En 1959, Sergio Bravo invitó a Violeta Parra a ver las primeras proyecciones de prueba del filme dirigido por Pedro Sienna.
Artículo por Daniela Fuentes Posada, periodista y gestora cultural.
Una de las historias más fascinantes del cine chileno vuelve a la luz este 2025. La próxima edición del Festival Internacional de Cine de Viña del Mar (FICViña) abrirá con una versión inédita del clásico centenario El húsar de la muerte, musicalizada en vivo por la Orquesta Marga Marga y basada directamente en una tonada creada por Violeta Parra. En La Máquina te contamos todo.
La cita será el lunes 24 de noviembre, en el Teatro Municipal de Viña del Mar, justo cuando se cumplen cien años del estreno del filme dirigido por Pedro Sienna.

Un rescate que cambió para siempre el cine chileno
La historia que permite esta recuperada exhibición es casi de película. A fines de 1958, el cineasta Sergio Bravo, fundador del recién creado CECIEX, compró en la calle un saco lleno de rollos que estaban destinados a convertirse en peinetas. Entre ellos apareció un verdadero tesoro: siete bobinas en nitrato, pertenecientes a la reedición de 1941 del filme El húsar de la muerte, una obra considerada perdida hasta ese momento.
Ese hallazgo se transformó en una prioridad nacional. Bravo inició un largo proceso de restauración, reparación y preservación que hoy permite contar El húsar de la muerte como uno de los cuatro largometrajes argumentales del cine silente chileno que siguen accesibles.
“Para mi padre, El húsar de la muerte fue un proyecto esencial toda su vida”, recuerda Sergio Nawuel Bravo, quien hoy dirige la Fundación Centro de Cine Experimental Sergio Bravo. Esta versión —trabajada junto a Sienna y vinculada al espíritu creativo de Parra— es la que más se acerca a la intención original del filme.

Violeta Parra: la artista que quiso devolverle música al guerrillero
En 1959, Sergio Bravo invitó a Violeta Parra a ver las primeras proyecciones de prueba del filme. Conmovida tanto por la restauración como por la figura de Manuel Rodríguez, Parra compuso la tonada que más tarde sería conocida como “Hace falta un guerrillero”, creada especialmente como acompañamiento musical para la reedición realizada por el CECIEX.
Aunque esa versión nunca llegó a concretarse en pantalla, Parra incluyó la tonada como primer track de su disco El folklore de Chile, vol. VIII – Toda Violeta Parra (1961). Recién en 1963, el compositor Sergio Ortega integraría música a la edición restaurada por Bravo.
Según el investigador Andrés Cabrera, ese encuentro se dio en el “momento de mayor fecundidad creativa entre ambos”. En esos mismos años, Parra improvisó la guitarra de Mimbre (1957), musicalizó Trilla (1959) e incluso trabajó junto a Bravo en el desaparecido proyecto audiovisual Casamiento de negros (1959).
Tras la muerte del cineasta en 2023, su archivo —hoy resguardado por la Fundación— reúne material inédito: cartas, fotografías, grabaciones y documentos que revelan un vínculo creativo clave en la historia del arte popular y del cine experimental chileno.

Una musicalización única que vuelve después de 25 años con Violeta Parra
La composición que se escuchará en FICViña 2025 fue creada por Pablo Bravo, hijo del realizador, inspirada directamente en la tonada escrita por Parra. Esta obra solo se interpretó una vez: en el año 2000, en el Festival Internacional de Cine de Valparaíso. Ahora, un cuarto de siglo después, volverá a sonar, esta vez interpretada por la Orquesta Marga Marga, bajo la batuta de Luis Recart.
Una copia irrepetible: restauración, repatriación y digitalización histórica
La versión que se proyectará tiene un valor patrimonial incalculable. En 1960, Sergio Bravo mostró la restauración a Pedro Sienna, quien decidió reescribir intertítulos perdidos y eliminar añadidos de la reedición de 1941. Con apoyo de la Universidad de Chile, Bravo creó un internegativo y dos copias en 16 mm en Buenos Aires.
Décadas después, ya en su exilio en Francia, Bravo generó una copia de seguridad en los Archives du Film de Bois d’Arcy, donde volvió a restaurar el filme. Esa misma copia sería repatriada por el Centro de Cine Experimental y, en 2025, digitalizada por primera vez directamente desde el 16 mm recuperado en Francia.
Lo que se exhibirá en FICViña es la única versión en circulación que reúne el rescate de Bravo, la aprobación de Sienna y una musicalización inspirada en Violeta Parra.
Declarada Monumento Histórico Nacional en 1998, El húsar de la muerte es hoy una de las piezas fundamentales del cine chileno y latinoamericano. Su función inaugural en FICViña 2025 será gratuita, con inscripción previa, y promete convertirse en uno de los hitos culturales más importantes del año.











