Reseña del documental Fragments of Ice, una mirada íntima y política a la infancia, la caída de la URSS y la independencia de Ucrania. En La Máquina la vimos y acá te entregamos nuestra reseña.
Gracias a FIDOCS es que pudimos ver el documental Fragments of Ice, perteneciente a la sección Ventana Docu Days. Este documental habla sobre una familia en Ucrania y cómo un padre documenta la infancia de su hija, sin darse cuenta de que también está documentando el conflicto social, la caída de la URSS y la posterior independencia de Ucrania. El padre lleva la historia con sus idas y venidas por trabajo a países capitalistas y nos muestra la brutal comparación entre ambos modelos económicos y la visión distinta de mundo. Es un documental necesario para los tiempos convulsos de hoy, que nos vuelve a aterrizar en un conflicto armado que está lejos de acabarse.
La cinta está dirigida por Maria Stohianova y su infancia fue grabada por su padre. Vemos videos caseros sumamente bien elegidos, que permiten que el montaje de la directora cobre un sentido íntimo y a la vez político. Apreciamos su infancia, los colores grises que empañan toda la paleta del filme y que nos transportan a esa sombría URSS, donde el régimen todavía resistía. La directora también nos acompaña con voz en off, narrando con una tremenda honestidad todo el subtexto de cada video escogido. Y si bien vemos a un padre que conoce realidades diferentes, luego vuelve con su familia y la realidad lo golpea. Muy buen montaje que nos muestra que el conflicto social entre los dos grandes modelos económicos pareciera no tener término.
Pero el guion y la narración es el fuerte de esto. Diálogos crudos que no pretenden hacerte elegir un bando político, sino mostrar realidades para que luego tomes tu decisión. El capitalismo, donde hay más acceso, más consumismo y un evidente adelanto tecnológico, contrasta con la URSS de Gorbachov, que todavía se siente “detenida en el tiempo”, aun con su paquete de medidas conocido como La Perestroika ya impuesto en la sociedad. Discusiones como “Comunistas ignorantes o capitalistas sin moral” abundan en el documental, pero en el fondo no es el centro de todo.
El centro es eso que intenta estar invisibilizado, pero está más presente que nunca: Ucrania y sus ganas de libertad e independencia, que gracias a la caída de la URSS pudo lograr. Pero esta cinta llega en un momento en que la independencia está puesta a prueba nuevamente, y estamos presenciando una guerra al frente de nuestros ojos. Ucrania pareciera haber vuelto a la década del 90, y esta vez con todo el mundo actual mirando. Una cinta necesaria y también divisiva.

Pero no se puede olvidar a la familia protagonista: un padre, patinador de hielo, que decide documentarlo todo, y una madre y su hija que están ahí para apoyarlo. Gracias al padre podemos ver el choque de culturas, lo sorpresivo que es para él esta apertura al mundo capitalista y su siempre retorno a casa, donde su familia lo espera. Maravilloso documental.
FIDOCS será hasta el día 26 de noviembre con más documentales que exploren lo real.










