s comenzaron a finales con una serie de canciones que formarían un álbum temáticamente unido por las infancias de los cuatro Beatles, concepto ideado por Lennon.
El resultado inicial de estas grabaciones se convertirían en Strawberry Fields Forever, When I’m Sixty-Four y Penny Lane, Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band se convertiría en el disco que diera un cambio de aires a lo que había sido, probablemente, la banda más exitosa y reconocida de la historia de la música contemporánea y no solo eso, sino que también se iniciaría la marca de precedentes para lo que posteriormente conocería como rock psicodélico.
Apple Corps: el final de una era.
Los ánimos estaban caldeados, todo, hasta el más mínimo detalle podía ser causal de una pelea o conflicto que se extendiera más allá de lo normal.
Lennon, junto a Yoko Ono, estaban sumergidos en una adicción a drogas psicodélicas que alejaban al británico de la composición y quehaceres de la banda. Harrison, por su parte, veía cada vez más lejanos al grupo de amigos que había logrado sentar precedentes a nivel mundial, pero, por sobre todo, que lo subestimaba en su función de compositor. Esto dejaría a McCartney como el único realmente interesado en la continuidad del grupo. Así se fue gestando Get Back.
El resultado de esta tensión, tanto en ámbitos personales como creativos llegó a su punto cúlmine un 10 de enero, cuando en medio de los intentos de la grabación Get Back en los estudios cinematográficos de Twickeman McCartney y Harrison sostuvieron una dura discusión en la cual Lennon intervino en forma sarcástica diciendo “simplemente vete. Podemos reemplazarte por Eric Clapton o Jimmy Hendrix y no se notaría”, reafirmando la creencia de Harrison en que el grupo lo veía como un inferior y miembro de menor valía.
A pesar de que la conformación del grupo no se vio alterada al recomponerse las relaciones, este quedó sumamente desgastado, llevando a que incluso la discusión sobre dónde se realizaría el concierto, el que por cierto debía ser un lugar poco común, de promoción de este disco se convirtiera en un caos. Lugares como un hospital rodeado de niños o a bordo de un barco eran las opciones que se manejaban, pero todo daría una vuelta de tuerca cuando, en un acto casi mágico, todos se pondrían de acuerdo que el concierto debía ser el mismísimo tejado donde estaban grabando, optando por subir los instrumentos, enchufarlos y tocar.
A eso de las 13:30 horas The Beatles se subía al tejado a tocar lo que serían los temas de Get Back en la gira norteamericana y que, a la postre, sería la última. En plena hora de almuerzo, un 30 de enero, The Beatles tocaba sus últimos acordes.
Así la banda formada por dos rebeldes y díscolos adolescentes de Liverpool, se transformaba en el primer grupo en instaurar no solo una forma de música, sino en crear un estilo que traspasaría fronteras, edades, épocas e incluso se situaría en lo más alto de los rankings objetivamente elaborados. The Beatles se transformaba en la banda sonora de todos los tiempos.