Fotos + Reseña | Knotfest Chile 2024: Desde la rabia Mapuche hasta la grandilocuencia de Babymetal

El sábado 2 de noviembre, el Parque Nacional del Estadio Nacional, un nuevo maravilloso lugar para recitales por cierto, se transformó en el epicentro del metal internacional con la esperada edición del Knotfest Chile 2024.

Bajo un cielo cargado de expectativas, un calor infernal ad hoc al momento musical, polvaredas incesantes, moshs eternos y con un cartel extremadamente variopinto dentro del ámbito del heavy metal, el death metal y el rock alternativo, miles de seguidores de todas las edades vivieron una jornada ininterrumpida de poder, adrenalina y misticismo, donde las bandas chilenas e internacionales se encargaron de hacer vibrar el recinto con una fuerza inigualable.

Revista La Máquina estuvo presente en Knotfest Chile 2024, organizado por Fénix Entertainment, y aquí te contamos cómo fue la segunda edición del festival en tierra nacional.

Nico Borie: Un inicio potente pero con desafíos

El encargado de abrir los fuegos fue Nico Borie, reconocido por sus versiones en español de clásicos del rock y el metal. Con una banda que desplegó una notable potencia musical, Borie ofreció un repertorio de covers que conectó de inmediato con la audiencia. Sin embargo, la actuación no estuvo exenta de dificultades. A lo largo de su presentación, los problemas en su voz se hicieron evidentes, afectando algunos pasajes clave de las canciones. A pesar de estos inconvenientes, Borie logró mantener la energía en alto, dejando claro por qué es uno de los nombres más respetados de la escena local actual. Fue un arranque sólido que puso en marcha la maquinaria del festival.

 

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SVVVNT: Energía y autenticidad desde Puerto Montt en Knotfest Chile 2024

El siguiente en la lista fue SVVVNT, una banda proveniente de Puerto Montt que dejó una impresión memorable tras haber sido los ganadores de un concurso impulsado por Knotfest Chile 2024. Con una propuesta que destaca por un sonido clásico de rock y metal, el grupo no solo demostró su potencia musical, sino también su capacidad de motivar y conectar con el público. El vocalista Gonzalo Kofer, con una energía desbordante, se encargó de encender a los asistentes, creando un ambiente de euforia. La autenticidad y la fuerza de SVVVNT hicieron que su presentación se sintiera como un homenaje al espíritu del metal, y los aplausos al final de su set fueron más que merecidos.

Foto por Catalina Navarro (@thewitchphotos)

Mawiza: Un ritual ancestral de metal mapuche

Uno de los momentos más impactantes del día llegó con Mawiza, la agrupación mapuche de metal en mapuzungún. Formada en 2014 bajo el nombre de Nunca Seremos Dichosos, Mawiza ha convertido su música en un estandarte de la lucha y la cultura Mapuche. Con una mezcla poderosa de riffs de metal y la incorporación de instrumentos ancestrales, la banda creó un ambiente ritualístico que capturó a todos los presentes. La ejecución fue impecable, demostrando su capacidad para animar y mantener al público en la palma de su mano. Sin embargo, su presentación fue abruptamente interrumpida, lo que generó desconcierto y descontento entre los asistentes. A pesar de este inesperado final, Mawiza se consolidó como una de las mejores bandas del país, dejando una huella profunda con su mensaje y su música.

Foto por Catalina Navarro (@thewitchphotos)

Rama: Nostalgia y transversalidad del metal chileno

El turno de los chilenos Rama trajo una oleada de nostalgia con su característico sonido de nu metal, post-hardcore y metal alternativo. La banda chilena, con más de dos décadas de trayectoria, se encargó de ofrecer un set cargado de himnos que han marcado a generaciones de metaleros. Su actuación fue impecable, con un sonido que atravesó transversalmente a la audiencia, desde los más jóvenes hasta los fanáticos de antaño. La energía de los asistentes creció con cada canción, y Rama logró recordarnos por qué su legado es tan importante para el metal nacional.

Foto por Catalina Navarro (@thewitchphotos)

Orbit Culture: Brutalidad y perfección sonora

Desde Suecia, Orbit Culture se encargó de elevar aún más la temperatura del festival con un set de death metal cargado de brutalidad y precisión técnica. La voz gutural del frontman Niklas Karlsson, que parecía brotar directamente del Valhalla, fue acompañada por una musicalidad implacable que mantuvo a la audiencia completamente entregada. La combinación de canciones fue cuidadosamente elegida, logrando un equilibrio perfecto entre la agresividad y la complejidad sonora. Orbit Culture dejó en claro que son una fuerza imparable dentro del metal extremo.

Foto por Catalina Navarro (@thewitchphotos)

Poppy: Una propuesta experimental que desafía los límites

La estadounidense Poppy trajo una propuesta única al festival, combinando elementos de metal, pop y electrónica en un show que no dejó a nadie indiferente, incluso versionando colaboraciones como con Bad Omens en el sencillo “V.A.N”. Su voz cautivadora, con mucha potencia, y la fusión de estilos crearon una atmósfera intrigante. Aunque algunos asistentes se mostraron desconcertados por la naturaleza experimental de su música, otros apreciaron su audacia y su capacidad para desafiar las convenciones del metal tradicional. Fue un recordatorio de que el metal tiene espacio para la innovación y la sorpresa. Si bien, Poppy calzó muy bien con la intención de renovar la esencia del metal en Knotfest Chile 2024, la artista sería, quizás, un mejor número para un festival más transversal como Lollapalooza.

Babymetal: La gran sorpresa del Knotfest Chile (para algunos)

La presentación de Babymetal fue, sin duda, uno de los puntos más altos del festival. Con su fusión de j-pop y metal japonés, el trío compuesto por Suzuka Nakamoto, Moa Kikuchi y Momoko Okazaki, demostró por qué se han convertido en un fenómeno global. Las coreografías perfectamente sincronizadas, combinadas con potentes riffs y una producción impecable por parte de la banda, dejaron sin palabras a quienes las criticaban antes del show de manera extremadamente injustificada (y con dejos de ignorancia retrógrada). La respuesta del público fue unánime: Babymetal logró unir a jóvenes y veteranos en un espectáculo que desbordó energía y dejó a todos con ganas de más. Fueron la gran sorpresa del metal actual y se posicionaron como uno de los mejores shows del día, solo superados por los gigantes del cartel.

Nota del autor: Es necesario que Babymetal pueda regresar a Chile con un show mucho más grande, duradero y que pueda explotar todas las virtudes performáticas del grupo, tal como se evidencia en conciertos en Asia.

Foto por Catalina Navarro (@thewitchphotos)

Amon Amarth: Una invasión vikinga al corazón del metal

Los suecos de Amon Amarth llevaron a los asistentes en un viaje épico hacia los rincones más oscuros del Valhalla. Con un death metal cargado de energía y poder, lograron crear un ambiente de batalla vikinga que hizo temblar el Parque Nacional. Las guitarras afiladas y la batería implacable acompañaron letras que evocaron sagas de honor y gloria, mientras la audiencia coreaba con fervor. Amon Amarth demostró que su sonido no tiene rival y que su lugar en el panteón del metal extremo está más que asegurado. Hasta un barco vikingo se creó en el público. Épico total.

Foto por Catalina Navarro (@thewitchphotos)

Mudvayne: El debut esperado que no decepcionó

El debut de Mudvayne en Chile fue un espectáculo completo. Con su estética característica y un frontman tan visceral como Chad Gray que se comportó como una verdadera bestia en el escenario, la banda ofreció un show de altísima calidad. El bajista Ryan Martinie también brilló con su destreza técnica, mientras que los problemas ocasionales con el sonido de la voz no lograron opacar la energía y la potencia de la banda. Mudvayne demostró por qué su regreso era tan esperado, y su esencia cruda y visceral fue uno de los puntos fuertes de la jornada. La jornada tuvo un arranque distinto desde que Mudvayne cantó “Dig” para el broche de oro que, esperemos, no sea su única presentación.

Foto por Catalina Navarro (@thewitchphotos)

Disturbed: Maestría en el nuevo metal

El cierre del festival estuvo a cargo del penúltimo show con Disturbed, y su presentación fue un despliegue de maestría musical. El vocalista David Draiman impresionó con su voz poderosa y sin fisuras, mientras la banda ofreció un repertorio que abarcó lo mejor de su trayectoria con canciones como “Down with the sickness” o “Stupify”. La actuación fue una clase magistral de control escénico, con momentos intensos y emotivos que cautivaron a gran parte del público. Sin embargo, algunos sectores de la audiencia no se conectaron del todo, lanzando cánticos pro Palestina que generaron cierta tensión. A pesar de ello, el baterista de Disturbed se llevó todos los elogios, destacando por su habilidad y precisión.

Foto por Catalina Navarro (@thewitchphotos)

Slipknot: El caos organizado en su máxima expresión en Knotfest Chile

Finalmente, Slipknot se encargó de cerrar la jornada con un espectáculo apoteósico, al igual que en 2022. La producción fue sobresaliente, mucho mejor que en años anteriores, y cada detalle estuvo cuidado al máximo. Con una energía inagotable y una puesta en escena impresionante, la banda desató un caos organizado que mantuvo a la audiencia al borde del éxtasis. Los clásicos y las nuevas canciones se mezclaron a la perfección, confirmando que Slipknot sigue siendo uno de los actos más potentes y revolucionarios del metal.

Knotfest Chile 2024 no solo fue una jornada de música extrema, sino también un testimonio de la diversidad y la fuerza del metal. Con momentos de innovación, tradición y nostalgia, el festival dejó una marca profunda en la memoria de todos los asistentes, consolidando su lugar como uno de los eventos más importantes de la escena metalera global.

Galería de fotos por Catalina Navarro (@thewitchphotos):

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